Probamos el nuevo Mercedes-Benz GLB, un SUV de hasta siete plazas para escapar del asfalto con toda la familia
Mercedes-Benz ha presentado su primer turismo compacto disponible como opción con una tercera fila de asientos: el Mercedes-Benz GLB. Casi tan grande como un Mercedes-Benz GLC, el nuevo SUV está pensando para acomodar hasta a siete personas y aspira a ser un pequeño Clase G fuera del asfalto.
Para el lanzamiento en España, programado a principios de 2020, se ofrecerán los nuevos motores diésel y de gasolina de cuatro cilindros y la versión deportiva AMG con 306 CV. Hemos podido probarlo y estas son nuestras impresiones al volante.
Un SUV a medio camino entre el GLA y el GLC
En la actualidad, uno de cada tres turismos fabricados por Mercedes-Benz es un SUV, y uno de cada cuatro pertenece a la familia de los compactos, por lo que el GLB aúna las dos principales tendencias que copan las ventas en el sector automotriz.
Con la introducción del nuevo GLB se amplía a ocho modelos la familia de turismos compactos de
Mercedes-Benz. Así, los modelos a la venta en la fecha del lanzamiento son: la Clase A, la Clase A Berlina y la Clase A Berlina versión larga, la Clase B, el CLA Coupé, el CLA Shooting Brake y el GLA.
El GLB ostenta la batalla más larga —2.829 milímetros— de la actual generación de turismos compactos de Mercedes-Benz. Este nuevo SUV mide 4,63 metros de largo, frente a los 4,42 metros de un GLA y los 4,66 metros de un GLC, mientras que su batalla tiene 10 centímetros más que la nueva Clase B.
La altura hasta el techo en la primera fila de asientos asciende a 1.069 milímetros, mientras que el espacio efectivo para las piernas en la parte trasera del vehículo de cinco asientos mide 967 milímetros, por lo que la habitabilidad es una de las señas de identidad del GLB.
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Longitud |
4.634 mm |
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Anchura |
1.834 mm |
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Altura (cinco/siete asientos) |
1.659/1.663 mm |
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Distancia entre ejes |
2.829 mm |
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Ancho de vía delante |
1.605 mm |
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Ancho de vía detrás |
1.606 mm |
En los asientos escamoteables de la tercera fila pueden viajar dos personas con una estatura máxima de 1,68 metros, aunque como suele pasar en los siete plazas, esta tercera fila acaba resultando algo claustrofóbica.
En volumen del maletero se puede variar desde los 570 litros hasta los 1.805 litros en el modelo de cinco asientos, y de 500 hasta 1.680 litros en el siete plazas.
Los respaldos, incluyendo el equipamiento de serie, permiten un ajuste de la inclinación en varios niveles. También es de serie en el mercado español la segunda fila de asientos regulable en sentido longitudinal.
En el exterior podemos ver un frontal específico para la versión deportiva, con parrilla de lamas verticales de tipo Panamericana, splitter delantero, barras de techo cromadas, paragolpes trasero cromado con dos salidas de escape, llantas AMG de 19 pulgadas en diseño de cinco radios dobles (en opción hay hasta de 21 pulgadas), pinzas de freno en color gris con distintivo AMG en negro, etc…
Equipamiento interior
El tablero de instrumentos de 10,25 pulgadas consta de un solo volumen con entrantes ópticos en la zona del asiento del conductor y del acompañante. Por delante del conductor se encuentra el puesto de conducción widescreen, cuyo manejo y la visualización se basan en el sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience).
Otras particularidades son el Head-up-Display a color, el equipo de navegación con realidad aumentada y el mando fónico inteligente.
Una novedad es el elemento de tubo en efecto aluminio que se apoya sobre el tablero de instrumentos en el lado del acompañante, y que en algunas ocasiones, cuando el sol incide en esta superficie, llega a deslumbrar y no resulta demasiado práctico.
También lo encontramos en el revestimiento de la puerta en forma de tubo de aluminio fresado a partir de la línea de equipamiento Progressive, que viene de serie en España.
