Bruno Sacco y el Mercedes-Benz 190 E marcaron las pautas del diseño de la marca desde los años 80 hasta hoy

Bruno Sacco y el Mercedes-Benz 190 E marcaron las pautas del diseño de la marca desde los años 80 hasta hoy

Mercedes-Benz está inmersa en un cambio de paradigma, pasando de ser considerada la marca que inventó el motor de combustión interna a abrazar casi sin remordimientos la era del coche eléctrico. Mercedes operó otra pequeña revolución interna en el pasado. Una que nos muestra hasta qué punto es difícil cambiar de estrategia y salirse del camino ya trazado para las grandes empresas de esta industria. Hace 40 años, Mercedes presentó al mundo el Mercedes-Benz 190 E. Por primera vez de su historia, la marca bajaba de gama.

En noviembre de 1982, Mercedes se atreve con algo inusual para la marca: una berlina compacta. Bueno, compacta según la terminología de la marca, claro. El Mercedes 190 E, o W201, como se le conoce en interno, es el coche más pequeño hasta la fecha de la marca de la estrella. Es el precursor del actual Mercedes Clase C y el que abrió el camino para el Clase A, demostrando a la marca que no pasaba nada si fabricaban coches más pequeños.

Cuando llega a los concesionarios de la marca, el Mercedes 190 E completa una gama compuesta por el predecesor del Clase E, el Mercedes W123, y la referencia, el patrón por el que se miden el resto de coches de la industria, el Clase S (W126), así como el SL (R107). Todos ellos son modelos desarrollados en los años 70 y frente al 190 E, envejecen todos de golpe.

Mercedes Benz 190 E

Así, el 190 E no solamente se enfrentó al BMW Serie 3, que reinaba entonces de forma hegemónica en esa franja del mercado, sino que anunció cómo sería la gama Mercedes que vendría después, con los Mercedes Clase E (W124), el 500 SL (R129) y el Clase S con un V12 como motor del buque insignia.

El 190 E puso, además, las bases de cómo debía ser un Mercedes compacto, es decir el Clase C, y de la articulación de la gama Mercedes al completo, con la introducción de la Clase E.

La genialidad del diseño de Bruno Sacco

Bruno Sacco y Mercedes 190 E

Bruno Sacco y una maqueta del Mercedes 190 E.

El Mercedes 190 E fue innovador a nivel técnico. Por ejemplo, fue el primer coche de serie en equipar suspensiones traseras independientes de tipo multilink, con cinco brazos. Era toda una primicia que si bien daba al 190 E una superioridad en términos de confort y dinamismo, contribuyó también a que los costes de desarrollo se dispararán.

Si bien el 190 E fue innovador a nivel técnico, su importancia para la marca hay que buscarla en el diseño. Casi 40 años después de su lanzamiento, las berlinas de la clase W201 tienen unas líneas clásicas, están como fuera del tiempo. Es un diseño claro, fuerte y que desprende una especie de modernidad eterna.

Bruno Sacco  frente a una maqueta del Mercedes 190E.

El W201 fue diseñado bajo la dirección de Bruno Sacco. Es el primer coche en el que se plasma toda su filosofía y visión del diseño. En 1975, Bruno Sacco tomó el relevo de Friederich Geiger (autor del Mercedes 540K y del 300 SL ‘alas de gaviota’) al frente del departamento de estilo exterior de la marca.

Maqueta de Mercedes 190E

Una de las primeras propuestas para el Mercedes 190 E. Por suerte, fue descartada.

A partir de entonces, su importancia sería primordial en la creación de toda la gama Mercedes-Benz, dejando su impronta en modelos tan emblemáticos e importantes, como el C-111-III diésel del récord de velocidad de 1978 o el Clase S (W126) de 1979. En 1978, Bruno Sacco accedió al puesto de jefe del departamento de diseño. A partir de entonces pasó a dirigir todo el diseño de Mercedes-Benz, tanto interior, como exterior.

Centro de diseño de Mercedes en los años 70

Las formas definitivas del 190 E ya están casi definidas en esta maqueta de arcilla.

