¿Qué va a pasar con los coches en 2023? 14 expertos nos dan sus predicciones sobre el futuro de la movilidad
Europa ya ha fijado el adiós a los coches con motor térmico: en 2035 no podrán venderse automóviles que emitan CO₂ a la atmosfera. Y el objetivo más allá es que, desde 2050, no circule por las carreteras ningún coche que no sea cero emisiones.
Recién comenzado 2023, y estando a 12 y 27 años vista de ambas fechas límite con un nuevo paradigma para el automóvil y la movilidad ya más que cacareado, ¿qué cambios se esperan este año para encaminarnos a esa realidad?
Desde Motorpasión hemos preguntado a un buen grueso de voces del sector: desde periodistas de otros medios, a expertos en movilidad sostenible, pasando por marcas, fabricantes, concesionarios y plataformas de nuevas formas de movilidad.
Y salvo excepciones, la mayoría coincide: este 2023 tendremos leves cambios encaminados hacia ese futuro. Un año que además, seguirá siendo duro. Aunque también hay visiones optimistas.
“Puede ser el primer año en el que veamos colas en los cargadores en ruta”
Guille García Alfonsín es fundador del canal de YouTube especializado en coches PowerArt, periodista y experto técnico, que ha trabajado tanto para marcas de coches como para medios especializados en motor. Nos hace una completa reflexión sobre la realidad actual del automóvil en España centrándose esencialmente en un pilar: los coches eléctricos. Y cree que este año va a ser un punto de inflexión hacia el optimismo.
“Para mí, 2023 es el primer año en el que los clientes de a pie se están percatando de que eso que llevan escuchando del coche eléctrico ya no es una quimera sino una realidad. Hasta ahora, conocer a un dueño de un coche eléctrico era una rareza. Ver un punto de recarga era como encontrar un gamusino. Pero la tremenda velocidad a la que está sucediendo el cambio que, por legislación, estamos viviendo en Europa está haciendo que esta situación cambie radicalmente”.
En esto considera que la oferta creciente de eléctricos es importante: cada vez más creciente y en diferentes segmentos. “Habiendo dónde elegir, es más fácil convencer a los clientes de abrazar el cambio“.
El problema es que aún están presentes varias trabas. Una de ellas el precio de los cero emisiones. “La llegada de coches con esta tecnología por 20.000 euros que realmente cumplan la función versátil del SEAT León TDI que hace diez años se vendía en nuestro mercado. Sólo la llegada de modelos eléctricos de origen chino como el MG4 parecen adelantar un poco ese futuro”.
Pero también, que la infraestructura no acompaña, sobre todo en carretera (salvo excepciones contadas). “España lleva un enorme retraso en infraestructuras de carga en ruta de potencia elevada. Casi todo lo que se está instalando se queda en 50 kW de potencia. Y eso es insuficiente para satisfacer una transición de la combustión al coche eléctrico sin frustraciones”.
Aún así, prevé que “2023 puede ser el primer año donde empecemos a ver colas en los cargadores rápidos de ciertas rutas“. Y es que “Hasta ahora ir a cargar un coche a un punto rápido ha sido una experiencia solitaria. Pero esto está cambiando. Puede que en agosto nos acabemos encontrando cargadores a tres horas de distancia del centro de Barcelona o Madrid”.
“Que el coche nos acerque a la ciudad, pero que no nos mueva dentro”
Álvaro Heredia, gerente de Auvasa (servicios de transporte de viajeros en Valladolid ) y experto en movilidad sostenible, nos hace una foto de los cambios más determinantes de este 2023 que irán hacia una nueva concepción de movilidad en las ciudades.
“El coche es un gran invento para desplazarnos libremente, pero con el tiempo en el entorno urbano se ha convertido en una pesadilla con muchos inconvenientes: cómo afecta a la calidad del aire, ocupación masiva del espacio público… Y la receta pasa porque los ciudadanos tengan alternativas de movilidad que no sea el coche”.
