Sony WF-C500, análisis: estos auriculares TWS demuestran que la calidad de sonido no está reñida con un precio rompedor
Estos auriculares de gama media son atrevidos. Y es que prescinden de una de las bazas más contundentes que nos proponen otros modelos completamente inalámbricos de Sony: la cancelación activa del ruido. Pero esto no es todo. También han renunciado a la interfaz táctil en la que se apoyan muchos de los intraauriculares que nos propone esta marca.
Esto, aunque pueda parecerlo, no es un 0 a 2. Al menos no del todo. No implementar estas dos tecnologías permite a estos auriculares competir a un precio más atractivo con el propósito de que más usuarios podamos hacernos con ellos (oficialmente cuestan 100 euros, pero es posible conseguirlos sin dificultad por menos de 70 euros).
Estos auriculares renuncian a la cancelación del ruido y la interfaz táctil con el propósito de competir en calidad de sonido a un precio razonablemente comedido
No obstante, poner todos los huevos en una única cesta puede ser un arma de doble filo. No cabe duda de que muchos usuarios están dispuestos a sacrificar esas dos prestaciones si haciéndolo pueden ahorrar una cantidad de dinero interesante, pero a lo que los entusiastas no solemos querer renunciar es a tener una buena calidad de sonido.
Esa es la cesta por la que ha apostado Sony, y en este análisis os proponemos probar a fondo estos auriculares para averiguar si el órdago le ha salido bien. O no. Todo es posible, aunque os adelantamos algo: esta es una de esas propuestas que cuando les dedicas la atención que merecen no te dejan indiferente por la relevancia de sus carencias y sus virtudes.
Sony WF-C500: especificaciones técnicas
SONY WF-C500 | Características |
---|---|
TIPO DE AURICULARES | Intraauriculares electrodinámicos completamente inalámbricos (True Wireless) |
DIAFRAGMA | 5,8 mm |
IMÁN | Neodimio |
RESPUESTA EN FRECUENCIA (BLUETOOTH) | 20 Hz a 20 kHz |
VERSIÓN DE BLUETOOTH | 5.0 |
ALCANCE EFECTIVO | 10 m |
PERFILES BLUETOOTH | A2DP, AVRCP, HFP y HSP |
CÓDECS SOPORTADOS | SBC y AAC |
PROTECCIÓN DE CONTENIDO | SCMS-T |
TIEMPO DE CARGA DE LOS AURICULARES | 2,5 horas |
TIEMPO DE CARGA DEL ESTUCHE | 3 horas |
RESISTENCIA AL AGUA | IPX4 |
DIMENSIONES DEL ESTUCHE | 80 x 34,9 x 30,9 mm |
PESO | 5,4 g (cada auricular) |
PESO DEL ESTUCHE | 35 g |
PRECIO | 66,11 euros |
Sony WF-C500 – Auriculares “True Wireless”, Hasta 20 horas de autonomía con funda de carga, Compatible con Voice Assistant, Micrófono incorporado para llamadas telefónicas, Conexión Bluetooth, Negro
Su acabado es modesto, pero su ergonomía está muy bien resuelta
El estuche de carga y el recinto de estos auriculares están fabricados íntegramente en policarbonato. Es evidente que no son lujosos, pero su acabado no transmite la más mínima sensación de fragilidad debido a que Sony ha utilizado un plástico rígido y de buena calidad que tiene un tacto agradable. La elección de este material es coherente con el precio de estos auriculares, así que no me parece reprochable.
El estuche de carga es muy compacto (mide 80 x 34,9 x 30,9 mm), y también me parece razonablemente ligero (pesa 35 g cuando los auriculares no están alojados en su interior). De hecho, es tan pequeño y liviano que cabe sin problema incluso en el bolsillo de la mayor parte de los pantalones que utilizo habitualmente, algo que es poco habitual en un dispositivo de este tipo.
