El globo de Ferrari se pinchó: la prensa italiana se acuerda de Fernando Alonso tras el batacazo de Australia
La revolución roja preparada para el Gran Premio de Australia fue sofocada de manera contundente. Ferrari llegaba a Melbourne como gran favorito para la victoria y se va vapuleado por Mercedes, superado por Red Bull, con la guerra entre pilotos abierta y, para colmo, sin saber qué es lo que ha fallado.
Ante estas situación, el entorno arde. La prensa italiana está descolocada y no entiende como un coche que dominó la pretemporada con mano de hierro ha presentado nula batalla en el Gran Premio de Australia, en el que Valtteri Bottas ganó con un minuto de ventaja sobre los dos Ferrari.
Las órdenes de equipo a Leclerc llegan demasiado pronto
El desconcierto en Ferrari es total. Nadie entiende muy bien por qué un equipo que era medio segundo más rápido en la pretemporada ha sido fuertemente humillado en Melbourne. Hay quien asegura que la fiabilidad del SF90 lastró a Ferrari, teniendo que limitar mucho el motor, lo que justificaría la pobre velocidad punta de un propulsor que dominó la Fórmula 1 en 2018.
En Barcelona surgieron problemas con los tubos de escape debido a la finura del metal, por lo que Ferrari prefirió no arriesgarse a un doble abandono y capó sus motores. Es solo una hipótesis, un palo de ciego en busco de justificaciones que aclaren la papeleta de los de Maranello en Albert Park.
Mattia Binotto, nuevo jefe de equipo de Ferrari, no tuvo su mejor estreno, pese a lo cuál declaró tras la carrera que “el de este fin de semana no es el potencial verdadero de nuestro coche. Estamos seguros de que tenemos un potencial mayor”. Es el clavo ardiendo al que se agarra Ferrari. Melbourne es un trazado muy particular que premia a configuraciones aerodinámicas algo alternativas, como puede ser la del Mercedes.
Pero es que además Binotto tuvo que lidiar con un problema todavía mayor: frenar a Charles Leclerc. Estaba claro que en algún momento de la temporada tenía que pasar, pero ni en el peor escenario posible se podía imaginar que fuese en la primera carrera y luchando por la cuarta posición. El frenazo de Binotto a Leclerc no inicia la guerra pero sí abre la herida y aumenta la presión sobre Vettel, el encargado de hacerla cicatrizar en las próximas carreras.
Pararle los pies a Leclerc tuvo algo del lícito: fue Ferrari con su mala estrategia quien metió en el fango a un Vettel que estaba superando al monegasco durante todo el fin de semana. Pero también tuvo algo de injustificable, y es que simplemente estaba en juego una cuarta plaza, y ni siquiera permitieron a Leclerc parar para cambiar neumáticos y llevarse el punto de la vuelta rápida.
El joven piloto monegasco de momento es dócil, pero ya empieza a dejar claro que si no ataca a Vettel no es por propia voluntad: “tenía mucho más ritmo en la segunda parte de la carrera, pero el equipo me pidió que conservásemos posiciones porque no había nada que ganar y mucho que perder si peleábamos entre nosotros. No me quejo”, apuntilló Leclerc.
Nada salió bien en Australia, ni siquiera las paradas en boxes. Ferrari fue el peor de los equipos punteros en el pit lane. Su parada en boxes más rápida fue de 3.25 segundos, un segundo más lenta que las dos mejores paradas de Red Bull. Los austriacos ahondaron, nunca mejor dicho, en la herida de Ferrari. En el estreno de su idilio con Honda, Verstappen pulverizó a los coches rojos y fue el único capaz de meter el dedo en la herida de Hamilton.
El piloto británico de Mercedes corrió toda la carrera con el coche dañado tras pisar un resto del Williams de Kubica en la primera vuelta. Los daños en el fondo plano fueron tales que Valtteri Bottas, a quien Hamilton dominó todo el 2018, pudo ganar con 20 segundos de ventaja. Sin embargo, el pentacampeón aún así pudo asestarle unos bochornosos 40 segundos a Sebastian Vettel y Charles Leclerc.
La sombra de Fernando Alonso es alargada
Y en el horizonte sigue apareciendo él, Fernando Alonso. Pese a que el asturiano no ganó ningún campeonato con Ferrari, y pese a que el fracaso de Australia es difícilmente achacable a los pilotos, la ascendencia de Alonso sobre la Scuderia sigue presente. Il Giornale abría su edición de lunes añorando que “incluso Alonso en 2012, aún siendo quinto en Australia, lo hizo mejor, se quedó a 22 segundos del líder”.
Y es que mientras Ferrari fracasaba en Albert Park, Fernando Alonso daba una nueva exhibición de pilotaje y ganaba las 1000 millas de Sebring. El propio Bernie Ecclestone, en su aparición anual ante la prensa, sorprendía afirmando que Alonso quizá volviese a Ferrari en 2020. Una afirmación que parecía extravagante dicha antes del arranque del mundial, pero que ahora toma visos de realidad. Ferrari en tiempos de crisis es capaz de todo
También te recomendamos
Albert Park, el peligroso parque de juegos de Schumacher en el que Fernando Alonso gastó una vida
La Fórmula 1 se da un baño de masas en Milán
Tú a tu casa y yo a la mía. ¿Son las casas individuales el futuro de las parejas?
–
La noticia
El globo de Ferrari se pinchó: la prensa italiana se acuerda de Fernando Alonso tras el batacazo de Australia
fue publicada originalmente en
por
Roberto Rodríguez
.