La idea de Rusia en Ucrania: capturar las armas occidentales, enviarlas a Irán y fabricar una versión propia

La idea de Rusia en Ucrania: capturar las armas occidentales, enviarlas a Irán y fabricar una versión propia

Pocos podían esperar el 24 de febrero de 2022, cuando las tropas del Kremlin avanzaban hacia el este de Ucrania, que la guerra que aquel día arrancaba acabaría desatando una violenta tormenta geopolítica, con borrasca económica, energética y diplomática incluidas. O que 13 meses después el conflicto seguiría enquistado. Y sin miras de resolverse a corto plazo. Con ese telón de fondo, ahora conocemos un nuevo capítulo: la peculiar estrategia aplicada desde Moscú con ayuda de Irán.

Todo para reforzar su músculo y ganar apoyos.

¿Qué ha pasado con mis armas? O mejor dicho, ¿a dónde se las han llevado? Esa es —a tenor de las últimas noticias publicadas por la CNN— la pregunta que se hacen algunos expertos que siguen de cerca la guerra. Según detalla la cadena, a lo largo del último año funcionarios de EEUU, la OTAN y otros países occidentales han visto en varias ocasiones cómo los rusos se apoderaban de armamento que las tropas ucranianas se veían obligadas a abandonar en el campo de batalla.

La pregunta es bastante pertinente porque EEUU o la OTAN han estado proporcionando equipamiento para la defensa de Ucrania.

Con la vista puesta en Teherán. La respuesta parece bastante clara, al menos según la información recogida por la CNN, el segundo canal de noticias con mayor repercusión en Estados Unidos. Moscú ha estado enviando armas y equipamiento capturados en el campo de batalla a Irán, donde las piezas acaban desmanteladas y sometidas a análisis. Entre el material requisado por el Kremlin habría armamento de pequeño tamaño, como sistemas antitanque Javelin o antiaéreos Stinger.

¿Y eso para qué? Por varios propósitos. De orden técnico y diplomático. Al enviar armamento occidental a Irán las autoridades rusas podrían buscar el apoyo de Teherán en la guerra de Ucrania. El objetivo: paliar, al menos en parte, el efecto de las severas sanciones que el Kremlin padece desde hace meses y su pérdida de equipos en la contienda. Una y otra le complican la producción del armamento y munición que necesita si quiere mantener su pulso militar con Kiev.

El material recogido en el campo de batalla es al fin y al cabo mucho más que simples misiles antitanques de segunda mano. Con ellos Teherán puede aplicar una habilidad que ya ha demostrado manejar con destreza: la ingeniería inversa, lo que en última instancia le permite crear sus versiones de armas occidentales.

No digas arma abandonada, di mejor “modelo”. No se sabe si Teherán ha aplicado ingeniería inversa con éxito a las armas “made in USA” que Rusia captura en Ucrania. Lo que sí han demostrado los técnicos iraníes es que no se les da nada mal desarrollar armas basándose en equipos incautados y creados en otros países. Ya ha ocurrido con el misil antitanque Toophan, que se fabricó en los 70 tomando como modelo el BGM-71 TOW. La misma habilidad lucieron hace unos años tras capturar un dron “Sentinel” RQ-170 fabricado por Lockheed Martin.

El desarrollo de mejor armamento no interesa únicamente al Kremlin, claro. “Hicieron [en Irán] ingeniería inversa del misil guiado antitanque TOW y desde entonces lo han proliferado entre los Hutíes y Hezbolá. Irán podría hacer lo mismo con un Stinger, que podría amenazar tanto a la aviación civil como a la militar en toda la región. Hamás o Hezbolá podrían usar un Javelin de ingeniería inversa para amenazar a un tanque israelí Merkava”, explica Jonathan Lord a CNN.

¿Cómo de grave es el problema? A juicio de los funcionarios de EEUU no sería una práctica generalizada ni sistemática, aunque no resulta fácil de rastrear. Kiev informa además de cualquier equipo aportado por EEUU que acaba cayendo en manos rusas. La propia CNN habla de la captura de “algunas” de las armas.

Lo que ha apreciado la potencia norteamericana es un aumento de la cooperación militar entre Moscú y Teherán, sintonía que incluye supuestamente el intercambio de material. Según detalla el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, desde el verano pasado la República Islámica ha suministrado cientos de drones que Rusia ha utilizado en Ucrania.

Vigilando los posibles desvíos. Después de que CNN publicase su información, el Pentágono reconoció que el país sigue vigilando el posible desvío por parte de Rusia de armas y equipamiento proporcionado a Ucrania por EEUU o la OTAN. “Si bien es algo que continuaremos monitoreando, no tenemos nada más que agregar a las declaraciones del Dr. Colin Kahl sobre el tema”, explicaban hace poco a EFE desde la administración estadounidense. Durante esa intervención, Kahl, subsecretario, explicó que “si alguno de esos sistemas ha sido desviado ha sido por parte de rusos que han capturado material en el campo de batalla”.

Quid pro quo versión militar. “Irán ha mandado municiones de artillería y tanques a Rusia para su uso en Ucrania y Rusia está planeando cooperar con Irán para obtener más equipamiento militar”, incide Kirby, quien añade que a cambio Moscú habría ofrecido a la república islámica del Golfo Pérsico cazabombarderos, misiles, equipamiento electrónico y antiaéreo. “Irán también busca comprar más equipos castrenses de Rusia, lo que incluye helicópteros de combate, radares y aviones YAK-130”, recalcó el alto mando estadounidense.

En Magnet: Los países con el mayor número de tanques de combate, reunidos en este ilustrativo gráfico


La noticia

La idea de Rusia en Ucrania: capturar las armas occidentales, enviarlas a Irán y fabricar una versión propia

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Carlos Prego

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *