Probamos la Mercedes-Benz Clase T: una furgoneta con aires de monovolumen más funcional que premium
La marca de la estrella abre horizontes con el Mercedes-Benz Clase T, que presenta como monovolumen compacto premium enfocado a particulares y buscando diferenciarse del industrial Citan. Y ya nos hemos puesto a sus mandos.
Se trata del coche más barato que ofrece Mercedes-Benz pues arranca por debajo de los 30.000 euros, sin descuentos: el Clase A hace lo propio en los 31.282 euros. Un reclamo que marida con una generosísima habitabilidad, diseño ‘made in’ Mercedes-Benz y equipamiento tecnológico propio de la firma germana.
Se ofrece con mecánicas diésel y gasolina, de momento sin electrificación en la ecuación. Aunque ya está confirmada su variante completamente eléctrica, el EQT: se presentará en diciembre y se lanzará en enero al mercado, dotada de hasta 300 km de autonomía.
Además, también contará con una versión de batalla larga que acogerá a siete pasajeros, estando fijada su comercialización para la próxima primavera. La presente y que hemos probado es solo para cinco pasajeros.
Mucho espacio detrás y con la versatilidad por bandera
El Mercedes-Benz Clase T comparte plataforma con el nuevo Renault Kangoo Combi, aunque difiere en diseño, tomando por ejemplo el frontal del Clase B. Su principal reclamo es el espacio interior y la estupenda habitabilidad que ofrece, sobre todo en su segunda fila de asientos con tres plazas reales.
largo |
ancho |
alto |
batalla |
maletero |
|
---|---|---|---|---|---|
mercedes-benz clase t |
4.498 mm |
1.859 mm |
1.811 mm |
2.716 mm |
520 litros |
Como buen derivado de comercial, en los tres asientos traseros se pueden alojar sin problemas sillitas infantiles, contando con anclajes ISOFIX en cualquiera de ellos.
Estos asientos son bastante cómodos ofreciendo una posición elevada, además de erguida para la espalda. No obstante, resultan algo duros y cuesta encontrar la postura en los reposacabezas. Todos ellos, no obstante, son ajustables. El espacio para las piernas entre respaldos es más que notable y enorme es la distancia entre el cojín de los asientos y el techo.
Por su parte el maletero ofrece 520 litros de capacidad, con un espacio de carga de hasta 1,86 m desde la boca del maletero a los asientos traseros, siendo aun mayor con los asientos traseros abatidos que dejan el piso casi completamente plano. Más amplio será el de la variante de siete plazas, pues llegará hasta los 775 litros.
También se agradece que la boca del maletero sea bastante baja, a 56 cm del suelo, lo que favorece cargar objetos pesados. Y las puertas traseras correderas facilitan el acceso: totalmente desplegadas hacia atrás ofrecen una entrada de 61,4 cm de ancho y una altura de más de un metro.
El Clase T es un monovolumen no excesivamente grande y versátil que si bien está pensando para clientes particulares y familias, puede ser un buen compañero como vehículo recreativo (ya dispone de un módulo camper extraíble y su variante Marco Polo está al caer) o para ser adaptado para personas de movilidad reducida.
¿Por qué Clase T? Mercedes-Benz retoma esta denominación de los T-Series de los años 70 y 80, denominación que servía para identificar los coches con carrocería familiar de la estrella.
Parco, pero con aderezos Mercedes-Benz
El espacio amplio sigue presente en las plazas delanteras del Mercedes-Benz Clase T, que son más cómodas que las posteriores, gracias al apoyo lumbar que equipaba la variante que hemos probado. La postura es elevada y bastante erguida, pero confortable.
Si bien hablamos de un coche premium, mandan las superficies de plástico duro que nos recuerdan cual en su origen. No obstante, Mercedes-Benz, aporta su granito premium sumando una moldura textil que acoge tanto el cuadro de instrumentos como el display multimedia, al menos en el acabado más alto Progressive que hemos conducido.
Y también encontramos una enorme metálica para el túnel central o las presentes en los asideros de las puertas, que están disponibles desde el intermedio Style.
No falta tampoco el negro piano, que enmarca el pomo del cambio o el panel central. Y asimismo cuenta con las clásicas toberas de climatización con forma de turbina santo y seña de la marca.
En este acabado Progressive encontramos también asientos tapizados en cuero sintético con costuras en contraste que aportan a esa mayor sensación de calidad propia de la marca.
Pese a su enorme salpicadero, bastante lejano entre el volante y la luna delantera, la visibilidad es buena si ajustamos correctamente el asiento. Y gracias a unos espejos laterales muy anchos y grandes minimiza el punto ciego, aunque en cualquiera de sus versiones va equipado con detector de ángulo muerto.
Las pantallas no se llevan especial protagonismo en este Clase T: solo dispone de display multimedia que además es bastante comedido pues firma las 7 pulgadas pese a que parece algo más grande por el marco.
No hay instrumentación digital en el menú, aunque entre los relojes analógicos encontramos una pequeña pantalla digital configurable que puede mostrar diferentes tipos de información.
Gracias a esta configuración encontramos mayoría para los mandos físicos, no solo los de la climatización si no también otros como la desconexión del ESP o del Start & Stop, o la calefacción para los asientos, que siempre es opcional. Y en el volante encontramos igualmente los mandos habituales para gestionar el sistema multimedia.
En definitiva, en este Clase T prima la función sobre el diseño o la tecnología. Clave entre otros aspectos para convertirse en el Mercedes-Benz más barato.
Al volante del Mercedes-Benz Clase T
Dos son las mecánicas disponibles en este Mercedes-Benz Clase T: una diésel y otra gasolina, ambas con dos rangos de potencia. Todas pueden asociarse a una caja manual de seis relaciones o una automática de doble embrague de siete, excepto la de acceso de gasolina que solo puede seleccionarse con cambio manual.
T 160 d |
T 180 d |
T 160 |
T 180 |
|
---|---|---|---|---|
motor |
1.5 Turbo |
1.5 Turbo |
1.3 Turbo |
1.3 Turbo |
cilindros |
4 |
4 |
4 |
4 |
potencia |
95 CV |
116 CV |
102 CV |
131 CV |
par @ rpm |
260 @ 1.750 |
270 @ 1.750 |
200 @ 1.500 |
240 @ 1.600 |
cambio |
MT6 / DCT7 |
MT6 / DCT7 |
MT6 |
MT6 / DCT7 |
velocidad max (km/h) |
164 – 165 |
175 – 177 |
168 |
183 -1 84 |
aceleración 0-100 |
15,1 – 15,3 s |
13,2 – 13,6 s |
14,7 |
11,6 – 12,85 |
consumo mixto l/100 km |
5,3 – 5,9 |
5,5 – 5,9 |
6,7 – 7,2 |
6,6 – 7,3 |
emisiones co2 g/km |
138 – 154 |
144 -154 |
153 – 162 |
150 – 165 |
etiqueta DGT |
C |
C |
C |
C |
La variante que hemos probado es la T 180 D, cuyo motor diésel cubica 1.5 litros y rinde 116 CV y 260 Nm de par, aderezada con el cambio automático, que es de doble embrague y por tanto con marchas no simuladas.
Nuestro recorrido con el Clase T ha sido esencialmente en carretera convencional, donde al menos en esta motorización peca de quedarse algo corto para realizar adelantamientos incluso al optar por el modo manual del cambio y bajando de marcha.
Y eso que esta versión en concreto dispone de la función Overpower y Overtorque, que ofrece puntualmente 5 CV más de potencia y 25 Nm par adicionales, precisamente para realizar maniobras más comprometidas o cuando requerimos un extra en la aceleración. Y entra sí, pero quizá no todo lo rápido que debiera tras hundir el pie en acelerador.
Este Clase T busca ser confortable y buen compañero en viajes largos, así que las suspensiones son algo blandas, aunque estables en curvas no demasiado cerradas. Eso sí, si acometemos baches a velocidades altas puede bambolear en exceso.
Quizá el cambio manual le siente mejor, ya que podremos gestionar mejor el par jugando con las marchas. Sea como fuere estamos hablando de 1.797 kg de peso que mover con, como mucho, esos 121 CV con la función Overpower.
Tampoco es que el Clase T pretenda ofrecer unas cualidades dinámicas excepcionales y ni mucho menos en trazados exigentes muy revirados. No obstante, autopistas y autovías son mejor territorio para este industrial convertido en monovolumen.
Tecnología de conectividad y seguridad de serie, pero la más avanzada es opcional
Este Mercedes Clase T divide su gama en tres acabados, el base, el intermedio Style y el más alto Progressive.
Si bien es más comedido que otros modelos de la marca, encontramos bastante tecnología al servicio de la conectividad y la seguridad ya de serie desde su variante más básica.
Por ejemplo, el display táctil de siete pulgadas está presente en esta versión, así como el sistema de infoentretenimiento MBUX, que cuenta con radio digital DAB+, conexión para AppleCar Play y Android Auto, puerto UBS o manos libres por Bluetooth. Y también viene preparada de fábrica para incorporar los servicios digitales de Mercedes me connect.
No obstante, el navegador integrado o el asistente virtual inteligente, que se activa con el comando ‘Hey, Mercedes’ y entiende órdenes de lenguaje natural, son siempre opcionales.
En lo que respecta a sistemas de asistencia activa, también sin sobreprecio, equipa frenada automática de emergencia con función cruce, detector de ángulo muerto, sistema activo por cambio de carril involuntario, limitador de velocidad, aviso de fatiga o asistente por viento lateral.
Estas bondades se suman a ópticas halógenas con intermitentes LED, llantas de aleación de 16 pulgadas, arranque y acceso sin llave, freno de estacionamiento eléctrico, sensores traseros de ayuda al estacionamiento, retrovisores de ajuste eléctrico calefactados, cristales tintados traseros, volante multifunción en cuero o tapicería de tela.