Los auriculares y el estuche de carga no tienen un acabado lujoso, pero el policarbonato utilizado en su fabricación es de buena calidad y tiene un tacto agradable
No obstante, este minimalismo tiene un precio, y es importante que los usuarios lo tengamos en cuenta: la batería integrada en el estuche solo nos permite cargar los auriculares una única vez (indagaremos en su autonomía en la siguiente sección de este análisis). Las soluciones de gama alta incorporan baterías de mayor capacidad, pero, como es lógico, también son sensiblemente más caras.
Curiosamente, la utilización de policarbonato en la fabricación del recinto de los auriculares tiene un impacto positivo en su ergonomía. Hace pocas semanas analicé a fondo los nuevos Fidelio T1 de Philips, unos intraauriculares de gama alta cuyo recinto está mecanizado íntegramente en aluminio cepillado. Son muy bonitos, y también lujosos, pero son sensiblemente más pesados que estos WF-C500 de Sony.
Estos auriculares son tan ligeros que ni siquiera provocan fatiga derivada del estrés mecánico durante las sesiones de escucha maratonianas
Si el peso no es exagerado, y el de los Fidelio T1 no lo es, su impacto en la ergonomía solo aparece en las sesiones de escucha prolongadas. En cualquier caso, estos WF-C500 son tan ligeros (pesan 5,4 g) y se acomodan tan bien al contorno de nuestro conducto auditivo que ni siquiera provocan fatiga derivada del estrés mecánico durante las sesiones de escucha maratonianas.
No obstante, este no es el único punto a su favor en el ámbito de la ergonomía. Sony nos entrega junto a estos auriculares tres parejas de almohadillas de silicona de distinto tamaño, y merece la pena dedicar unos minutos a probarlas hasta dar con las que se adaptan mejor a nuestro conducto auditivo porque favoreceremos su ergonomía, y, de propina, conseguiremos bloquear con más eficacia el ruido de ambiente.
Su apuesta por la simplicidad nos invita a perdonarles lo que se dejan por el camino
En el primer párrafo de este artículo os he anticipado que estos auriculares han renunciado a la cancelación del ruido y a la implementación de una interfaz táctil, y es probable que algunos usuarios los descarten por no tener estas prestaciones. Es comprensible. No obstante, el hecho de que prescindan de una interfaz táctil no implica que no podamos interactuar directamente con ellos y sin necesidad de recurrir al dispositivo al que los hemos conectado.
Para resolver esta interacción Sony ha alojado en la parte externa del recinto de cada auricular un pulsador que tiene un tamaño considerable, lo que lo hace muy accesible. Utilizándolo no podemos hacer tantas cosas como con una interfaz táctil, pero al menos resuelve de una forma eficaz las funciones básicas: el control de la reproducción, la recepción de llamadas y la actuación sobre el nivel de volumen.
La app de Sony es intuitiva, y utilizándola podemos activar las tecnologías 360 Reality Audio y DSEE
En cualquier caso, para controlar con precisión el comportamiento de los auriculares debemos recurrir a la app ‘Sony Headphones Connect’, que está disponible para iOS y Android. Como podéis ver en las capturas que publicamos debajo de estas líneas, su interfaz es muy sencilla, especialmente cuando convive con estos auriculares, que, como hemos visto, no incorporan cancelación activa del ruido ambiental.
Desde este software podemos optar por una ecualización plana, por una corrección manual, o bien por uno de los modos de ecualización predefinidos; podemos habilitar la tecnología 360 Reality Audio, que procesa el sonido para incrementar su capacidad de inmersión, y la tecnología de reconstrucción DSEE, que incrementa el detalle de los archivos comprimidos con pérdida de información; y, por último, también podemos decidir si preferimos que la conexión Bluetooth priorice la calidad de sonido o la estabilidad de la conexión.
La única pega de cierta relevancia que pongo a esta app es que no nos informa acerca del estado de la batería integrada en el estuche de carga, aunque sí refleja la carga de cada auricular de forma independiente. Como la funda solo nos permite cargar la batería completa de los auriculares una única vez no es crítico que la app nos muestre esta información (al menos no tanto como en las fundas de carga que incorporan una batería de más capacidad), pero, aun así, yo preferiría tener este dato a mano.