¿Y esta tendencia se va a notar en 2023? Heredia señala dos hitos importantes como punto de partida durante este año: la puesta en marcha de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en muchas ciudades españolas y la entrada en vigor la Ley de Movilidad Sostenible, que se espera se apruebe en el Congreso este año. Ambas encaminadas justo hacia “un reparto más equitativo del espacio en las ciudades”. Algo muy necesario, en su opinión
“No se trata de ir en contra del coche, sino que el coche sea lo que nos acerque a la ciudad, pero que no nos mueva dentro de la ciudad“. Algo que, estima, va en sintonía con la realidad actual: “En las grandes ciudades el uso del coche, es minoritario pese al espacio que ocupan. En las grandes urbes se usa más el transporte público y en las medianas el modo a pie”. Así, considera que estas formas no tienen el suficiente peso y que los cambios van a ir encaminados justo hacia esa dirección.
Para ello serán claves los fondos asociados a la Ley de Movilidad, para impulsar nuevas vías que cubran las necesidades de los usuarios. Sobre todo en “los viajes transversales en periferia entre la corona metropolitana y el extrarradio”. Y para ello cree que se debe duplicar la oferta del transporte público. Y, si no es eficiente, la de otras otras formas de movilidad: carsharing, motosharing, patinetes eléctricos, sistemas de bicicleta pública…
“Esto es el final del camino. Seguramente no va a ser todo en este 2023, pero creo que sí que va a ser significativo por la confluencia de estas cosas: las ZBE, la normativa que defina las ciudades y, sobre todo la ejecución de esos fondos del Ministerio de Transporte asociados a los PERTE. Son 1.500 millones de euros destinados a tecnología, carriles bici, redes de trafico interurbano, renovación de flotas de transporte público… Cuando todo se materialice va a ser un antes y un después”.
“Movilidad de alquiler como la música o la tele”
Por su parte Joan Dalmau, director editorial de Coches.net, hace una radiografía del sector del automóvil tanto a nivel de industria como de ventas. Y en su opinión no va haber grandes cambios en 2023 respecto al año pasado.
“Me parece que 2023 será un año en el que las tendencias actuales en la industria se mantendrán, sin grandes aceleraciones. A nivel de producción seguiremos con los problemas de suministros que harán que se mantenga la actual política de las marcas de optar por producir coches de mayor precio, por el mayor beneficio por unidad, en lugar de por una política de volumen. Eso hará que el mercado se mantenga estancado”.
Aunque sí opina que se consolidarán aún más las ventas de coches híbridos así como de eléctricos puros, pero estos últimos “no en los niveles esperados”. Las razones son las ya conocidas:
“La electrificación en España seguirá un camino muy lento comparado con el resto de Europa. Primero, por las dificultades de establecer una red de recarga amplia no para viajar sino para cargas convencionales en domicilio (algo que acusa, además, una falta de implicación del Gobierno). Segundo, por la complicación del MOVES, que ni es una ayuda solvente ni una ayuda sencilla. Y, finalmente, por el precio de los BEV, que les deja fuera de la mayoría de economías familiares”.
No obstante, estima que sí pueden crecer nuevos usos de venta alejados de la compra tradicional. Incluso en el mercado de ocasión: “Una tendencia que irá al alza es la del renting/suscripción con una mayor penetración en el canal de particulares y una mayor propensión a renting de usados. Esta es una tendencia de futuro, con coches propiedad de las marcas y rentings de hasta 12-15 años en varios turnos y con precios decrecientes. Renault o Toyota ya han anunciado que van a ir por ahí y el resto seguirán. Movilidad de alquiler como la música de alquiler o la tele de alquiler”.
Y esto a su vez propiciará una “transformación paulatina del modelo de concesionario hacia el modelo de agencia“, es decir: más intermediarios de presentación de servicios que puntos de venta. Sea como fuere, lo ve más como un punto de partida hacia un futuro a medio plazo. Y que tanto la electrificación como el cambio de modelo seguirá afectando al consumidor final: los conductores.
“Se mantendrán muchas de las incertidumbres actuales donde los usuarios tienen más opciones que nunca, pero no tienen ni coches que comprar ni saben exactamente que es lo que más les conviene. Trabajo tendremos para contar todo eso de manera entendible”.
“Si no tienes un coche en stock, SUV, con etiqueta ECO y de 25.000 o 27.000 euros no tienes nada que hacer”
Hablando de ventas y coches, también hemos preguntado a los concesionarios. Para Enrique Barrios 2023 no pinta bien, siguiendo la tendencia de años anteriores. Es asesor comercial en Movilsan, un concesionario oficial de Skoda en Guadalajara.
