En EEUU las camper saben a poco. Alguien ha fusionado un camión y un autobús para crear esta enorme mansión con ruedas
Uno de los problemas más habituales de las furgonetas camper es la falta de espacio en su interior. Modelos como la Volkswagen Grand California o la Mercedes-Benz Sprinter James Cook tratan de resolver ese inconveniente, pero no son, ni de lejos, la mejor opción para quien busque una camper realmente amplia.
Ninguna de las dos grandes camper alemanas puede hacer sombra a la Kingsley Coach, un modelo nacido en 1990 tras unir una cabeza tractora Peterbilt con un autobús. Más de 30 años después sigue sin tener rival y se ha subastado por una cifra nada despreciable.
Una mansión con ruedas y motor Cummins
En Estados Unidos suelen hacer las cosas a lo grande. Mientras que Europa reinan las camper de tamaño medio, como la Volkswagen California o la Mercedes-Benz Marco Polo, y cada vez es más habitual encontrarse en las carreteras con modelos como la Mercedes-Benz Clase T o la Citroën Berlingo byTinkervan, al otro lado del charco tienen otras alternativas a las camper clásicas.
Solo hay que ver la Kingsley Coach, un modelo que traspasa los límites del mundo camper y no tiene nada que envidiar a los motorhome que utilizan los pilotos de Fórmula 1 y Moto GP. Fue la primera unidad que fabricó una empresa especializada en este tipo de vehículos y ahora ha cambiado de dueños tras ser subastada por Mecum.
En 1990, a Ralph Dickenson se le ocurrió combinar un camión Petebilt y un autobús MCI para crear un vehículo mucho más capaz que una autocaravana. Su primera creación fue el Kingsley Coach y acaba de venderse por 154.000 dólares, el equivalente al cambio actual a 155.760 euros.
La empresa desapareció hace tiempo y Dickenson murió, pero la Kingsley Coach sigue en plena forma después de restaurarse hace dos años, estrenar suelo, mobiliario y decoración. De hecho, solo tiene 106.098 millas, por lo que le queda mucha vida por delante.
También cuenta con todo tipo de comodidades en su interior, que es mucho más amplio que el de una Volkswagen Grand California e incluso tiene habitaciones independientes, así como un gran salón, una estancia con cama de matrimonio y un baño con bañera de hidromasaje.
Del suministro de energía se encarga un generador eléctrico de 12.500 kW. Incorpora tres equipos de aire acondicionado en el techo, depósito de agua, calentador de agua e iluminación LED, tanto por dentro como por fuera.
Para moverse utiliza un motor diésel Cummins Big Cam 400, eso y su parte frontal es lo único que conserva del camión Peterbilt que usó Dickenson para crear esta mole.
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La noticia
En EEUU las camper saben a poco. Alguien ha fusionado un camión y un autobús para crear esta enorme mansión con ruedas
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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