Hay una planta capaz de vivir varios miles de años y el truco puede estar en su anómalo y “excesivo” material genético, según un estudio
Cuando a un organismo se le llama tweeblaarkanniedood, no puede ser nada corriente. Cierto es que es una denominación en afrikáans, la lengua que se habla en regiones como Namibia, pero hace referencia a algo como “dos hojas que no pueden morir” y un equipo de científicos ha decidido investigar qué tipo de misterio encierra su genética para permitir esa casi inmortalidad.
Se trata de una planta que crece en el desierto del Namib y que puede vivir incluso miles de años, según explican en el trabajo que han publicado en Nature. Y lo que ahora han hecho es estudiar-la en detalle para ver las implicaciones genéticas de su longevidad y resistencia, tan fuera de lo habitual.
Un ADN que se duplicó, que sobró y que “se silenció” convenientemente
Los investigadores hablan de esta especie, Welwitschia mirabilis, como única por su longevidad y sus dos hojas de crecimiento ininterrumpido (de ahí su nombre en el idioma de la región). Es decir, si ya no crecen, es que la planta no está ya viva.
Según apuntaba Andrew Leitch a NewYork Times, un genetista de plantas en la Universidad Queen Mary de Londres (y co-autor del estudio), se cree que ha habido especímenes de esta planta que han vivido unos 3.000 años, según los registros que se tienen. De ahí que haya llamado la atención a la comunidad científica y ahora este equipo de investigadores (de numerosos centros universitarios y de investigación de China y alguno europeo) haya querido emplear la tecnología actual para intentar averiguar los misterios que encierra su ADN en relación a su longevidad de récord.
Según consideran, uno de los aspectos clave de sus características es que su genoma se duplicó hace unos 86 millones de años. La duplicación del material genérico forma parte de una de las muchas alteraciones genómicas y no siempre es algo ventajoso evolutivamente, pero en este caso no es lo único desventajoso que han visto.
La duplicación de ADN de la Welwitschia se relaciona con un “estrés extremo”, según especificaba Tao Wa, autor jefe del trabajo, como un aumento de temperaturas, viendo que además detectan un aumento de unas secuencias llamadas tretrotransposones por el mimos motivo hace 1-2 millones de años. Con lo cual, Welwitschia pasó a tener mucho más material genético que duplicar cada vez, algo que es intrínseco al desarrollo de un individuo y que, en este caso, habría ido exigiendo más gasto energético en esta especie.
¿Cómo, entonces, esta especie ha logrado evolucionar pese a estas alteraciones genéticas que en principio no son ventajosas? Porque también han visto que, en paralelo a esto, el ADN de Welwitschia sufrió además un extra de metilación, un proceso que permitió al metabolismo de la planta “silenciar” el ADN sobrante y que al final el material genético no resulta una carga.
Además, algo interesante que han visto en relación al distinto crecimiento que tiene esta planta con respecto a otras es que el incremento de la actividad de los genes relacionados con la eficiencia del metabolismo, el crecimiento celular y la resiliencia ante el estrés. Sobre todo viendo que en regiones desérticas como el Valle de la Muerte es donde más se están rompiendo los récords de temperatura desde hace años.
De ahí que este estudio tenga interés de cara a mejorar la agricultura, dado que se tendrían conocimientos de qué interesa conseguir en las plantas para que creciesen de una manera más eficiente en las regiones más secas. Hay que tener en cuenta que la supervivencia en altas temperaturas y tan poco agua implica que las proteínas de este organismo soportan dichas condiciones sin desnaturalizarse durante años, de ahí que hayan querido saber más de lo que las codifica (el ADN).
Desde luego, aunque cada vez conozcamos mejor cómo codifica y funciona la genética e incluso la usemos para disponer de mejores terapias y profilaxis, aún hay mucho que saber acerca de los genes y su expresión. En relación a esto, por ejemplo, no hace mucho se vio que los cromosomas sexuales podrían tener un papel clave en algunas especies de animales, de manera que machos o hembras viven más años de media, así que aún podemos ir más allá.
Imagen | Muriel Gottrop
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Hay una planta capaz de vivir varios miles de años y el truco puede estar en su anómalo y “excesivo” material genético, según un estudio
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Xataka
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Anna Martí
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