“Este 2023 va a ser muy duro en el área comercial“. Y hay varios motivos. Primeramente que los intereses de los compradores han cambiado: ahora lo que les importa es la etiqueta medioambiental de los coches para “las nuevas y famosas ZBE”. Y aquí tienen más ventaja las marcas que ofrezcan mayor oferta de ECO y CERO.
Pero no es el único motivo por el que prevé un año que va a seguir siendo duro: “Otro condicionante muy importante son los plazos de entrega, debido a la crisis de semiconductores”. Es decir, lejos de aliviarse, los cuellos de botella la producción y los problemas logísticos seguirán en 2023 también. Algo que llevan tiempo señalando desde los concesionarios.
“En la actual sociedad del “todo ya”, cuando das un plazo de entrega de cinco, seis, ocho o diez meses en una marca generalista el cliente no está dispuesto a esperar ese tiempo. A no ser que quieras ESE coche, no tengas prisa y te dé igual la etiqueta”.
Y el otro gran escollo es otro gran conocido: el precio de los coches. “Estamos en un momento en el que están subiendo los precios y van a seguir haciéndolo. Ahora un coche urbano está en torno a 18.000 euros, un SUV urbano en 23.000 euros y un SUV mediano en 28.000 euros”.
Con el problema añadido de que esa tendencia, en su opinión no va a cambiar ya: “Esos precios han venido para quedarse: no va a haber una bajada de precios una vez se estabilice la situación porque además las marcas están facturando como nunca vendiendo menos. Es un negocio redondo“.
En definitiva, señala un gran desfase entre lo que comunican las marcas y lo que sufren los puntos de venta a pie de calle: “A no ser que tengas un coche en stock, SUV, con etiqueta ECO y en torno a 25.000 o 27.000 euros no tienes nada que hacer. Solo hay que ver las marcas más vendidas del año 2022”.
Foto: Jesús Gálvez – GM Audiovisuales
“Romper las barreras que frenan a los coches electrificados: precio e infraestructura”
Los problemas a los que aluden tanto Joan Dalmau como los concesionarios coinciden con la visión de la patronal de fabricantes de coches en España, Anfac. Si ha pintado en bastos en anteriores años, también lo hará 2023, en lo que toca a ventas de coches: el anterior 2022 fue peor que 2020 y 2021, con 814.000 coches vendidos.
También en la penetración de coches electrificados que si se quieren impulsar realmente hay que “actuar directamente en las barreras que están frenando su despliegue: precio e infraestructura“. Es decir, lo mismo que señalan desde los concesionarios. El papel del Gobierno es esencial y en su opinión no están cumpliendo, sobre todo en los planes de ayuda a la compra.
“Países de nuestro entorno como Alemania o Portugal, dos ejemplos con rentas per cápita más altas y bajas que España respectivamente, han demostrado que con una política fiscal que incentive la compra y uso del vehículo electrificado y ayudas directas a la compra, que no sean necesarias tributar posteriormente, han servido para establecer las ventas de electrificados en un 20% del mercado total”.
La patronal señala que ya ha traslado propuestas para acercarse a estos países y no estar a la cola de Europa: “una reforma fiscal, facilitación de los trámites de instalación para los puntos de recarga y agilización de los planes de ayuda a la compra”.
“El coche en propiedad va a ser algo del pasado, pero aún no”
Ricard Puiggròs, es ingeniero y experto en la transición del coche eléctrico, que trabaja como asesor esencialmente para concesionarios y puntos de venta. Y como la gran mayoría considera que no vamos a tener grandes cambios en movilidad eléctrica en 2023. ¿La principal causa? Una infraestructura de recarga pública aún deficiente.
“En España estamos muy por detrás de los objetivos marcados para que la electrificación empiece a democratizarse. Todo va muy lento, sobre todo en los nuevos contratos para instalaciones. Se tardan meses, incluso años. La Administración pone muchos inconvenientes”.
No obstante, prevé algún que otro punto de inflexión este 2023. Esencialmente en la venta de eléctricos porque “los fabricantes están apostando cada vez más por el vehículo eléctrico y este año vamos a tener pocas opciones que no sea electrificadas“.
También puede impulsarlas el hecho de que “cada vez más marcas de coches ofrecen el punto de carga con sus enchufables, o al menos facilita el proceso y se implica en ello”.
