A menudo los concesionarios ofrecen los denominados coches de kilómetro cero pero, ¿qué son exactamente? A la hora de adquirir un turismo, podemos encontrarnos diferentes conceptos que pueden generar cierta confusión: con este artículo, buscamos arrojar algo de luz sobre ello, analizando las diferentes clases de coches que se comercializan atendiendo a su tipología desde que sale de fábrica.

Te contamos todo lo necesario para que sepas con exactitud qué es un automóvil de kilómetro cero y por qué no debe confundirse, por ejemplo, con un seminuevo o un coche de gerencia. En definitiva, conocer exactamente lo que estamos comprando, evitando que nos vendan un turismo como tal cuando realmente no lo es.

Lo primero que vamos a definir es qué es un coche nuevo y qué es un coche usado. Y aunque esto pueda parecer obvio a priori, dentro de los mismos encontramos diferentes clases y es ahí donde, por desconocimiento, podemos incurrir en error y que el vendedor en cuestión se aproveche de ello.

Dentro de los automóviles nuevos encontramos tres tipos: bajo pedido, en stock o kilómetro cero. Por su parte, los usados se subdividen a su vez en otros tres tipos: de gerencia, seminuevos o de segunda mano. Analizamos qué define a cada uno de ellos.

¿Qué es un coche nuevo y qué es un coche usado?

Empecemos por tener claro qué distingue a un automóvil nuevo de uno usado, por evidente y básico que parezca.

• Coche nuevo: en esencia, un turismo nuevo es el que, desde que sale de fábrica hasta que lo compra un cliente, no ha sido usado de ninguna manera. Esto quiere decir que no ha sido conducido, o más bien que sólo le han hecho los kilómetros necesarios para sacarlo de la factoría, transportarlo (camión, tren o barco), moverlo al aparcamiento de almacenamiento o lavarlo y prepararlo para un comprador dado. Así, debiera tener muy pocos kilómetros, normalmente menos de 100, siendo habitual que refleje en su odómetro entre 20 ó 30 kilómetros.
• Coche usado: por el contrario, un turismo usado es aquel que, desde que saliera de fábrica hasta que llega a un nuevo cliente, ya ha sido utilizado, ya sea por un propietario anterior o por el propio concesionario, así como por los clientes de una flota de renting. Esto se traduce en que ha sido conducido por carretera y que, dependiendo de los kilómetros que se le han hecho, tiene algo de desgaste, que puede ser mucho o poco dependiendo de cómo y cuánto ha sido conducido.

Tipos de coches nuevos que encontramos en el mercado

Si bien en esencia un coche nuevo es aquel que ha rodado única y exclusivamente para hacerlo llegar a su primer dueño, podemos distinguir tres tipos:

• Coche bajo pedido: se trata de un turismo nuevo que ha sido confeccionado expresamente para un determinado comprador. Esto significa que ha escogido un acabado o versión del modelo, así como su variante mecánica, el color de la carrocería o su equipamiento opcional. En decir, se trata de una unidad ad hoc para el cliente, de tal manera que, desde que se le asigna un número de bastidor, es para ese comprador en concreto.

Debido a que se fabrica de forma expresa para dicho cliente, también implica que, para disfrutar del mismo, se deberá esperar a que se confeccione, lo que suele rondar, normalmente, los dos o tres meses desde que se hace el pedido hasta que se realiza la entrega de llaves.

• Coche de stock: se trata de un turismo que ya ha salido de fábrica y que está esperando a ser adquirido, ya sea en los depósitos o campas de almacenamiento o el propio aparcamiento del concesionario. Así, cuando un cliente busca una versión más o menos estándar de un modelo, el concesionario busca entre estas unidades una que pueda encajar con lo que está buscando. Su ventaja respecto a uno bajo pedido es que suele disfrutar de ofertas o descuentos y que su entrega se realiza, más o menos, en una semana.

• Coche kilómetro cero: es el tercero en discordia que podemos encontrarnos en esta categoría. Esto significa por tanto que un ‘km 0’ siempre es un automóvil nuevo. Se distingue de los dos anteriores porque ya ha sido matriculado, o bien a nombre del concesionario, o por la propia marca. De esta manera, para que el cliente lo adquiera, únicamente hay que realizar un cambio de titular, es decir, hacer una transferencia del mismo.

