Nikon Z8, análisis: la cámara más interesante para los profesionales en la actualidad
La nueva Nikon Z8 es la cámara profesional que muchos seguidores de Nikon estaban esperando desde hace tiempo. Es la sucesora de la mítica D850. Tiene el sensor de su hermana mayor, la Z9, en un cuerpo más pequeño. Y en Xataka podemos confirmar que es el modelo más interesante de Nikon en la actualidad por su tamaño, funciones y precio.
La nueva Nikon Z8 es una cámara sin espejo con un sensor de 45,7 MP, que permite hacer vídeo RAW a 8K y que permite una ráfaga de 120 fps dentro de un cuerpo compacto con la reconocida calidad de los equipos profesionales de la marca.
Las principales características de la Nikon Z8
En el mundo de la fotografía cada tipo de usuario necesita una cámara distinta. No es lo mismo tener un recuerdo que trabajar todos los días con una cámara al hombro. Las necesidades son distintas. Y es verdad que la máquina no hace al fotógrafo, pero puede facilitar mucho las cosas.
Para no quedarme solo con mis impresiones he hablado con varios fotógrafos que han tenido la posibilidad de probar este modelo y que tienen una larga relación con la marca. Y todos coinciden en que Nikon ha acertado de lleno con la Z8.
La mejor forma de describirla es que es una Nikon Z9 en un cuerpo más pequeño y económico. Para conseguirlo prescinde del puerto Ethernet o del GPS, algo imprescindible para muchos fotoperiodistas, pero que no necesitamos la mayoría de los fotógrafos.
Montura |
Montura Z de Nikon |
---|---|
Sensor |
CMOS FX de 35,9 mm x 23,9 mm de 45,7 Mp |
Procesador |
Expeed 7 |
Sensibilidad ISO |
64-25600 |
Visor |
1,27 cm, visor electrónico OLED de aproximadamente 3690 k puntos |
Pantalla |
LCD abatible TFT táctil de inclinación vertical y horizontal con ángulo de visión de 170° |
Estabilización |
Desplazamiento del sensor de imagen de 5 ejes |
Enfoque automático |
Detección de fase híbrida/AF de detección de contraste con ayuda AF con 493 puntos de enfoque disponibles |
Velocidad de obturación |
De 1/32000 a 30 s (elija entre los tamaños de paso de 1/3, 1/2 y 1 EV, ampliable hasta 900 s en el modo M); opciones Bulb y Time |
Velocidad de disparo |
Hasta 120 fps (en formato jpeg); 20 fps en formato RAW |
Conexiones |
Conectores USB de tipo C; conector USB de datos (SuperSpeed USB); conector USB de suministro de energía; HDMI tipo A; toma estéreo de minicontactos (3,5 mm |
Tarjetas compatibles |
CFexpress (Tipo B), XQD, SD, SDHC (compatible con UHS-II), SDXC (compatible con UHS-II) |
Vídeo |
N-RAW (12 bits), Apple ProRes RAW HQ (12 bits), Apple ProRes 422 HQ (10 bits), H.265/HEVC (8 bits/10 bits), H.264/AVC (8 bits) |
Dimensiones (An x Al x F) |
144 x 118.5 x 83 mm |
Peso |
910g con batería y tarjetas |
Precio |
Es una cámara profesional con un sensor CMOS apilado de formato completo de 45,7 MP que permite disparar hasta 120 fps (en formato jpeg) y 20 fps en RAW. Su sensibilidad abarca desde el ISO nominal de 64 hasta unos moderados 25600 ISO.
Tiene un visor electrónico de 3,69 MP y una pantalla LCD de 3,2″ y 2,1 MP. Y por supuesto permite grabar en 8K 30p. Para no tener problemas de velocidad cuenta con dos ranuras, tanto para una tarjeta CFexpress o XQD y otra para la más económica SD.
Y lo más llamativo, a la altura de sus inmediatos competidores, como la Sony A1, solo tiene un obturador electrónico, lo que permite llegar a velocidades más altas y un funcionamiento mejorado al eliminar las partes mecánicas del obturador tradicional.
Diseño y ergonomía
Cuando comenzaron a sacar las cámaras sin espejo, una de las primeras promesas que hicieron es que el tamaño iba a disminuir respecto a las réflex. Es una buena idea para los aficionados, pero para los profesionales no lo es tanto.
Siempre he defendido que una cámara grande y pesada se sujeta mejor que una ligera e impide que las fotografías salgan movidas. Es algo que suena contradictorio, pero es real. Todos los profesionales buscamos equipos voluminosos para trabajar durante largas sesiones.
Los fabricantes lo saben y los modelos altos de gama son siempre notablemente más grandes. Y la Nikon Z8 cumple. Aunque su cuerpo es un 30% más pequeño que la Z9 y un 15% más pequeño que su inspiración, la Nikon D850.