¿Y qué nos depara el futuro? Un mundo sin coches en propiedad: “El uso del coche va hacia el pago por uso. El coche en propiedad va a ser algo del pasado, en el futuro solo los de gran poder adquisitivo va poder tener coche propio“.
Aunque esto no se apreciará ni mucho menos en 2023, ni tampoco en los próximos años: “Es un negocio que aún no es rentable y los ayuntamientos ponen muchas trabas. Se pondrá remedio cuando no haya más solución”.
“La movilidad sostenible en las flotas de empresa despegará aún más en 2023”
Igualmente nos da su visión para este 2023 Andrés Soler, jefe de márketing y cofundador de PandaGo, una firma española de renting de motocicletas y vehículos eléctricos para empresas, con sede en Madrid y solución “Fleet-as-a-Service”. Y se muestra optimista en lo que toca a este sector y de cara modelos más sostenibles.
“La movilidad sostenible dentro de flotas de empresa tendrá durante 2023 un año de despegue. Se estima que las flotas eléctricas generan para la empresa española un ahorro de entre 2.000 y 3.000 euros por vehículo y año versus flotas equivalentes de vehículos de combustión”.
Soler defiende que ser sostenible sí que es rentable a día de hoy. “Tener una conciencia sostenible, basada en acciones ecológicamente responsables, es una ventaja competitiva —especialmente para las empresas en Europa, que están obligadas por la ley a reducir sus emisiones de carbono”.
Su firma precisamente tiene el objetivo de ayudar a entidades y empresas a disponer de una flota cero emisiones. Y ofrecen todo el servicio, incluyendo la gestión de las flotas mediante su software propio.
Pocos cambios para Toyota: “llevamos años trabajando con electrificados”
También hemos hablado con marcas de coches propiamente. Por ejemplo Toyota. Este 2023 llegará a nuestro mercado su primer modelo 100 % eléctrico de batería: el Toyota bZ4X. Curiosamente lleva más de 20 años vendiendo coches híbridos, pero el salto a las cero emisiones lo ha dado ahora, con permiso del Toyota Mirai de hidrógeno.
“La hoja de ruta de la electrificación de Toyota arrancó hace más de 25 años con el nacimiento de la tecnología híbrida, y desde entonces seguimos trabajando en ese objetivo”. En definitiva, el cambio de rumbo hacia la electrificación “no es algo que nos afecte especialmente ahora ya que llevamos años trabajando en la misma línea“.
Es decir, desde el punto de vista de la marca y del lanzamiento de nuevos modelos, este 2023 va a seguir muy en la línea de años anteriores. Más allá de este primer eléctrico que se lanzará al mercado en 2023.
Con este Toyota bZ4X, que desembarcará en España en el tercer trimestre, además de otros lanzamientos previstos para este año como el recién actualizado Corolla, el nuevo RAV4 o el deportivo GR86, sumados a su gama actual, Toyota prevé que sus ventas mejorarán en España un 5 %. Toyota ha sido la marca que más coches ha vendido en nuestro mercado en 2022, con 73.505 coches matriculados. También ha comenzado bien este 2023, situándose de momento en lo más alto.
“El coche eléctrico es solo una parte de la movilidad sostenible”
Andreu Escrivà es divulgador medioambiental y autor de varios libros en los que reflexiona sobre cómo combatir el cambio climático. Y cree que 2023 “debería marcar un punto de inflexión en lo que entendemos como movilidad sostenible“. Pero no solo con los coches o vehículos eléctricos: sino en fomentar otras formas de movilidad alternativa, dejando el vehículo privado en último lugar.
“Sabiendo que el vehículo del futuro es eléctrico, lo que deberíamos plantearnos no es sólo aquello relativo a sus capacidades, autonomía o de dónde extrae su energía (que también), sino al papel que juega en todo el entramado de la movilidad”.
Así, lanza la pregunta: “¿Podríamos tener un parque automovilístico 100% electrificado y aún así ser insostenible? En efecto, porque el coche eléctrico no es sinónimo de movilidad sostenible, sino sólo una parte de esta, necesaria pero no suficiente”.
Escrivà considera que, en las ciudades, el coche eléctrico debería “bascular hacia un esquema de coche compartido” y ajustarse a estas necesidades. Y por otro lado potenciar otras formas de movilidad centradas “en el peatón, luego en el ciclista, luego en el transporte público (que debe electrificarse por completo cuanto antes) y finalmente en el vehículo privado”. La misma escala que se propone en las ZBE, vamos.
