Yadea 1S Pro, primeras impresiones: la demostración de que un scooter eléctrico puede ser bueno, bonito y bastante barato
Los vehículos eléctricos van progresivamente tomando nuestras calles, y no sólo los de cuatro ruedas: aparte de la omnipresencia de los patinetes en las ciudades, las motos también reclaman su sitio. Y hay una marca que lo tiene todo para triunfar en España: Yadea. He probado sus propuestas en EV de dos ruedas y son realmente sólidas.
El rango de vehículos de dos ruedas con movilidad eléctrica abarca desde las motos de gran cilindrada a los scooters. Y es precisamente en la “parte más baja” donde mayor movimiento existe entre las marcas, principalmente recién aterrizadas en territorio europeo. Niu es de las más reconocibles en este segmento, también Seat tiene aquí su popular Mó. Para ampliar aún más el catálogo de opciones, Yadea desembarca en España con seis modelos eléctricos que pueden comprarse por debajo de los 5.000 euros. Y pudimos probarlos, en especial la moto más potente: la Yadea C1S Pro.
Ficha técnica de la Yadea C1S Pro
Yadea C1S Pro |
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Categoría |
Motocicleta |
Baterías |
2 x 72 V 20 Ah |
Carga |
3 horas: 80 % |
Motor |
Lateral |
Potencia del motor |
6.000 W |
Velocidad máxima |
80 km/h (modo Sport) |
Frenos |
Regenerativos |
Consumo |
42 Wh/km (modo Sport) |
Autonomía |
92 km (modo Sport) |
Dimensiones y peso |
1.800 x 730 x 1.195 mm |
Otros |
Sistema de frenado regenerativo |
Precio |
4.890 euros |
Bien construida y con un diseño de scooter clásico
La Yadea C1S Pro no es una moto de tamaño exagerado, no abulta en exceso y tampoco pesa mucho. Estas cualidades logran que la conducción sea cómoda, práctica y también sencilla. Además, es tan manejable que no necesité más que unos pocos minutos para encontrarle el punto entre el tráfico de Zaragoza, ciudad donde pude probarla. El resultado es un EV que se siente firme pese a su claro diseño de scooter.
Los materiales utilizados en la construcción son de buena calidad. La Yadea C1S Pro ofrece un atractivo clásico, heredero de los grandes scooters de ciudad y que le permite no destacar en exceso con respecto a los demás vehículos. Al menos mientras no pasas junto a ellos, porque la ausencia de ruido supone una clara diferencia con los motores de combustión. También es uno de sus puntos fuertes: deslizarse por el asfalto con un murmullo engancha.
El asiento de la Yadea C1S Pro es cómodo, aunque no reserva demasiado espacio en el caso de llevar paquete. Espacio suficiente para colocar las piernas, los mandos se sienten de buena calidad, la pantalla electrónica ofrece la información de crucero con los datos de carga de las baterías, el tacto del acelerador es suave y con demasiado recorrido hasta que comienza a actuar en serio el motor eléctrico. Los frenos se mostraban algo duros para mi gusto.
Aparte de los controles habituales de todo vehículo, Yadea incluye una marcha atrás, el modo parking y dos estilos de conducción: Eco y Sport. Obviamente, cada uno se comporta de manera distinta alterando la respuesta y velocidad del motor. Y en cuanto a dicho motor, va alojado en el lateral de la rueda trasera manteniendo tracción y equilibrio en la parte posterior. La construcción y el equilibrado de los pesos hace a la Yadea C1S Pro una moto muy estable, aunque sí noté una ligera inestabilidad a máxima velocidad (el velocímetro marcaba 82 km/h) con el cierzo soplando de lado. La suspensión la encontré algo dura.
La buena construcción de la moto eleva las sensaciones de calidad/precio que Yadea traslada desde la hoja técnica a la realidad. El chasis, el carenado, los faros LED, la inclusión de caballete y pata de cabra, los frenos regenerativos de disco… Se nota que la C1S Pro va a la conquista de quien quiere máximas prestaciones con las ventajas en consumo que sólo aportan los vehículos eléctricos. Incluso posa bien en las fotos: el equilibrio general de diseño, construcción y componentes deja una nota muy alta.
Más potencia de la que pueda aparentar
En cifras brutas, y tomando los datos de Yadea para el modo de conducción Sport, la C1S Pro alcanza los 80 km/h gracias a su motor de 6.000 W en el lateral de la rueda trasera. El motor ofrece un par de 12,5 nm, mantiene un consumo de 46 Wh por kilómetro y una autonomía total de 92 kilómetros (cifras auditadas por Yadea en el modo Sport). La moto incluye dos baterías con una capacidad total de 2,88 kWh.
Los números no están nada mal para una moto eléctrica de su segmento. Puesta en la calle, pude comprobar la velocidad del vehículo (alcancé los 82 km/h en el velocímetro, sería menos en real) y también su aceleración: pese a que no se muestra agresiva por norma, sí que se reserva ese espíritu indomable cuando juegas con el freno y el puño en el modo Sport.