En 1980, el departamento de diseño de Mercedes-Benz presentó una serie de guías y patrones en el día del “Diseño Alemán” para un buen diseño de automóvil (aunque en el fondo se podría aplicar a muchos otros productos). Y es que como todo gran diseñador, Bruno Sacco fue un visionario. En el sentido que no creaba para el momento actual ni para dentro de cinco años, sino para un futuro más lejano. Es algo que inculcaba a sus diseñadores, les obligaba a pensar en un futuro bastante lejano.

Mercedes-Benz 190 E

La mayoría de los diseñadores idean los coches pensando a cinco o diez años vista, pero Bruno Sacco aumentó ese lapso de tiempo hasta las tres décadas. “El tiempo de desarrollo de un coche es, en general, de tres o cinco años”, explicaba Sacco. “Le sigue un periodo de ocho años en el que el coche se fabrica en serie. El último coche que sale de la línea de montaje puede tener una esperanza de vida de 20 años. Entre una cosa y otra, el modelo habrá vivido unos 30 años“. Partiendo de esa premisa, el objetivo de Bruno Sacco es que el diseño del producto ha de ser atemporal.

Bruno Sacco

Su filosofía de diseño apuntaba también a que “un Mercedes-Benz siempre debía parecerse a un Mercedes-Benz, sin importancia de su época”. Además, Bruno Sacco nunca antepuso el diseño frente a la tecnología. Como ingeniero estaba perfectamente al tanto de que un buen diseño no puede esconder un coche técnicamente pobre. Para él, el diseño y la técnica tienen la misma importancia y deben estar en un plano de igualdad.

Otras de sus teorías que marcó el diseño en general fue “la afinidad entre las líneas horizontales y verticales”, que describía la homogeneidad de los diseños de Mercedes-Benz. Por afinidad horizontal se refiere a los rasgos comunes a todos los modelos de Mercedes-Benz, algo que los une en el seno de una gran familia; es lo que conocemos como imagen de marca.

Mercedes-Benz 190 E

En cuanto a la afinidad vertical debe inscribirse en una cierta continuidad, para que el modelo que es sustituido no envejezca varias décadas de golpe. Bruno Sacco sabía que para Mercedes-Benz era algo muy importante, pues los coches de la marca tenían una reputación de fiabilidad y longevidad que el diseño de un nuevo modelo no debía destruir si suponía una ruptura.

Mercedes Benz 190 E interior salpicadero

Es algo que todas las marcas premium alemanas -y no tan premium- vienen utilizando descaradamente desde los últimos 20 años. Cierto que es se viene utilizando por razones comerciales y no tanto por una cuestión de imagen. Si el modelo de segunda mano que tienen en stock los distribuidores de la marca no parece muy viejo frente al nuevo, se pondrá vender a un precio más elevado. Se conserva la imagen de marca.

Mercos 190 E Cabrio

Se barajó la posibilidad de un Mercedes 190 E descapotable. No pasó de la fase de prototipo.

Dicho esto, la llegada del 190 E rompía completamente con este precepto. Bruno Sacco citaba al propio Gottlieb Daimler para justificarlo: “Nada que no sea lo mejor”.

Con Bruno Sacco, en Mercedes-Benz también entendieron que el diseño era uno de los ingredientes primordiales en la receta de éxito de un coche. Ya que cada vez más los coches se vuelven similares entre ellos a nivel técnico -ojo, ya lo decía a mediados de los años 80…-, lo que marca la diferencia es su estilo y carácter.

El Mercedes 190 E es un claro ejemplo de sus teorías, es su declaración de intenciones. Supo interpretar en una clave compacta todos los valores estéticos de la marca, así como las cualidades técnicas de Mercedes. Según el propio Sacco, “Clase S a parte, el 190 E era el perfecto ejemplo de cómo combinar innovación y tradición. El 190 E era el vehículo que convenció a la gente de Mercedes que eran capaces de cambiar y adaptarse a las circunstancias”.

