Y esto es sólo una parte de la impresionante colección de hot rods de James Hetfield (Metallica)
Un buen museo, del tema que sea, debe tener un colección permanente y une muestra temporal, que va variando con cada temporada. Es algo que también se aplica en los museos del automóvil -al menos, los grandes y que cuentan con un presupuesto importante, como el Petersen Automotive Museum de Los Angeles. Y para esta temporada 2020 apuesta por el metal y la cultura custom y hot rod con la exposición ‘Reclaimed Rust: The James Hetfield Collection’. Sí, James Hetfield, de Metallica.
Esta exposición estará visible desde febrero hasta octubre de 2020 y no solamente presentará algunos de los clásicos personalizados del famoso cantante y guitarrista, también habrá un montón de memorabilia para los fans del grupo y de su cantante, incluyendo las guitarras de Hetfield. Es la primera vez que toda su colección se podrá reunida en público.
La colección presentada contará con al menos 10 de sus coches y que nunca antes se pudieron ver juntos en público. Cada clásico irá acompañado de imágenes que muestran su construcción, así como un video de Hetfield hablando acerca de los coches (la inspiración, su historia, quién lo ha hecho, etc).
Los clásicos que estarán expuestos a lo largo de casi todo 2020 serán el “Black Pearl” (un Jaguar de 1948), el “Aquarius” (un Packard de 1934), el “Skyscraper” (Buick Skylark de 1953), el “VooDoo Priest” (un Lincoln Zephyr de 1937), un Auburn de 1936 bautizado “Slow Burn”, el “Iron Fist” (un Ford de 1936), el Crimson Ghost” (un Ford Coupé de 1937), y el “Black Jack” (Ford Roadster de 1932).
Pero la estrella de la muestra es sin duda el “Black Pearl” (que abre esta artículo). La base es un Jagaur MkIV de 1948, pero el diseño -obra de Rick Dore- se inspira de algunos de los diseños más emblemáticos de los años 30 de carroceros franceses, como Figoni et Falaschi y Letourneur et Marchand. Es más, la calandra tiene un indudable aire de Delahaye. Bajo esa escultural carrocería, un V8 Ford (302 ci) de 375 CV asociado a un cambio automático. Las suspensiones son también de origen Ford Mustang (suspensiones independientes delante).
Todos los coches fueron consgruidos desde cero, restaurando el chasis del modelo original para partir con una base sana. El estado de conservación es sencillamente inmaculado, hasta el punto que uno se pregunta si están así de cara a la exposición o es que Hetfield cuida sus coches de manera obsesiva (aunque en algunos se ve que los usa). Y no es solo por la carrocería que lo decimos, los vanos motores y los interiores personalizados están impolutos.
Por otra parte, algunos de los instrumentos de Hetfield forman parte de la exposición, como una guitarra ESP Hollow Body y un amplificador Mesa que lucen la misma pintura que el Buick Skylark “Skyscraper”.
Rock n’ Roll y coches
Los coches, las motos y el rock en todas sus vertientes suelen a menudo ir de la mano. Muchos artistas se crean colecciones de infarto o simplemente se compran el coche de sus sueños. Ejemplos hay muchos. Guy Berryman, de Cold Play (sí, es más pop que rock, pero lo aceptamos), que se ha montado una impresionante colección de clásicos coronada por un Bugatti Veyron, es un ejemplo reciente.
Tampoco podemos olvidar Nicko McBrain, batería de Iron Maiden, que con un XJ restomod va por su segundo Jaguar personalizado (el primero fue un cupé XKR-S azul). Y por supuesto, no podíamos de dejar de mencionar a Billy F. Gibbons, de ZZ Top, que ideó en los años 80 el hot rod más famoso de todos los tiempos, el “Eliminator”.
James Hetfield, por su parte, ha seguido la estela de Billy Gibbons y ha ideado toda una serie de hot rods que han numerosas ocasiones han ganados premios, como en el SEMA Show. Y para algunas de sus creaciones ha condiado en el taller de Rick Dore -autor del “Black Pearl”-, actualmente uno de los mejores a la hora de realizar hot-rods y customs. El trabajo de su equipo es sencillamente arte.
El Petersen Automotive Museum para muchos nos pilla lejos, es verdad. Pero si va a estar por aquella zona a lo largo de este año, aunque sea de vacaciones, es un museo imprescindible, tanto por su colección permanente como por las temporales.
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Y esto es sólo una parte de la impresionante colección de hot rods de James Hetfield (Metallica)
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Motorpasión
por
Daniel Murias
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