¿Y fuera de ciudad? Pues se debería potenciar el transporte público: “trenes de cercanías, así como los regionales y media distancia. En definitiva focalizarse en formas de “transporte colectivo, y la inclusividad, facilitando formas de desplazarse que no requieran la capacidad de conducción ni la posesión de un vehículo”.
“Espero que en 2023 podamos ver cómo por fin se orientan las estrategias y ayudas hacia este escenario”, finaliza Escrivà.
“No creo que nadie compre un Rolls-Royce por Internet”
César Gil, director general de la red de concesionarios de BMW en Barcelona (BMW Barcelona Premium) prevé que los cambios de 2023 se focalizarán en dos puntos. Por un lado, el aumento de los coches eléctricos y electrificados al son de las ZBE pero también de una mayor concienciación por parte de los usuarios. Por otro, a las nuevos canales de venta, aunque en su opinión convivirán con el concesionario tradicional.
“En las grandes zonas urbanas, en parte debido a las restricciones y en parte a una mayor concienciación del usuario, habrá un notable aumento del coche pequeño eléctrico. Será la forma más lógica de moverse en las ciudades”.
Aunque coincide con la mayoría en que para la democratización de los cero emisiones aún queda: “Requiere que los precios bajen y que las infraestructuras de carga mejoren. Por otra parte, es importante que las normativas locales, autonómicas y nacionales estén alineadas”.
Esto, en su opinión, impide aún que el coche eléctrico sea la primera opción de los usuarios si es el único automóvil del hogar. “Para hogares con un solo coche, la solución será el hibrido o el de combustión hasta que lo permita la normativa”. De hecho, es precisamente la realidad del sector actual: el grueso de las ventas se lo llevan los híbridos sin enchufe.
En cuanto a las formas de venta en este 2023, y de cara al futuro inmediato: “Los coches se seguirán vendiendo como hoy, en el concesionario“. Aunque prevé un “modelo híbrido” con el que “el cliente interactuará por diversos canales (web, chat, email, teléfono, presencial..)”. Pero escoger una vía u otra, dependerá del tipo de coche.
“No creo que nadie compre un Rolls-Royce por Internet, pero sí que un usuario joven compre un utilitario en la web. Esta última opción, podrá crecer si se paquetiza el producto, es decir, el coche X con el equipamiento Y por XXX euros al mes. Si el precio es atractivo, la personalización del coche pasa a segundo plano”.
“El mercado se dividirá entre los que compran una solución de movilidad, compra racional y que se podría realizar por internet; y los que compran una experiencia de conducción, compra emocional: estos seguirán queriendo tener atención personal, prueba de producto y coche a su medida. Aquí el punto de venta seguirá siendo clave”.
“El sector del automóvil en España seguirá evolucionando tecnológicamente”
Pedro Luis Velasco, lleva años trabajando para marcas y concesionarios de coches. Además de llevar su agencia de comunicación, es director de márketing de Amencars, un concesionario recién llegado con un reto mayúsculo: vender en España coches de dos firmas norteamericanas Dodge y RAM.
“Nos movemos en unos parámetros muy marcados donde lo pasional, lo emocional y lo aspiracional es lo que importa”. Pero Velasco tiene claro, que lo que viene este 2023, como ha sido la tendencia en los últimos tiempos, pasa por lo eléctrico.
“El sector del automóvil en España seguirá evolucionando tecnológicamente en 2023 a través de la hibridación, la electrificación y la conectividad; motivado fundamentalmente, entre otros, por los problemas de acceso a las grandes y medianas ciudades”.
Velasco estima que en 2023, las ventas irán recuperándose pero poco: “No llegaremos todavía a las cifras del 2019, de las que aún estamos muy lejos”. En definitiva, un escenario muy similar al de 2022 y 2021: “la escasez de microchips, los cuellos de botella en la producción y el transporte siguen siendo evidentes, afectando a la comercialización”.
¿Y en cuanto a Amencars? “Nuestro objetivo es afianzar estas marcas (Dodge, RAM) en el mercado español para el 2023, ganando en conocimiento, reconocimiento y con la apertura de nuevas concesiones”.