Es un modelo robusto, con una empuñadura generosa que se puede agarrar sin miedo con una sola mano. Y si la equipas con un teleobjetivo, sabes que no tendrás problema alguno de estabilidad.
La construcción es perfecta. Es un producto 100% Nikon profesional totalmente sellado para superar cualquier condición climática (el mismo sellado que la Z9). Y la idea es hacerla más pequeña que la Z9. Así que prescinde de la empuñadura vertical integrada. Pero no sacrifica nada más.
Si eres usuario de la gama profesional de la marca, sentirás que todo está en su sitio, con todos lo botones en su ubicación ideal, con algunos retroiluminados para ver en situaciones de poca luz, y con esa idea genial del botón i para acceder rápidamente a las funciones más utilizadas.
Por supuesto, nos encontramos con la doble ranura de tarjetas, con la novedad de poder trabajar con una tarjeta SD, mucho más lenta que las CFexpress o XQD, pero suficiente para los fotógrafos que no necesitan usar las ráfagas continuamente. Y sí, también son mucho más baratas.
Es una cámara que permite disparar una ráfaga de 120 fps en formato jpeg a 11 MP. Es más un golpe sobre la mesa que algo realmente útil. Eso sí los 20 fps, en formato RAW y con la tarjeta de memoria adecuada, sí que resulta interesante, sobre todo viendo la precisión del autoenfoque.
Dejamos para el final de este apartado el visor electrónico y la pantalla trasera. No hay vuelta atrás, ya nadie recuerda los visores ópticos una vez pruebas los últimos avances de los modelos profesionales.
En este caso tenemos los mismos que en la Z9, un visor de 3,69 MP y una pantalla de 3,2″ y 2,1 MP. El visor permite todo tipo de ajustes, pero siempre he pensado que el ajuste por defecto, con el histograma a la vista, es la mejor elección.
La pantalla se puede mover exactamente igual que la Z9. Es inclinable en todas las posiciones que podamos necesitar gracias a cuatro bisagras. Es muy cómodo para grabar vídeo, pero para la fotografía lo veo un poco excesivo.
Una calidad de sensor impresionante
Es la parte más importante de cualquier cámara. Ya puede tener un diseño increíble, una cantidad de opciones infinitas. Pero si el sensor no da calidad, todo lo demás es relativo. En este caso nos encontramos ante una cámara perfecta.
El sensor, de nuevo, es el mismo que el de su hermana mayor (a estas alturas parecen gemelas separadas al nacer). Se apoya en el ya conocido procesador Expeed 7. Y ofrece los 45, 7 MP que ya hemos mencionado.
El hecho de que esta cámara solo tenga obturador electrónico supone que la lectura de datos tiene que ser rápida para evitar los problemas típicos en situaciones de luz artificial o con movimientos rápidos del sujeto. Y en la prueba no he echado de menos el obturador mecánico.
Además tenemos distintos formatos RAW. Siempre prefiero trabajar con el RAW más puro, pero si quieres, puedes elegir archivos más pequeños por una ligera compresión imperceptible. Pero si quieres la perfección, ¿para qué conformarte con menos? En fotografía digital siempre es más fácil pasar de algo grande a más pequeño que al revés.
La calidad de imagen superlativa. Es verdad que no tenemos los 60 MP de la Sony A7R IV, por ejemplo. Pero puedo vivir con los 45 megapíxeles que ofrece este modelo. ¿Por qué? La calidad es altísima, y con la ayuda de la tecnología digital podemos pasar de la ampliación sin interpolar de 60×90 cm a cualquier tamaño que nos propongamos.
Hay detalle allí donde mires, el rango dinámico permite solucionar fotografías de mucho contraste que con cámaras más sencillas tendrías que resolver con un mínimo de dos disparos. Y la reproducción del color en formato jpeg es muy buena, aunque depende de la configuración de cámara. Respecto al RAW, el color depende totalmente del programa que utilicemos, aunque muchos insistan que depende de la cámara.
El control del ruido es una de sus grandes bazas. Desde el ISO 64 a ISO 6400 no hay ningún problema. Incluso podemos subir un paso más en algunas situaciones. Pero como la reducción de ruido por IA es una realidad, es algo por lo que no nos deberíamos preocupar.
Sí que he notado que si revelamos en Capture One la diferencia es abismal. Y podemos subir hasta un paso o incluso dos del límite que he marcado con los programas de Adobe. Aquí dejo la comparativa para que juzguéis vosotros mismos.
Y por supuesto podemos usar los jpeg, e incluso el formato HEIC de 10 bits que tarda en imponerse como formato comprimido por defecto. Hay pocos motivos para utilizar estos formatos, pero si lo necesitamos, el comportamiento es bueno y depende enteramente de la configuración de la cámara.
