En el mundo hay dos tipos de personas: las que activan el scroll natural y las que no
Octubre de 2010. Un ya algo demacrado Steve Jobs hacía una pequeña introducción a lo que sería Mac OS X 10.7 Lion. Su voz y su aura seguían intactas, y aunque no lo desveló entonces, aquel era el inicio de una nueva era para los trackpads de Apple.
Aquella versión del sistema operativo introdujo por primera vez el concepto del desplazamiento o scroll natural, una opción que funcionaba justo al revés de como lo había hecho durante décadas en nuestros PCs y portátiles. Aquello creó un debate que hoy aún sigue abierto, y de hecho la forma en la que uno hace scroll con el trackpad o la rueda del ratón ha creado dos claras facciones: la de quienes prefieren el scroll natural y la de quienes prefieren (preferimos) el scroll de toda la vida.
¿Eres de desplazamiento natural o eres de desplazamiento inverso?
Aquel octubre de 2010 hacían además acto de presencia tanto Tim Cook como un nervioso Craig Federighi (fijaos en sus dedos sobre el ratón en la demo del vídeo inferior, debutaba en esto de las keynotes), pero ni siquiera entonces se hablaba de esa curiosa nueva opción: nos enteraríamos de ella más tarde, en la WWDC de junio, cuando pudimos ver por primera vez el cuadro de preferencias dedicado a esa característica.
Aquello de hecho pasó desapercibido para muchos usuarios porque durante la presentación de Mac OS X Lion en junio de 2011 Apple —con Phil Schiller tomando los mandos del discurso— habló más de otro tema peliagudo: escondían las barras de desplazamiento, que para sus responsables no tenían sentido salvo como referencia cuando uno se moviera a lo largo de un documento.
Eso cambió con el tiempo —las barras volvieron a estar presentes, aunque delgaditas y en tonos grises—, pero lo que se quedó es esa opción de elegir o no el desplazamiento natural según el cual “el contenido sigue el movimiento del dedo”.
Si desplazábamos hacia abajo el dedo, el contenido se desplazaba hacia abajo. Si lo hacíamos hacia arriba, el contenido se desplazaba en esa dirección. Natural, ¿no?
La decisión de Apple fue chocante para la inmensa mayoría de usuarios. Para muchos aquello del scroll natural era subjetivo, pero en realidad el problema del scroll natural es que nos obligaba a cambiar nuestros hábitos, y ya se sabe: que nos cambien la forma de hacer las cosas no nos gusta. No tardamos en ver cómo aparecían herramientas para invertir aquella opción, aunque luego cualquiera podría usarla o no a su gusto.
El concepto introducido por Apple tenía un nombre favorable y probablemente apropiado, y acabó convirtiéndose en la opción activa por defecto en todos los equipos de Apple.
La idea, tal y como explicaba Jobs en aquella presentación de octubre de 2010, era llevar algunas de las opciones de los iPad —que acababan de nacer unos meses atrás— al Mac.Ventanas maximizadas, gestos multitáctiles y otra de las grandes novedades de aquella versión: la App Store para Mac OS X.
Como explicaban en Tedium, la llegada de los gestos multitáctiles a Mac OS X era para Jobs la forma óptima de combinar lo mejor del iPad con lo mejor del Mac. Algunos pensaban ya entonces que quizás un MacBook con pantalla táctil sería buena idea, pero Jobs dejaba claro que esa no era la idea en Apple:
Hace años que pensamos en esto. Hemos hecho toneladas de pruebas con usuarios sobre esto y resulta que no funciona. Las superficies táctiles no quieren ser verticales.
Esa idea permite hacer una gran demo, pero después de un corto período de tiempo, empiezas a cansarte, y tras un buen rato tu brazo quiere desplomarse.
No funciona. Es ergonómicamente terrible. Las superficies táctiles quieren ser horizontales, de ahí las tabletas.
Lo cierto es que el concepto, que era totalmente intuitivo en móviles y tabletas, no lo era tanto para quienes habían usado un ratón o un touchpad durante años: tanto en Windows como en Mac OS X o en Linux el sentido “natural” del scroll era justamente el sentido inverso.
Intuitiva o no, la idea acabó cuajando de tal forma que esa opción para el scroll natural acabó siendo parte de todos estos sistemas operativos, que ahora suelen dar la opción de activar o no ese scroll natural en las preferencias de sus paneles táctiles.
Microsoft evidentemente nunca aplicó ese nombre, y solo habla de “Dirección de desplazamiento”. La opción está disponible en el caso de tener un portátil con touchpad, pero si uno quiere invertirla en Windows 10 al manejar la rueda del ratón, hay que acudir al editor de registro.
Queda por ver si las nuevas generaciones, mucho más acostumbradas a lidiar con el dedo en un móvil o una tableta que con un ratón, acabarán adoptando ese desplazamiento natural en sus PCs y portátiles para imitar así el comportamiento de sus dispositivos móviles.
Yo, por mi parte, seguiré desactivando esa opción y usando el desplazamiento “de toda la vida”. Y ahora toca preguntarte, amigo lector, lo de ‘No me pises que llevo chanclas’. Ya sabes:
¡Feliz año!
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La noticia
En el mundo hay dos tipos de personas: las que activan el scroll natural y las que no
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Xataka
por
Javier Pastor
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