“2023 será un año de inflexión y el coche VO pasará a ser el epicentro”
Más allá de concesionarios de coches nuevos, igualmente hemos preguntado a plataformas de venta de automóviles de ocasión, como es el caso de Motoreto. Su fundador, Marco Conde, sí que ve en 2023 un año de cambios en el sector del automóvil, que se va a traducir en más coches VO vendidos. Y en concreto, los electrificados.
“2023 se presenta como un año de grandes cambios para la industria del automóvil, y sobre todo para la parte más retail. Los cambios en la relación de concesionarios y marcas van a marcar el inicio de la nueva forma de distribución del sector”.
Y esto será causa de que “el vehículo de ocasión gane todavía más peso dentro de la infraestructura de los concesionarios y del mercado, lo que, entendemos, producirá un aumento de la ventas de VO a final de año, retornando a las cifras postpandemia”.
También considera que las ZBE van a traer consigo un aumento de las ventas de coches híbridos y eléctricos, lo que a su vez ayudará a volver a cifras de ventas pre-crisis, aunque “a partir del segundo semestre del año”.
Y concluye que “2023 será un año de inflexión por la de cambios que se avecinan y, sin duda, será el año donde el coche de ocasión pasará a ser el epicentro del retail para toda la cadena de suministro, con grandes oportunidades que no debemos desaprovechar.”
“Cambios mínimos con las ZBE”
También hemos preguntado a firmas de nueva movilidad. Por ejemplo a Momoven, una plataforma de alquiler de motos entre particulares (es decir vehículos compartidos de dos ruedas) y que opera en varias capitales de España, como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, entre otras.
Su CEO y cofundador David Berbel, prevé que los cambios para este 2023 irán determinados por la llegada de las Zonas de Bajas Emisiones. Pero, como otros muchos que nos han dado su opinión, considera que se van a notar poco.
“La actuación principal de la Ley de Cambio Climático prevista para este 2023 es la delimitación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes y municipios de más de 20.000 con especiales problemas de contaminación”.
Pero dado que en la normativa “no se determinan tamaños, ni objetivos concretos de emisiones ” es de suponer que “la mayoría de ciudades aplicarán cambios mínimos para cumplir los objetivos que ellas mismas se impongan“.
Como detalla Berbel, dado que uno de los objetivos de las ZBE es rejuvenecer el parque de movilidad, en Momoven se han ajustado a la nueva demanda. Por ejemplo las búsquedas se pueden filtrar por antigüedad y también por distintivo medioambiental. Lo que a su vez, permitirá a los usuarios circular ateniéndose a las restricciones de estas áreas.
Pero están a la espera de ver qué definen el resto de ciudades en las que operan “queda pendiente descubrir las normas que aplican los ayuntamientos del resto del país”. Su plataforma precisamente se encamina a esas nuevas formas de movilidad con el cambio de paradigma del vehículo privado. Al menos en ciudad.
“Otro año de incertidumbre, con mucho camino por recorrer“
Finalizamos con la opinión de Iván Vicario, también periodista especializado en motor y ahora director en La Escudería. Asimismo lo fue de la tristemente desaparecida Coches Clásicos.
Su visión está en línea con otras voces aquí presentes: estamos ante un escenario disruptivo y eso tambalea el status quo del sector del automóvil. Lo lleva haciendo desde hace años. Y 2023 no va a ser una excepción.
“2023 seguirá estando presidido por la incertidumbre en el sector del automóvil. La crisis de los microchips, herencia envenenada de la pandemia del COVID-19, ha lastrado al sector en Europa mucho más allá de lo previsto”.
Además, “las ventas de las nuevas tecnologías, es decir, de coches eléctricos, no despegan y difícilmente lo harán en este 2023. En el caso de España, a los elevados precios de estos modelos se suma una red de carga escasa y deficitaria. Queda mucho camino por recorrer”.
Pero se añaden otros problemas: por ejemplo que “se siguen investigando tecnologías alternativas como el hidrógeno o los combustibles sintéticos, que a su vez traen sus propios problemas aparejados”.
En definitiva, de nuevo pocos cambios. Aunque Vicario sí que reseña un cambio para este año que va en una dirección completamente opuesta a las nuevas formas de movilidad: “En 2023 se aprobará el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos que permitirá a los coches matriculados como históricos circular por las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades de más de 50.000 habitantes”.
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La noticia
¿Qué va a pasar con los coches en 2023? 14 expertos nos dan sus predicciones sobre el futuro de la movilidad
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Alejandra Otero
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