El intermedio Style añade esencialmente elementos estéticos que mejoran la calidad percibida, como la moldura metálica del túnel central (en amarillo o plata), la tapicería Artico en símil de piel o acentos cromados para el exterior.
Pero también funcionales, como el apoyo lumbar para el asiento del conductor, el apoyabrazos central, una mesa plegable con posavasos en el respaldo del conductor o iluminación ambiental.
El Progressive, más completo, suma faros LED, llantas con diseño específico de 10 radios, las molduras en textil para la consola central, tapicería de cuero sintético con las costuras en contraste o elevalunas eléctricos para las filas traseras.
En definitiva un equipamiento correcto, pero algo mesurado para tratarse de un modelo de la estrella, con las tecnologías o elementos más avanzados siendo opcionales.
Es el caso del navegador y el asistente inteligente, la carga inalámbrica para dispositivos móviles, puertos USB para las plazas traseras, la actualización OTA de cartografía y otras funciones, los sensores de estacionamiento delanteros y la cámara trasera, los retrovisores de plegado eléctrico automático, la climatización bizona (de serie es manual), el control de crucero o los asientos calefactados, entre otros.
Camper de quita y pon
El opcional que más nos ha llamado la atención es el módulo camper para el maletero, que es extraíble, de tal manera que puede convertirse en una pequeña camper cuando se desee o mantenerse como un monovolumen compacto para el uso diario.
Este módulo tiene un precio de 2.800 euros e incluye cama plegable de 2,0 de ancho, y tres cajones extensibles desde el portón trasero equipados con cocina a gas, nevera de 15 litros, fregadero y cajones y huecos de almacenamiento.
Desde Mercedes-Benz España nos señalan que si bien ese es el precio por el módulo completo, se puede configurar para que lleve menos elementos o bien ampliarlos.
Tiene prácticamente las mismas bondades que la variante Marco Polo del Clase T, recién presentada en el Salón de la Caravana de Düsseldorf 2022 y que llegará al mercado a finales de año.
Todos los precios para España del Mercedes-Benz Clase T
El Mercedes-Benz Clase T oscila entre los 29.722 euros de su opción más básica, la gasolina T160 con cambio manual y en el acabado base y los 37.733 euros correspondientes al tope de gama: el T180 d con caja automática y acabado Progressive.
Hablamos de un monovolumen asentado sobre un industrial compacto que roza los 38.000 euros por ser de una marca premium y por gozar de algo más de equipamiento tecnológico y de confort que la media. Así, esta versión no es precisamente la más racional de la gama ni tampoco lo es respecto a sus rivales equivalentes.
Por ejemplo, el propio Renault Kangoo Combi. Su opción más cara, que equipa el mismo motor diésel de esta versión del Clase T pero con cambio manual y en combinación con su acabado más completo, está en torno a los 30.000 euros.
No obstante, si se busca un Mercedes-Benz polivalente, con amplio espacio y a un precio más comedido que el resto de los modelos de la estrella, puede ser una buena opción.
Precios Mercedes-Benz Clase T gasolina
cambio |
precio |
|
---|---|---|
T 160 |
Manual 6 vel |
29.722 euros |
t 160 Style |
Manual 6 vel |
31.115 euros |
T 160 progressive |
Manual 6 vel |
32.654 euros |
T 180 |
Manual 6 vel |
31.034 euros |
T 180 STYLE |
Manual 6 vel |
32.427 euros |
T 180 PROGRESSIVE |
Manual 6 vel |
33.966 euros |
T 180 Edc |
Automático EDC7 |
33.468 euros |
T 180 EDC STYLE |
Automático EDC7 |
34.861 euros |
T 180 EDC PROGRESSIVE |
Automático EDC7 |
36.400 euros |
Precios Mercedes-Benz Clase T diésel
cambio |
precio |
|
---|---|---|
T 160 d |
Manual 6 vel |
31.300 euros |
t 160 d Style |
Manual 6 vel |
32.693 euros |
T 160 d progressive |
Manual 6 vel |
34.232 euros |
T 160 D EDC |
Automático EDC7 |
33.734 euros |
T 160 D EDC STYLE |
Automático EDC7 |
35.127 euros |
T 160 D EDC PROGRESSIVE |
Automático EDC7 |
36.666 euros |
T 180 d |
Manual 6 vel |
32.367 euros |
T 180 d STYLE |
Manual 6 vel |
33.760 euros |
T 180 d PROGRESSIVE |
Manual 6 vel |
35.299 euros |
T 180 d Edc |
Automático EDC7 |
34.801 euros |
T 180 d EDC STYLE |
Automático EDC7 |
36.194 euros |
T 180 d EDC PROGRESSIVE |
Automático EDC7 |
37.733 euros |
–
La noticia
Probamos la Mercedes-Benz Clase T: una furgoneta con aires de monovolumen más funcional que premium
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Alejandra Otero
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