La magia del enfoque automático
Todo lo que estamos diciendo de esta cámara es muy bueno. Pero si tuviera que destacar algo me quedaría con el enfoque automático. Qué tiempos aquellos en los que Sony dio un golpe sobre la mesa con la Sony A7 III y nos pareció a todos inalcanzable e inmejorable.
La Nikon Z8 parece que mejora a su hermana mayor en este apartado (sería ideal hacer una prueba conjunta en este sentido). Es el mismo sistema de 493 puntos que cubre el 90% del sensor. En el modo de seguimiento encuentra al sujeto y no lo abandona nunca. El enfoque al ojo es tan rápido que no te da tiempo a reaccionar.
De hecho, siempre recomiendo trabajar con el enfoque continuo y configurar el sistema automático para que funcione en cualquier situación sin ningún disparo perdido, incluso en situaciones de poca luz, pues llega a alcanzar -9 pasos, es decir, puede enfocar a las estrellas. Y eso supone que también podemos enfocar a contraluz sin ninguna duda.
Y trae todos los ajustes que podemos necesitar, incluso el modo 3D para no perder el foco de objetos que se mueven de forma aleatoria, tal como teníamos en la añorada Nikon D850 y otros modelos.
En las pruebas por la ciudad, no he tenido que desechar ningún fotograma aunque el objeto se pierda. Muchos fotógrafos no necesitamos tanta precisión en las ráfagas, pero una vez que lo pruebas, no quieres abandonar esta forma de trabajar.
El mundo del vídeo
Me llama mucho la atención la insistencia de ofrecer prestaciones profesionales de vídeo en cámaras fotográficas. Es verdad que el mercado laboral está cambiando y muchos fotógrafos hacemos también vídeo.
Pero dudo mucho que alguien se compre este modelo por sus prestaciones videográficas. Son impresionantes, eso sí. Puede grabar en resolución 8K 30p durante 90 minutos y hacerlo con una gran variedad de códecs, incluso en ProRes RAW de 12 bits.
O si quieres el efecto cámara lenta, permite alcanzar los 120 fps en 4K. El problema es que ya están empezando a llegar noticias acerca del sobrecalentamiento durante la grabación, un clásico ya en este tipo de cámaras.
La clave es evitar usarla en las condiciones más extremas y grabar en 4K para no tener ningún problema. En este campo, la Nikon Z9 es mejor porque disipa con más facilidad el calor. Seguramente por ser más grande.
Nikon Z8: la opinión de Xataka
¿Estamos ante la mejor cámara de Nikon? Superar a un modelo tan perfecto como la Nikon D850 (todavía sigo recomendando su compra) es muy difícil, pero lo han conseguido con esta Nikon Z8.
Y sigue la estela del modelo al que sustituye. Es decir, ofrece lo mismo que el modelo alto de gama con un tamaño inferior y alguna otra cosa, como en este caso la empuñadura vertical y una batería más pequeña, un problema que nos obligaría a llevar más de una batería para aguantar un día completo.
Durante la prueba hice más de 2500 fotografías y solo tuve que hacer una carga completa, por lo que os podéis hacer una idea de lo que vosotros vais a necesitar en el caso de que apostéis por ella.
Esta cámara es una versión pequeña, con un precio más contenido, de la Nikon Z9. Ofrece prácticamente lo mismo por un precio inferior. Un sensor de referencia, prestaciones profesionales tan importantes como un encendido rapidísimo para no perder la foto. Y un sistema de enfoque a la altura de los mejores.
Desde luego no es una cámara para todo el mundo. Es perfecta para los que la usamos día a día. Solo así podemos amortizar su precio. Pero tiene un precio a la altura de su más directa competencia.
Cuesta 4790€. Si queremos una Sony A1 hay que pagar 7300€, o 4990€ por una Sony A9 II (con menos resolución). Si nos vamos a Canon, una R5 sale por 4370€ y una R3 sube hasta los 6299€.
9,1
9,0
9,0
9,0
9,0
9,5
A favor
- Excelente relación calidad/precio
- Excelente calidad de imagen
- Excelente ergonomía
- Facilidad de uso
En contra
- Duración de la batería respecto a la competencia
Es la más moderna de todas, y hasta que las demás marcas hagan sus movimientos, tenemos ante nosotros la cámara con la mejor relación calidad/precio de gama profesional que podemos encontrar. Al final es cuestión de gustos. Pero esta Nikon Z8 es una de las mejores compras que podemos hacer hoy en día si necesitamos un equipo profesional.
En Xataka| Casi todo lo que creemos sobre la composición fotográfica está mal: los mitos más recurrentes
–
La noticia
Nikon Z8, análisis: la cámara más interesante para los profesionales en la actualidad
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Fernando Sánchez
.