Queremos montar en este tractor de hidrógeno: cero emisiones, más barato e igual de brutal que los diésel
El constructor norteamericano especializado en motores para vehículos pesados, Cummins Inc., y uno de los principales fabricantes de tractores a nivel global, Buhler Industries Inc, han anunciado que unirán fuerzas para integrar los nuevos motores Cummins X impulsados por hidrógeno en tractores de gran tamaño fabricados bajo el paraguas de la marca Versatile.
Estos no serán los primeros tractores del mundo en moverse con hidrógeno, pero por sus características, sí podrían suponer un paso importante hacia la descarbonización del sector agrícola.
Entre otras cosas, porque tienen costes de desarrollo muy ajustados y su mantenimiento es relativamente sencillo. Aunque hay más.
Mos costes de producción y mayor versatilidad
En el contexto actual de la necesaria descarbonización de la maquinaria del sector agrícola en detrimento de los motores diésel, una de las opciones que se postila como más viables es la adopción del hidrógeno.
Y es que a diferencia de lo que sucede en la actualidad con los coches, esta tecnología podría tener mucho éxito en vehículos de gran tamaño y cilindrada por aspectos como su practicidad y fiabilidad de cara al rendimiento en el trabajo: su repostaje es fácil, la autonomía de estos motores es similar a la de los vehículos de combustión equivalentes y en el caso particular de los propulsores Cummings, el coste es viable.
Además de permitir una solución más oportuna para reducir las emisiones de carbono sin sacrificar la productividad de cara al agricultor, el uso de esta tecnología minimiza el impacto en el diseño de las máquinas para los fabricantes, permitiendo que las piezas y componentes comunes en todas las plataformas impulsen las ventajas de escala, reduciendo los costes.
Aunque no es oro todo lo que reluce: unos de sus mayores ‘contras’, además de la juventud de su desarrollo, es la falta de una infraestructura de repostaje a la altura de los actuales ritmos de la logística.
Los motores que Cummins denomina ‘agnósticos’ (porque son capaces de funcionar con cualquier tipo de combustible sea gasolina, gasóleo, gas natural, propano o hidrógeno) forman parte de las gamas de motores B, L y X de la firma.
Estos parten de un bloque común de seis cilindros en línea, que solo precisan leves variaciones en la culata y la admisión en función del combustible que el cliente desee utilizar, su potencia varía entre los 155 y los 326 CV y están creados para vehículos pesados: desde camiones y autocares hasta maquinaria de construcción, pasando por maquinaria agrícola.
Algunos de los vehículos que montan motores Cummins, entre otros, son algunos tractores de Case IH y John Deere, camiones de Volvo, Peterbilt, International o Mack, maquinaria industrial de firmas de renombre como JCB o Komatsu e incluso en algunas perforadoras y barcos.
De cara a la nueva colaboración entre Cummins y Buhler Industries Inc, se montarán motores X15 movidos por hidrógeno en los tractores más potentes de la gama Versatile: los 530, 580 y 620, que hasta ahora usaban el Cummins X15 diésel.
Para hacernos una idea del tamaño y necesidades energéticas de este tipo de tractores, solo el Versatile 620 posee 675 CV de potencia máxima y un depósito de combustible de 1.298 l. Desde 1967, Versatile ha utilizado exclusivamente motores Cummins en todos los tractores de tracción a las cuatro ruedas, y ambas marcas llevan décadas siendo líderes en su sector.
Según el vicepresidente de Marketing de Versatile, Adam Reid, frente a los motores diésel “estos nuevos motores proporcionarán una solución rentable con cero emisiones de carbono para aplicaciones de alto factor de carga y alta utilización”.
Otros proyectos similares en cuanto a tractores de hidrógeno que ya están en marcha son los de New Holland en Países Bajos o el proyecto alemán de H2Agrar.
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La noticia
Queremos montar en este tractor de hidrógeno: cero emisiones, más barato e igual de brutal que los diésel
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Motorpasión
por
Irene Mendoza
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