En cuanto a iluminación, en el mercado español el GLB equipa de serie los faros LED High-Performance, estando disponibles opcionalmente faros MULTIBEAM LED. Como equipamiento opcional se ofrecen asimismo faros antiniebla con tecnología LED.
Los modelos 4MATIC con visualizador de medios de formato grande disponen asimismo del paquete técnico Offroad. En combinación con los faros MULTIBEAM LED se implementa en estos modelos una luz especial para todo terreno.
Al volante
El nuevo GLB monta los motores diésel y de gasolina de cuatro cilindros renovados con ocasión de la reestilización de las series de turismos compactos. En comparación con la generación anterior, estos propulsores se distinguen por un aumento de las prestaciones específicas, y prometen mayor eficiencia y emisiones reducidas.
Durante la toma de contacto pudimos probar en autopista y carreteras de montaña el motor diésel 220 d con tracción integral mientras que pusimos a prueba las capacidades off-road del motor 200 d también con tracción total.
Hay que decir que una vez dentro del GLB la sensación de amplitud es inmensa; el puesto de conducción es cómodo, todos los mandos están a mano y los asientos recogen perfectamente los lumbares, aunque cabe decir que tras un rato la sensación es de ligera rigidez.
En marcha, por autopista el GLB 220 d 4 MATIC con tracción integral y cambio de doble embrague 8G DCT es muy silencioso, la insonorización está muy conseguida, es reactivo al tacto del pedal y la suspensión es cómoda.
Monta un motor de cuatro cilindros, con un par motor de 400 Nm, 1.950 cm3 y una potencia nominal de 190 CV (140 kW) a un régimen de 3.800 rpm. En montaña se acusa un cierto balanceo en los apoyos fuertes pero ofrece una buena potencia de frenado y buen paso por curva (recordemos que el peso en orden de marcha es de 1.735 kg).
La dirección también es precisa y se advierten con claridad cuando cambias de modo Confort al Sport. Las caraterísticas del programa Comfort se aprecian al conducir a baja velocidad sobre calzadas desiguales; por ejemplo, en un tramo de adoquines.
Varios sensores registran permanentemente el estado del tren de rodaje, la situación de conducción y el estilo del conductor, y adaptan en consecuencia la amortiguación en cada rueda. Al acelerar, al frenar o al girar, la amortiguación se endurece de forma controlada para reducir los movimientos de cabeceo y balanceo de la carrocería y mejorar la carga de las ruedas y el contacto de los neumáticos con el suelo.
Este motor ofrece una aceleración de 0 a 100 en 7,6 segundos y velocidad máxima de 217 km/h. El consumo de combustible en ciclo mixto rondó los 5,5 l/100 km mientras que las misiones de CO2 se sitúan en torno a 146-138 g/km.
Una vez en la pista off-road pudimos poner a prueba el GLB 200 d 4 MATIC. Un motor diésel 4 cilindros, con una cilindrada de 1.950 cm3 y una potencia nominal de 150 CV (110 kW) a un régimen de 3.400-4.400 rpm. El par motor se sitúa en 320 Nm a un régimen de 1.400-3.200 rpm.
Promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos y una velocidad máxima de 201 km/h, pero en este caso la velocidad máxima no superó los 10 km/h debido a la intensidad de las pruebas, algunas casi más dirigidas a un Clase G.
Rampas de vértigo en las que las cámaras delanteras nos permitían trazar el camino dada la inclinación, cuestas imposibles (quizá demasiado exigentes para este modelo), pozas, inclinaciones laterales de 45 grados… En resumen, una trazado repleto de zonas rotas y saltos.
Y es que el GLB está equipado de serie con un tren de rodaje con suspensión mecánica y un eje trasero multibrazo en todas sus versiones. El tren de rodaje con amortiguación adaptativa regulable (como opción) permite elegir individualmente la característica de amortiguación acorde a cada escenario.
En el eje delantero del GLB se utiliza una estructura McPherson; el guiado de cada rueda delantera corre a cargo de un brazo transversal situado por debajo del centro de rueda, el montante telescópico McPherson y una barra de acoplamiento.