La autonomía de estos auriculares es muy buena. Superan las 9 horas, y, además, el estuche nos ofrece una carga adicional
Por otro lado, la matriz de micrófonos que incorpora cada auricular consigue recoger nuestra voz con precisión durante las llamadas, y estos WF-C500 también nos entregan con claridad la voz de la persona con la que estamos hablando. Su rendimiento en este escenario de uso es bueno, aunque cuando el ruido ambiental es abundante, por ejemplo, debido al viento o el rumor del tráfico, nuestra experiencia se resiente perceptiblemente y puede llegar a costarnos seguir adelante con la conversación de una forma cómoda.
En lo que se refiere a la autonomía la duración de la batería está condicionada por el nivel de presión sonora al que nos gusta escuchar nuestra música, y también por el tipo de contenido que reproducimos. Esto explica por qué es imposible obtener una cifra tajante. En cualquier caso, con un nivel de presión sonora moderado para proteger la salud de nuestros oídos la autonomía oscila entre 9 y 9,5 horas, por lo que recurriendo a la carga adicional que nos ofrece la funda podemos rozar, como nos promete Sony, las 20 horas. No está pero que nada mal.
Su calidad de sonido rivaliza con la de auriculares TWS más caros
Para poner a prueba su calidad de sonido recurrí a Poweramp, un reproductor de música para Android que nos ofrece la flexibilidad, la versatilidad y el nivel de control que necesitamos para nuestros tests. Aquí tenéis el listado completo de los cortes musicales que hemos utilizado en nuestro banco de pruebas. Estos temas los hemos escogido ante todo por la gran calidad de la grabación y la toma de sonido, aunque también hemos intentado que estén representados el mayor abanico de géneros musicales posible:
- ‘Stir it up’, de Bob Marley (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘You make me feel like a natural woman’, de Susan Wong (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘Redbud tree’, de Mark Knopfler (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘Autumn in Seattle’, de Tsuyoshi Yamamoto Trio (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
- ‘Spanish Harlem’, de Rebecca Pidgeon (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
- ‘You’ve got a friend’, de Susan Wong (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘Wasted time’, de Eagles (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
- ‘Vivaldi – Flute concerto in D’, Chesky Records (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
- ‘Stimela’, de Hugh Masekela (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
- ‘Lush life’, de Billy Strayhorn (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘Afro blue’, de Mongo Santamaria (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘April in Paris’, de Duke/Harburg (FLAC 24 bits y 96 kHz)
- ‘No sanctuary here’, de Chris Jones (FLAC 24 bits y 44,1 kHz)
- ‘Under the boardwalk’, de Mighty Echoes (PCM 16 bits y 44,1 kHz)
Con frecuencia la primera impresión que nos transmiten unos auriculares, o cualquier otro dispositivo de sonido, durante los primeros instantes de escucha refleja de una forma precisa su calidad. Y lo primero que se me pasó por la cabeza cuando empecé a probar con la máxima atención de la que soy capaz estos WF-C500 es que estaba escuchando unos auriculares más caros. De una gama superior. Así que decidí, sin cortarme un pelo, compararlos de tú a tú con los WF-1000XM3 de Sony, que son los auriculares que utilizo en mi día a día, y son mucho más caros. Ahí va un espóiler: los WF-C500 suenan mejor (aunque no superan a la revisión XM4).
La cualidad de estos auriculares que más me gusta es precisamente la que les permite entregarnos un sonido de buena calidad con la mayor parte de los géneros musicales: su coherencia. Unos auriculares todoterreno no deben enfatizar ningún rango del espectro de frecuencias audible, de modo que si mantenemos una ecualización completamente plana, que es lo que hice durante mis pruebas, los agudos, los medios y los graves se complementen de una forma armoniosa en la que todos aportan, pero ninguno de ellos se impone.
