La próxima diablura de Ken Block se llamará Hoonifox: un Ford Mustang Fox-Body absolutamente demencial
Ken Block tiene un nuevo juguete en camino, vuelve a ser un Ford Mustang, y vuelve a ser un Mustang clásico, aunque seguramente uno que pocos de nosotros habríamos elegido: el Hoonifox.
Con un innegable sabor ochentero a lo ‘Miami Vice’ como dice el propio Block, ya están trabajando en la fabricación de un coche que sigue la pauta de sus últimas creaciones y va un paso más lejos. Tan brutal como siempre
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Primero fue el Hoonicorn, un salvaje Ford Mustang 4×4 de 1.400 CV, luego vinieron una pareja de Ford Escort RS Cosworth y Ford RS200, y por último llegó la demencial Hoonitruck; una pick-up Ford F-150 retro con una potencia de 914 CV destinados también a las cuatro ruedas.
El bueno de Block ya estaba tardando en estrenar juguete nuevo y por fin lo tenemos aquí. Como no podía ser de otra manera el piloto americano ha vuelto a tomar uno de los coches del óvalo azul y lo ha convertido en una exageración sobre cuatro ruedas que en este caso no podemos evitar encontrarle ciertos aires familiares para los que crecimos en los años 80 y 90.
¿Por qué Hoonifox? Fácil. La nueva bestia de Block está basada en el Ford Mustang con carrocería Fox-Body, posiblemente el mustang menos agraciado de todos los tiempos aunque hay que reconocer que después de pasar por las manos de Hoonigan y del coche original quedarle poco mas que algunas formas ganará bastantes enteros.
De momento el nuevo coche de Block y Hoonigan es sólo un esbozo, pues el proyecto está en pleno desarrollo y lo que vemos son unas imágenes renderizadas. Aun así hay que reconocer que la creación de Block junto al diseñador Ash Thorp (responsable de alguno de los últimos coches de Block y del próximo Batmóvil) tiene una pinta brutal.
La carrocería del Mustang será convenientemente ensanchada y rebajada con unos enormes pasos de rueda, además de añadir un paragolpes delantero con un splitter exagerado delante, un difusor enorme en la parte trasera junto a un alerón cola de pato XXL, ingentes entradas de aire sobre el capó y el techo y una rejilla sobre la luna trasera.
Bajo el capó pues no podemos esperar otra cosa aparte de un enorme motor V8 al que casi con total seguridad se le endosarán un par de turbos para abrasar los neumáticos de las cuatro ruedas en los derrapes imposibles típicos del piloto. Dos líneas de escape separadas asomarán por la parte inferior de cada lateral.
El proyecto ha sido presentado en vídeo a modo de podcast, y en él Thorp ha enseñado también algunas opciones alternativas a la decoración ‘oficial’, bebiendo de la iconografía de los años 80 y dándole su propio toque sobre la carrocería del Mustang con un resultado bastante divertido.
Ahora las únicas preguntas serán dos: saber cómo estará decorado finalmente el Hoonifox y cuándo lo veremos coprotagonizando junto al piloto una nueva Gymkhana.
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La próxima diablura de Ken Block se llamará Hoonifox: un Ford Mustang Fox-Body absolutamente demencial
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por
Jesús Martín
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