GM no sólo no cerró sus plantas en San Pablo sino que invertirá muy fuerte hasta 2024
General Motors do Brasil anunció este martes que invertirá 10 billones reales (unos u$s 2,6 mil millones) hasta 2024 en las fábricas paulistas de Sao José dos Campos y Sao Caetano do Sul. La cifra, además de ser muy significativa, se contrapone con lo que sucedía hace unos pocos meses cuando se barajaba el cierre de ambas plantas.
“Hoy es un día que pensé que no iba a llegar, pero llegó”, confesó Carlos Zarlenga, presidente de GM América del Sur. “Cuando comenzamos este camino en diciembre teníamos un problema serio, que era el destino de nuestras fábricas en el estado de San Pablo”, agregó el argentino.
El propio gobernador de San Pablo, João Doria aseguró que GM llegó al fin del año pasado con la decisión tomada por la casa matriz acerca del cierre de las dos fábricas. “No sólo revertimos la decisión de GM de salir del Estado, sino que ahora tendremos 10 billones de reales en inversiones”, declaró Doria.
“El gobierno de San Pablo creó las condiciones para que la empresa se mantenga en el país. Y San Pablo crea también demanda para otros estados”, señaló por su parte el secretario de Hacienda de San Pablo, Henrique Meirelles.
Esta inversión forma parte del nuevo programa de incentivo fiscal del gobierno paulista para la industria automotriz, bautizado como IncentivAuto, que fue lanzado el 8 de marzo y que concederá descuentos impositivos de hasta el 25% en productos fabricados en San Pablo. Según Doria, la inversión de GM va a generar 1.200 nuevos empleos (400 directos), además de preservar los 15 mil puestos de trabajo directos vigentes y 50 mil indirectos.
¿El objetivo de ese desembolso? Preparar las plantas para producir “varios productos nuevos”. Entre ellos estaría la próxima pick-up S10.
Arduas negociaciones
A comienzos de febrero, los metalúrgicos y la automotriz pusieron las cartas sobre la mesa y se sentaron a negociar. De lograr un acuerdo la promesa de GM era invertir al menos unos 5 billones de reales (u$s 1,3 mil millones).
Los metaúrgicos de GM de Sao José dos Campos aprobaron en asamblea la propuesta presentada por la automotriz como condición para la llegada de esas inversiones y evitar -además- la pérdida de fuentes de trabajo. “Con esto, queda sellado el acuerdo con el que la empresa se compromete a mantener el complejo en la ciudad”, afirmó por entonces el sindicato de metalúrgicos de Sao José dos Campos.
¿Qué se negoció? Los empleados aceptaron el congelamiento de sus salarios por todo 2019, un reajuste por debajo de la inflación en 2020 y la renovación de acuerdos de flexibilicación de la jornada de trabajo y huelgas. Según los metalúrgicos, en el acuerdo GM desistió de aumentar la jornada de trabajo de 40 a 44 horas semanales y adoptar la tercerización irrestricta en la fábrica.
Viendo los resultados de esta negociación cabe plantearse si aceptarían los sindicatos argentinos un acuerdo similar en caso de que sus fuentes de trabajo corrieran riesgo o si las terminales amenazaran con irse del país.
Claro que también es para imitar la forma en que los distintos estados de Brasil incentivan a las empresas (mediante exenciones fiscales) para que se radiquen en sus localidades y generen empleo. Del programa IncentivAuto paulista, por ejemplo, pueden participar las empresas que presenten un plan de inversiones superior a 1 billón de reales en el Estado y la creación de, al menos, 400 puestos de trabajo.