Estos auriculares tienen una cualidad imprescindible en unos todoterreno: son muy coherentes
En el corte ‘No sanctuary here’, que, por si no lo conocéis, forma parte de una grabación fabulosa, la voz de Chris Jones adquiere un detalle y una carnosidad inusuales en unos auriculares de este precio. No obstante, sucede lo mismo en cualquier tema de jazz vocal, reggae, música étnica o pop que tenga una toma de sonido de calidad. Por otro lado, los agudos que nos entregan estos WF-C500 no son los más detallados que he escuchado en unos auriculares TWS, pero están siempre presentes sin resultar agresivos, lo que es un punto muy claro a su favor.
Y, por último, el extremo grave encaja como un guante con el resto del espectro de frecuencias audible. Estos auriculares nos entregan un grave voluptuoso y con pegada que da la talla con dos géneros tan diferentes como son la música clásica y el rock. Es una sorpresa que una solución de precio moderado nos proponga un grave tan equilibrado. Un último punto a su favor que no puedo pasar por alto es la capacidad dinámica de estos auriculares. No es despampanante, pero está a buen nivel.
Sony WF-C500: la opinión y nota de Xataka
Estos auriculares encajan muy bien en el catálogo actual de esta marca. Renuncian a la cancelación activa del ruido, y también a la presencia de una interfaz táctil (podemos encontrar estas dos tecnologías en otros modelos de Sony), por lo que intentan capturar la atención de los usuarios que están dispuestos a renunciar a estas prestaciones, aunque no a un sonido de calidad. Esta es, precisamente, su principal baza.
Sus carencias más relevantes son, objetivamente, las limitaciones que impone la ausencia de una interfaz táctil en nuestra interacción directa con los auriculares, y también la forma en que su renuncia a la cancelación del ruido de ambiente condiciona nuestra experiencia cuando los utilizamos en un espacio con mucho ruido ambiental. También creo que la app debería reflejar la carga restante en la funda, pero no me parece una carencia crítica.
Si no estás dispuesto a renunciar a la cancelación del ruido, estos auriculares no son para ti. Pero si te encaja su precio y sobre todo valoras la calidad de sonido, posiblemente te gustarán
Por otro lado, su mayor fortaleza, como hemos visto, es su alta calidad de sonido global. Además, estos auriculares se sienten cómodos con todos los géneros musicales gracias al rigor con el que restituyen las grabaciones (especialmente las que tienen una toma de sonido de buena calidad). Y, por supuesto, no podemos pasar por alto lo bien resuelta que está su ergonomía y lo atractiva que es su autonomía.
Si buscas unos auriculares TWS con cancelación del ruido es evidente que este modelo no es para ti (creo que a la mayor parte de los usuarios nos resulta más fácil renunciar a la interfaz táctil), pero si su precio te encaja y ante todo valoras la calidad de sonido, merece la pena que les des una oportunidad. En cualquier caso, ahí va un último consejo para concluir este análisis: no siempre es posible, pero, si podéis, probad los auriculares antes de comprarlos con vuestra propia música. Aunque sea mínimamente.
8,6
A favor
- Son unos auriculares muy ligeros y su ergonomía está muy bien resuelta
- Tienen una calidad de sonido muy alta. En este apartado rivalizan con auriculares TWS más caros
- Su autonomía es sobresaliente, aunque en este ámbito les ayuda la ausencia de la cancelación activa del ruido
- El estuche de carga es compacto y ligero
En contra
- La ausencia de una interfaz táctil limita nuestra interacción directa con los auriculares
- Carecen de cancelación activa del ruido ambiental
- La batería del estuche solo nos permite cargar los auriculares una vez, y la app no refleja su estado; solo indica el porcentaje de carga de los auriculares
Sony WF-C500 – Auriculares “True Wireless”, Hasta 20 horas de autonomía con funda de carga, Compatible con Voice Assistant, Micrófono incorporado para llamadas telefónicas, Conexión Bluetooth, Negro
Estos auriculares han sido cedidos para este análisis por Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.
Más información | Sony
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La noticia
Sony WF-C500, análisis: estos auriculares TWS demuestran que la calidad de sonido no está reñida con un precio rompedor
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Juan Carlos López
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