Un automóvil kilómetro cero es siempre un coche nuevo

Al tratarse de un turismo que no ha sido usado de ninguna manera más allá de las necesidades de transporte y almacenamiento, los kilómetro cero son por tanto coches nuevos.

Estas unidades suelen matricularse por los propios concesionarios a fin de cumplir con los cupos mínimos de venta a los que se comprometen, ya sea de forma semestral o anual, o por otros motivos económicos y financieros. De esta manera, a pesar de contar con matrícula registrada, estas unidades se mantienen aparcadas y sin usarse, esperando a que se haga con sus servicios un comprador “de verdad”.

Y como los concesionarios suelen tener prisa por quitarse de encima este tipo de unidades, ya que les cuestan dinero a cuanto más pase el tiempo (debido a que se va depreciando su valor), suelen contar con ofertas y descuentos notables. Además, otras de sus ventajas, es que, generalmente, la entrega se realiza en pocos días.

Por tanto, cuando nos ofrezcan un kilómetro cero, lo primero que debemos hacer es echar un vistazo al odómetro y comprobar que tiene muy pocos kilómetros: los justos para transportarlo, moverlo o lavarlo. Es decir, no debería tener más de 100 kilómetros.

En ningún caso debe ser un coche de pruebas: es el comprador el que lo estrena. No obstante, sí podría tratarse de una unidad que ha estado en exposición. En cualquier caso, si no cumple estos requisitos, se trata de un coche usado y no disfruta de la categoría de nuevo.

Los coches kilómetro cero pueden ser de los que están en exposición, ir asociados a ofertas especiales o estar disponibles como coches de ocasión, ya que están matriculados. La clave la encontraremos en lo que refleja su cuentakilómetros.

¿Qué clases de coches usados se comercializan?

Por último, vamos a analizar qué tipos de automóviles usados podemos encontrarnos en el mercado. En este caso responde al tipo de uso que se le ha dado desde que ha salido de la cadena de montaje y de su antigüedad. Y hay que tener en cuenta que en los concesionarios también podemos encontrar coches usados.

• Coche de gerencia: se trata de modelos que pertenecen al concesionario o a la marca, que suelen haber sido usados por el personal del punto de venta (vendedores, gerente etc.) o bien para pruebas de conducción de los clientes. Así, este tipo de coche usado suele tener muy pocos kilómetros y poco tiempo: normalmente entre menos de 10.000 kilómetros y seis meses, respectivamente.

Se da el caso que, en ocasiones, los concesionarios anuncian o intentar vender un automóvil de gerencia como un kilómetro cero, cuando en realidad no lo es, debido a su bajo kilometraje y antigüedad. No obstante, una unidad de gerencia nunca es un ‘km 0’, ya que, aunque sea poco, ha sido usado y conducido previamente por otros usuarios.

• Coche seminuevo: en comparación con las unidades de gerencia, este tipo de automóvil usado suele tener tanto más tiempo como kilómetros. Normalmente se trata de automóviles que han pertenecido a flotas, ya sea de renting, alquiler o pertenecientes a una empresa, y a los que se les ha dado poco uso. Los coches seminuevos no suelen sobrepasar los 25.000 kilómetros y su antigüedad ronda entre uno y dos años.

• Coche de segunda mano: en esencia, el coche usado de toda la vida, es decir, el que, normalmente, ha tenido un propietario particular anterior y que ha sido puesto a la venta. Y aquí nos podemos encontrar de todo, desde unidades con pocos años o kilómetros, hasta más antiguas y con mucho recorrido. En los mismos es fundamental el mantenimiento que se ha hecho del mismo, así como su uso y cuidado.

Con en esto en la mano, tenemos una guía completa de lo que podemos encontrarnos en el mercado, ya sea en los puntos de venta, a través de redes de distribución o desde canales de compra-venta de segunda mano. Así, un coche de kilómetro cero se convierte en una opción muy atractiva, debido a que se trata de un modelo nuevo con ofertas muy interesantes.

La clave es evitar que nos intenten vender un ‘km 0’ por una unidad que no lo es (de gerencia, seminuevo) y, de encontrarlo, no demorar mucho su compra: dependiendo del modelo, acabado, versión o equipamiento, es fácil que vuele rápidamente si su relación calidad precio es muy atractiva.