Las autoridades exigieron 63 ajustes en Starship. Dos días después Musk asegura que están listos para un nuevo vuelo
SpaceX pisa el acelerador para seguir avanzando en las pruebas de Starship, el cohete más potente fabricado hasta la fecha y una de las apuestas más ambiciosas de la compañía. Menos de 48 horas después de que la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) le advirtiese de que debía corregir 63 puntos para seguir con sus pruebas en Boca Chica (Texas), el máximo responsable de la empresa, Elon Musk, ha salido a la palestra para anunciar que ya han hecho los deberes.
La incógnita ahora es cuál será la respuesta de la FAA.
¿Qué ha pasado? Para entenderlo hace falta remontarse unos meses atrás, al 20 de abril para ser más precisos, cuando SpaceX sometió su Starship a una prueba de lanzamiento crucial. El cohete logró despegar de la plataforma de Boca Chica, pero su balance fue agridulce, un “éxito incompleto”, como reconoció Musk. La razón es que parte de los 33 motores Raptor del Super Heavy fallaron al poco de iniciarse la prueba, lo que obligó a SpaceX a finalizar el vuelo. No solo eso. Al despegar los propulsores generaron un “tornado de rocas” que dañó la plataforma.
“Obviamente no fue un éxito completo”, reconocía Musk días después de la maniobra, durante una charla con suscritores de Twitter Space en la que admitió abiertamente que, si bien los resultados “superaron ligeramente” sus expectativas, también mostraron puntos a mejorar. Y algo más: motivó una investigación de la FAA, un análisis clave para que SpaceX pueda seguir probando su cohete.
¿Y qué dice esa investigación? Sus conclusiones pudimos conocerlas hace apenas unos días. El viernes la FAA emitió un comunicado escueto en el que, sin ahondar en detalles, dejaba una idea clave: los técnicos han detectado “múltiples causas” que explican lo ocurrido el 20 de abril en Boca Chica y ponían deberes a la empresa de Musk. ¿Cuáles? “63 acciones correctivas que SpaceX debe tomar para evitar que el percance vuelva a ocurrir”, aclara el organismo estadounidense.
Entre esa larga lista de deberes las autoridades incluían aspectos importantes, como rediseños en el hardware para evitar fugas, modificaciones en la plataforma de lanzamiento y más análisis y pruebas relacionados con piezas esenciales para la seguridad, incluido el Sistema Autónomo de Seguridad de Vuelo (AFSS).
¿Son importantes las indicaciones? Sí. La propia FAA se encarga de subrayarlo en su comunicado, en el que aclara que si la compañía quiere seguir probando su cohete antes tiene que prestar atención a la lista de tareas. “SpaceX debe implementar todas las acciones correctivas que afecten a la seguridad pública y solicitar y recibir una modificación de la licencia de la FAA”, recalca.
¿Y qué ha hecho SpaceX? No se ha quedado quieta. Ni callada. El mismo viernes lanzó otro comunicado en el que destaca que la prueba de abril, la primera de vuelo de un Starship y un Super Heavy totalmente acoplados, resultó un “paso fundamental” y le aportó “numerosas lecciones” que le han servido para aplicar mejoras tanto a la nave como a la infraestructura terrestre. Y subraya: “Este enfoque de desarrollo rápido e iterativo ha sido la base de todos los grandes avances innovadores de SpaceX, incluidos Falcon, Dragon y Starlink”.
Dejando esa idea clara, la compañía asegura que ha seguido aplicando mejoras, como un sistema de separación de etapas o un nuevo sistema electrónico Thrust Vector Control para motores Super Heavy Raptor. “Al usar motores totalmente eléctricos, el nuevo sistema tiene menos puntos potenciales de fallo y es más eficiente a nivel energético que los sistemas hidráulicos tradicionales”, zanja.
¿Y qué dice Musk? Que SpaceX ya ha hecho los deberes de la FAA. Y en un tiempo récord, menos de 48 horas después de que el organismo hiciese públicas sus conclusiones. Valiéndose de su altavoz predilecto, la plataforma X (antigua Twitter) el responsable de la compañía ha asegurado que SpaceX ha “completado y documentado” 57 de los aspectos señalados por la FAA para el segundo vuelo de su Starship. Quedarían seis para completar los 63 descritos por la FAA, pero, aclara Musk, hay media docena relacionados con “operaciones posteriores”.
¿Hay algo más? Para reforzar su mensaje, Musk lo ha acompañado de dos imágenes. La primera es una tabla en la que pueden verse las correcciones que ya ha aplicado SpaceX y las vinculadas con “futuras acciones”. La segunda es una foto del cohete acompañado de un mensaje elocuente: “Starship Flight 2”.
Para seguir con los lanzamientos de Starship, la FAA recordaba en su mensaje del viernes que a SpaceX no le basta con cumplir las “acciones correctivas”. A mayores debe “solicitar y recibir una modificación de la licencia de la FAA que aborde todos los requisitos de seguridad, medioambientales y otros requisitos reglamentarios”.
Imagen de portada: SpaceX (X)
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Las autoridades exigieron 63 ajustes en Starship. Dos días después Musk asegura que están listos para un nuevo vuelo
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Carlos Prego
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