Los modos de conducción son apropiados para adaptar la marcha a las condiciones de la calzada. En el modo Eco la Yadea C1S Pro contiene el rendimiento colocando el pico en torno a los 45 km/h. En el modo Sport (los cambios se realizan con un selector debajo del puño), la moto libera su potencial alcanzado un máximo de 80 km/h. La marca especifica que las velocidades y potencias que mantiene el motor son constantes e independientes del peso: en caso de montarse un pasajero la C1S Pro mantendría el mismo rendimiento. El motor eléctrico de 6 kW da mucho de sí.
Hablemos de aceleración. El puño no tiene un excesivo recorrido y hasta algo más de la mitad la moto no adquiere una velocidad mínima como para salir con seguridad de un semáforo. La aceleración es muy suave, algo que agradezco en una moto eléctrica: contener la agresividad de los EV para facilitar la conducción me parece muy positivo. Eso sí, sin que la Yadea C1S Pro no pueda permitirse una buena arrancada: tras frenar la moto, y darle gas casi por completo, basta con soltar el freno para sentir la patada del motor eléctrico.
La conducción me pareció muy equilibrada y perfecta para adaptarse a cualquier estilo. Siempre manteniendo las peculiaridades de un scooter, equivalente a una 125 cc. Disfruté mucho conduciendo por Zaragoza, tanto por las calles del centro como por las áreas del extrarradio. La Yadea C1S Pro se comportó a las mil maravillas: entregando potencia en el arranque o las rectas y maniobrabilidad cuando me aventuraba entre el tráfico denso de los atascos.
Me parece el vehículo ideal para quien necesite un transporte urbano sin que por ello haya que renegar de las escapadas interurbanas (incluso algo más allá, a la aventura). La autonomía contribuye a ello: su doble batería logra un aguante sobresaliente.
Doble batería y una autonomía más que notable
Yadea asegura que la C1S Pro tiene un aguante de 92 km con su doble batería de 144 kW/h cada una; con un consumo es de 46 Wh por cada kilómetro. Según especifica la marca, todas las mediciones se efectúan sobre el modo Sport; por lo que restringiendo la conducción la autonomía se extiende.
Estuve probando la Yadea C1S Pro básicamente por calzada urbana durante un tiempo aproximado de dos horas y media en total (incluye las paradas y los puntos de checkpoint marcados en el recorrido). La moto tenía ambas baterías al 100 % antes de iniciar la prueba. Y, después de hacer 31 kilómetros (me perdí varias veces), la pantalla LCD arrojaba una carga del 72 % para una de las baterías y del 78 % para la otra. La prueba sobre circuito real arrojó un consumo empírico menor que el marcado por las especificaciones técnicas.
La carga del vehículo no la pude probar, este aspecto se hace difícil de medir durante unas primeras impresiones. Yadea asegura que la C1S Pro carga las dos baterías al 80 % en unas tres horas; con 4 horas para obtener el 100 % de carga. La moto puede revivir desde un punto de recarga y también desde la comodidad de casa: las dos baterías son extraíbles.
Durante la conducción es el vehículo quien se encarga de obtener la electricidad balanceando la toma de ambas baterías. Tener dos no sólo amplía la capacidad total de la moto, también la hace más versátil: en caso de necesidad puede recargarse sólo una, por ejemplo. Tampoco hay por qué subirse a casa las dos baterías si la rutina diaria no las agota por completo, que no son precisamente ligeras.
La Yadea C1S Pro tiene capacidad suficiente como para aguantar los desplazamientos diarios habituales dentro de una ciudad. El consumo urbano me pareció bastante contenido, seguramente sea mayor durante los trayectos largos y a potencia máxima continuada.
Una apuesta completa, de calidad y con un importante ahorro en los desplazamientos
Unas primeras impresiones nunca dan la perspectiva que arroja un análisis de varios días. Aun así, el tiempo que pasé con la Yadea C1S Pro me hizo casi olvidar mi Suzuki GSXR: descender a una cilindrada bastante menor supone enormes ventajas, en especial si la moto es eléctrica. Lo suave que va, ese punto de rebeldía al jugar con el freno y el puño, lo manejable que es y lo bien que se cuela entre coches y autobuses: no tengo dudas de que, si sólo tuviera que desplazarme por ciudad, metería la Yadea C1S Pro en mi lista de deseos (ya está, de hecho). El silencio del motor eléctrico es una delicia; por más que eche de menos mi Akrapovič.
Suficiente velocidad (con una ligera inestabilidad en máximos, el peso ligero marca la conducción), la autonomía me pareció muy buena y tanto el diseño como los materiales quedan a un excelente nivel. Me parece una moto súper completa para el precio que tiene. Y muy económica en el consumo: con unos 3 kWh diarios (si se utiliza mucho), el gasto puede ser inferior al euro.
La Yadea C1S Pro comenzará su comercialización el próximo 2 de noviembre, igual que el resto de EV de dos ruedas que la marca trae a España. El precio de la moto sube a los 4.890 euros, está en el tope del catálogo de la marca. Al ser de categoría L3e, la Yadea C1S Pro entra dentro del plan Moves III. Por mi primera toma de contacto, el equilibrio entre calidad y precio está muy ajustado.
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La noticia
Yadea 1S Pro, primeras impresiones: la demostración de que un scooter eléctrico puede ser bueno, bonito y bastante barato
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Iván Linares
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