Mercedes-Benz 190 E

Al mismo tiempo, el W201 marcaba el inicio, en Mercedes, de la diferenciación clara de los segmentos en los que operaba la marca; las famosas Clase A, C, E, S y todas las otras que tenemos ahora.

El Mercedes 190 E, un modelo de éxito

Mercedes-Benz 190 E

Mercedes 190 E 2.3-16, Mercedes 190 E 2.5-16 Evolution y Mercedes 190 E 2.5-16 Evolution II

El 190 y 190 E, los dos primeros modelos en salir al mercado, equipaban modestos motores gasolina, de 109 y 122 CV, respectivamente. En otoño de 1983, Mercedes presentó el 190D. Con una modesta potencia de 72 CV, este cuatro cilindros consumía muy poco y, sobre todo, era muy silencioso para la época. Fue un coche pensado para las flotas de empresa.

Presentación del Mercedes 190 E 2.5-16 Evolution II en el Salón de Ginebra de 1990.

Presentación del Mercedes 190 E 2.5-16 Evolution II en el Salón de Ginebra de 1990.

Pero el que más llama más la atención es el 190 E 2.3-16, cuyo motor de cuatro válvulas por cilindro desarrollada por Cosworth fue toda una revolución para la época. Desarrollaba 185 CV, permitía al coche alcanzar los 230 km/h y sirvió de base con sus dos evoluciones para que Mercedes, con la ayuda de AMG pudiese al fin conquistar el título de campeón del DTM.

Mercedes 190 E DTM

El éxito del 190 E en DTM es sobre todo el éxito de AMG y Aufrecht. Y esa estrecha colaboración entre Mercedes y Aufrecht en competición, vía HWA, sigue hoy en pie.

Para apoyar su lanzamiento, el 190 E 2.3-16 se hizo con varios récords mundiales en el verano de 1983, en el circuito de velocidad de Nardò, Italia. Algunos de esos récords, incluyen el de la mayor de distancia recorrida con medias de velocidad cercanas a los 250 km/h: 25.000 km; 25.000 millas y 50.000 km.

Mercedes 190 E record de Nardó

Una de las numerosas paradas en boxes para alcanzar los 50.000 km a 250 km/h de media.

La gente de Mercedes-Benz estuvo ocho días rodando a una media superior a los 240 km/h sin cesar, parando solo para repostar y efectuando 8 revisiones completas del coche en el proceso (cambio de neumáticos, de aceite y filtro) en 5 minutos cada una. Ahí es nada.

Con el tiempo, la gama del 190 se fue ampliando con la llegada de nuevas versiones, como los 190 D 2.2 y 190 E 2.3, pensados específicamente para el mercado norteamericano.

Pero también hubo modelos para Europa. El 190D 2.5 equipado de un bloque de cinco cilindros y 90 CV aportaba un semblante de prestaciones a los conductores de diésel, mientras que con el 190 E 2.6 se brindaba la nobleza y potencia del 6 cilindros en un segmento y una gama dominados por los 4 cilindros.

Mercedes-Benz 190 E azul

Más de 10 años después de su lanzamiento al mercado, en febrero de 1993 la factoría de Sindelfingen, donde se fabrican también los Clase S, cesó la producción del W201.

Los 190 se siguieron fabricando durante unos meses, hasta agosto, en la planta de Bremen, principalmente para la exportación. En total se fabricaron 1.879.629 unidades del 190 E.

En cuanto a las teorías de Bruno Sacco y la manera de diseñar los coches, se siguen aplicando en la actualidad en los Mercedes-Benz, incluso en los eléctricos.

NB: Una versión anterior de este artículo fue publicada originalmente en la desaparecida edición española de Autoblog.

En Motorpasión | Probamos el Mercedes Clase C: un gran salto tecnológico acompañado de un buen comportamiento dinámico


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Bruno Sacco y el Mercedes-Benz 190 E marcaron las pautas del diseño de la marca desde los años 80 hasta hoy

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Motorpasión

por
Daniel Murias

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