Pudimos poner a prueba la regulación específica del ABS para el uso en terrenos no pavimentados al circular a una velocidad máxima de hasta 30 km/h. Este equipo permite un bloqueo cíclico de las ruedas delanteras, de modo que puede acortarse la distancia de frenado —por ejemplo, sobre suelos no compactados—, o formarse una cuña de material por delante de las ruedas que haga posible la detención del vehículo.
Pasamos al sistema de tracción integral permanente 4MATIC con distribución completamente variable del par. Ofrece la posibilidad de influir en la característica del sistema 4MATIC accionando el interruptor DYNAMIC SELECT.
El sistema reacciona a la situación de conducción en cada uno de los modos disponibles: Eco/Comfort, Sport y todoterreno. En este último el embrague de discos de la tracción integral asume la función de un bloqueo longitudinal, y la distribución básica de la fuerza es de 50:50.
En resumen, el GLB es un coche con dos facetas: la familiar, con mucha habitabilidad, confort en carretera, cómodo para conducir en ciudad; quizá su peso, en el caso del siete plazas, le traicione en la aceleración desde parado, sobre todo cuando necesitas salir rápido por ejemplo, en una rotonda o en un Stop.
La otra faceta, la off-road es asombrosa. Sus capacidades pueden salvar de una situación problemática aunque quizá el GLB no sea un coche para un público objetivo que busque un todoterreno puro y duro para llevarlo al límite por la montaña.
Equipamiento en España
En nuestro país, los motores que se ofrecerán con el lanzamiento a principios de 2020 serán:
- Gasolina: GLB 200, GLB 250 4M, GLB 35 4M.
- Diésel: GLB 200 d, GLB 200 d 4MATIC, GLB 220 d 4MATIC
Es posible personalizar el nuevo GLB eligiendo uno de los tres acabados disponibles en el mercado español: línea Progressive, de serie, u opcionalmente AMG Line y paquete Night. Además durante el primer año a partir de la fecha de lanzamiento al mercado se ofrece el modelo especial Edition 1 con contrastes cromáticos en el exterior y en el interior.
En cuanto al equipamiento de serie, se ofrecerá con la línea Progresive la cámara de marcha atrás, llantas de aleación de 1 pulgadas y 5 radios, climatizador bi-zona THERMOTRONIC, faros LED High Performance, portón trasero automático EASY PACK y segunda fila de asientos con regulación longitudinal. También asistente de frenado activo con funciones ampliadas o detector activo de cambio de carril.
Entre los componentes básicos del paquete Night se incluyen los insertos en color negro de alto brillo en efecto estribo en los claddings, las carcasas de los retrovisores exteriores en color negro, el listón en la línea de cintura y el listón de adorno de la ventanilla en negro de alto brillo, las barras longitudinales para el techo en negro mate y los cristales calorífugos tintados oscuros a partir del montante B.
En combinación con la línea de equipamiento Progressive, el paquete Night incluye además llantas de aleación de 45,7 cm (18″) y 5 radios dobles en color negro y pulidas a alto brillo, calandra del radiador con lama doble en negro de alto brillo e insertos cromados, así como protección estética de bajos en el faldón delantero y el faldón trasero en negro de alto brillo.
Los componentes para la línea AMG Line incluyen llantas de aleación AMG de 48,3 cm (19″) y 5 radios dobles color negro brillante y pulidas a alto brillo, parrilla de efecto diamante con pasadores en cromo, lama individual en negro con inserto cromado y faldón delantero específico AMG con inserto de adorno en negro de alto brillo y faldón trasero específico AMG con protección estética de bajos en negro de alto brillo.
Precios del Mercedes-Benz GLB 2020
|
Versión |
PVP |
|---|---|
|
Mercedes-Benz GLB 200 DCT |
42.675 |
|
Mercedes-Benz GLB 250 4M |
55.000 |
|
Mercedes-Benz GLB 200 d DCT |
42.675 |
|
Mercedes-Benz GLB 200 d 4M |
45.000 |
|
Mercedes-Benz GLB 220 d 4M |
47.350 |
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La noticia
Probamos el nuevo Mercedes-Benz GLB, un SUV de hasta siete plazas para escapar del asfalto con toda la familia
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Victoria Fuentes
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