Los australianos han encontrado oro en el lugar más insospechado: las hojas de su árbol más característico

Los australianos han encontrado oro en el lugar más insospechado: las hojas de su árbol más característico

Los eucaliptos son un género muy extenso con cientos de especies de árboles originarios de Oceanía. Si bien no son muy apreciados en España, en Australia les han buscado una función además de proveer de madera y alimento para koalas, los han convertido en detectores de oro.

Un detector de metales arbóreo. Las hojas de los eucaliptos podrían parecer un lugar insospechado para la presencia del metal precioso, pero oro es precisamente lo que encontró un equipo de investigadores australianos cuando analizaba esta vegetación.

No es que el oro crezca en los árboles (la alquimia aún no está entre las habilidades de la flora australiana) sino que los árboles captan pequeñas partículas de oro y las transportan a sus hojas.

Estas partículas son diminutas y la concentración de ellas en las hojas es muy escasa. Sin embargo, la presencia del metal en las hojas de los árboles puede ayudar a la industria minera a encontrar formas más sencillas y ecológicas de realizar prospecciones en busca de oro.

La cuestión de raíz. Entonces, ¿qué hace exactamente el oro en las hojas de los árboles? Hay dos características clave que permiten este fenómeno. La primera es que los eucaliptos cuentan con un sistema de raíces muy extenso. Cuando estas raíces llegan a determinados estratos del subsuelo, pueden toparse con depósitos de oro y absorberlo como si de un nutriente más se tratara.

Se da la circunstancia de que Australia es un país con importantes reservas del metal. Es precisamente el oro el que posee la segunda característica en esta ecuación: y es que se trata de un metal tóxico para los árboles.

Lo que hacen estas plantas es transportar las partículas de oro a través de toda la estructura vascular del árbol para llevarlo de las raíces a las hojas. El objetivo no es otro que librarse de este metal tóxico. Las hojas sirven de depósito hasta que el viento se las lleva.

Rayos X. La investigación se basó en analizar dos puntos de la región de Kalgoorlie en en estado de Australia Occidental. Los investigadores conocían la ubicación de los depósitos de oro de la zona por lo que pudieron comparar la presencia de oro en árboles situados sobre el depósito y los situados a unos 200 metros de las vetas.

Los investigadores utilizaron un aparato de rayos X disponible en las instalaciones del laboratorio “Sincrotrón Australiano”, que cuenta con un acelerador de partículas. El resultado es que, mientras la concentración de oro en los primeros era de unas 80.000 partes por billón, la concentración en los árboles más lejanos rondaba las 2.000 partes por billón.

Los detalles del estudio fueron publicados en la revista Nature Communications.

Detectores de metales sí, mineros no. Si alguien ya se encuentra planeando recopilar hojas de eucalipto del suelo para obtener oro hay malas noticias: la concentración del metal es muy escaso como para que esto resulte rentable. Sin embargo el equipo responsable del hallazgo destacaba que se trataba de una buena noticia para la minería del metal.

“En Australia nos hemos topado con el problema de tratar de explorar a través de gruesas capas de sedimentos y rocas erosionadas para llegar a minerales valiosos” explicaba a la revista Smithsonian Magazine Melvyn Lintern, uno de los investigadores implicados en el estudio. “A la vez, habíamos oído previamente de ingenieros de minas que, en algunos lugares, habían encontrado raíces de eucaliptos que descendían 30 metros o más dentro de las minas.”

Australia es uno de los tres principales productores de oro del mundo, por detrás de China y a la par de Rusia. La industria minera es por tanto importante y los yacimientos a descubrir, potencialmente numerosos.

Un árbol (casi) invasor. Las largas raíces de los eucaliptos son precisamente lo que los convierte en árboles rodeados de gran polémica en nuestro entorno. Su voracidad degrada notablemente los suelos y es por ello que algunos lo consideran una especie invasora de riesgo. En contra de este criterio, a nivel administrativo la especie (de cierto valor para la industria maderera) no se encuentra en los catálogos de especies invasoras.

En Xataka | España tiene la mina de oro más grande de Europa. El problema es que aún no la hemos abierto

Imagen | CISRO


La noticia

Los australianos han encontrado oro en el lugar más insospechado: las hojas de su árbol más característico

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Pablo Martínez-Juarez

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *