Probamos el Skoda Enyaq iV: un coche eléctrico que destaca por diseño con una calidad que supera al Volkswagen ID.4
El Skoda Enyaq iV es el primer coche eléctrico de la marca checa, un coche que ha despertado mucha expectación y del que ya os habíamos hablado y contado muchos detalles tras su presentación estática. Ahora ha llegado el momento de ponernos al volante y contaros las primeras impresiones conduciéndolo.
El Skoda Enyaq iV está claro que no es un coche más en la gama Skoda. Este SUV 100% eléctrico promete marcar el inicio de una nueva era, la de la electrificación, en la marca de la República Checa. Para celebrar la llegada de los kWh a la gama Skoda más allá de las versiones híbridas enchufables ya existentes de otros modelos, el Enyaq iV luce un diseño vanguardista y un nivel de calidad general superior al que cabría esperar de la marca más “asequible” del grupo.
Me gusta cómo Skoda define a su nuevo modelo: “un coche eléctrico para gente normal”. No quieren grandes artificios en torno a este nuevo producto, que sigue teniendo en la practicidad y soluciones ingeniosas sus principales argumentos de venta, más allá claro está de su espíritu eléctrico.
El Enyaq iV se construye sobre la plataforma MEB del Grupo Volkswagen, especialmente desarrollada para coches eléctricos, de la que han surgido modelos como el Volkswagen ID.3, el ID.4, el CUPRA Born y ahora este. Esa base le permite contar con dos tamaños de baterías de 60 y 80 kWh, tres niveles de potencia (132 kW / 180 CV, 150 kW / 204 CV y 195 kW / 265 CV) y versiones de tracción trasera o total.
La gama se completará más adelante con el Enyaq iV RS de 306 CV. En otros mercados existe una versión inferior en cuanto a tamaño de batería y autonomía, pero no se trae a nuestro mercado, donde la versión más baja, el Enyaq 60 ya cuenta con 400 km de autonomía en ciclo WLTP y el 80 alcanza los 520 km.
Un diseño al que es difícil encontrarle pegas
Sin duda, basta con echarle un vistazo al nuevo Skoda Enyaq iV para darse cuenta que el diseño de este coche se ha cuidado mucho, tanto que sería lógico pensar que tras esa vanguardista silueta de SUV, no hay un coche eléctrico, sino uno de combustión.
Su carrocería es compacta y robusta, con un diseño muy característico marcado por los prominentes módulos de las luces matriciales full LED para las luces cortas y largas, a las que le acompaña la parrilla delantera de grandes dimensiones con láminas verticales, aunque su motivo es puramente decorativo ya que a través de ella no pasa el aire.
Esta parrilla falsa puede estar decorada opcionalmente por 131 luces LED en el caso de optar por el Crystal Face (opcional por 750 euros) con sus listones verticales iluminados para marcar un estilo que en ciertos aspectos nos recuerda a algún modelo del Grupo BMW como el X6.
Mide 4.65 metros de largo (3,8 cm menos que un Kodiaq), 1,87 metros de ancho y 1,61 metros de alto (6 cm menos que el Kodiaq).
Su carrocería se ve realizada por las llantas, de gran tamaño ya que en la versión básica parten de las 18 pulgadas y llegan a las 21 pulgadas en los acabados más altos, siendo esta última la llanta más grande jamás montada en un Skoda.
Unos espejos retrovisores estilizados acompañados de una pequeña moldura en su unión con la carrocería, un portón posterior muy vertical coronado por un alerón negro mate de considerables dimensiones y unas ópticas estilizadas en la trasera completan un conjunto al que, bajo mi punto de vista, es complicado encontrarle pegas en el plano estético.
Un interior que supera a sus primos del grupo en calidad
Si nos vamos al interior del Skoda Enyaq iV, lo que encontramos es un habitáculo muy amplio con capacidad para cinco ocupantes. El suelo es completamente plano ya que ahí van situadas las baterías, permitiendo que el espacio sea más aprovechable que en coches convencionales que tienen túnel de transmisión.
Sin duda destaca la calidad de los materiales y el cuidado por los detalles. El salpicadero está formado por tres capas multinivel, en el que encontramos gomas blandas, piel y una serie de texturas muy agradables al tacto, al menos en las versiones más altas de equipamiento.
Es más, si a esa calidad de materiales le unimos que desde el nivel de equipamiento más básico tienes volante multifunción o una pantalla de 13,1 pulgadas en el centro del salpicadero que se complementa con el Digital Cockpit de 5,3 pulgadas, más allá del Climatronic de dos zonas, me pregunto quién preferirá un ID.4 antes que este.
En cuanto a los diferentes acabados y ambientes interiores, cabe aclarar que Skoda ha roto en este modelo con su tradicional escala dejando en el Enyaq cinco ambientes interiores: Loft como acabado básico, Lodge para los que valoren la sostenibilidad con tapicerías hechas en un 40% de nueva lana natural con el sello de calidad de la Woolmark Company, y en un 60% de poliéster hecho a partir de botellas PET recicladas, Lounge más moderno con costuras en contraste, Suite para los que busquen elegancia y comodidad y por último los ecoSuite con la tapicería de cuero de color coñac curtida mediante un proceso ecológico que emplea extracto de hoja de olivo, sin hacer uso de productos químicos.
Todo esto sin renunciar al maletero de 585 litros de capacidad, hacen que por fuera y por dentro el Skoda Enyaq iV brille con luz propia.
El silencio impera en movimiento
Tras esta carta de presentación, había muchas ganas de ponernos en marcha con el nuevo Skoda Enyaq iV. Para la primera toma de contacto elegimos una versión 80, equipada con el ambiente ecoSuite y extras interesantes como las llantas de 21 pulgadas y el techo panorámico.
Iniciamos la marcha con el ordenador de abordo marcando 460 km de autonomía. Salimos a carretera y encaramos la autovía A6 saliendo de Madrid. Lo primero que destaca del coche es su buena respuesta a los movimientos del acelerador, con el par instantáneo haciendo su función.
Basta con pisar el acelerador con ganas para obtener respuesta, y aunque esta no es la más enérgica entre los SUV eléctricos de su tamaño por esos 204 CV de potencia que tiene esta versión, sí que son suficientes para ganar velocidad con rapidez y mantener ritmos más que dignos en autovía.
Esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 8.,5 segundos, pero más allá de esta cifra, destaca su capacidad para rodar ágil en trafico en vías de alta velocidad como esta por la que circulábamos.
El siguiente aspecto que destaca, y esto es algo que saldría a relucir también durante el resto de la prueba en otro tipo de entornos, es la fantástica insonorización acústica del habitáculo. Diréis que eso es algo intrínseco a todos los coches eléctricos por la ausencia de sonido mecánico, pero la realidad es que esa propia ausencia de ruido del motor de combustión en algunos coches eléctricos saca a relucir otro tipo de sonidos, como los de las suspensiones, los aerodinámicos, los de rodadura de los neumáticos o incluso los de los frenos.
Ninguno de ellos hace acto de presencia en el Skoda Enyaq iV, en el que te sientes como en un estudio de grabación aislado acústicamente con absoluta maestría. Se nota que han trabajado mucho en este sentido, y lo demuestran detalles como que las ventanillas puedan ser más gordas de lo habitual para mejorar el aislamiento del habitáculo.
Dejando a un lado la autovía, nos dirigimos hacia carreteras algo más sinuosas y variadas para comprobar cómo se comporta en esos entornos. A pesar de ser un coche pesado, con dos toneladas de peso, la mayor parte de los kilos están situados muy abajo y eso hace que dinámicamente no se note un coche torpe ni cargado de inercias.
Se conduce de forma ágil gracias a un chasis bien puesto a punto, en el que prima el confort de las suspensiones frente a cualquier aspiración deportiva en este sentido. La dirección tiene muy buen tacto, con el grado justo de equilibrio entre dureza y rapidez de respuesta.
Consumos ajustados, autonomía razonzable
Los consumos hasta el momento están siendo bastante contenidos, ya que a pesar de haberle pisado más de lo habitual para poner a prueba su parte ciclo, no paso por ahora de 20,5 kWh, lo cual hace pensar que las autonomías prometidas pueden ser alcanzables.
En las pendientes descendientes es donde más se percibe el sistema de regeneración de energía. Este se encarga de leer el entorno en el que circulamos y frena ligeramente si nos estamos acercando al coche que nos precede o si el navegador le indica que tenemos por delante una pendiente descendiente.
En modo Auto este sistema de regeneración de energía funciona francamente bien una vez que te has acostumbrado a que el coche intervenga por tí en determinadas maniobras, pero también puedes elegir manualmente entre tres niveles de intensidad de regeneración y frenada desde las levas situadas detrás del volante.
Tanto es así que me tocó hacer un tramos descendente de poco más de 3 kilómetros detrás de un tractor lento, y jugando con el sistema de regeneración de energía terminé ese periplo con 10 kilómetros más de autonomía de los que indicaba el sistema cuando empecé.
El Skoda Enyaq iV ofrece sensaciones muy agradables y placenteras a quien lo conduce. También cuenta con diferentes modos de conducción que se seleccionan desde la pantalla central, a través de los cuales cambia bastante el carácter y las reacciones del coche.
Así pues, en modo Sport se nota más duro y directo a la hora de responder a los movimientos de volante y acelerador, mientras que en modo ECO es todo suavidad buscando esa marcha óptima y eficiente.
El head up display proyecta información sobre el parabrisas con unas grafías muy claras, casi planas y nada intrusivas que además cuentan con realidad aumentada, dibujando flechas en los cruces o en las intersecciones para no perderse.
Conclusiones y precios del Skoda Enyaq iV
El Skoda Enyaq iV es un gran coche eléctrico, un SUV atractivo en cuanto a diseño, con un nivel de calidad muy superior tanto en materiales como en calidad de rodadura al de su primo de origen alemán, unos consumos muy ajustados y en definitiva, un equilibrio como conjunto que le convierten en uno de los mejores SUV eléctricos en el mercado hoy en día.
Si salvamos el hecho de que su precio, al ser un coche eléctrico, es superior al que nos tiene acostumbrado la marca Skoda (el Enyaq más barato de tarifa cuesta como un Superb Combi de gasolina 2.0 TSI de 272 CV), igual que salvamos en positivo que su nivel de calidad visual y percibida ha ganado muchos enteros respecto a lo que nos tenía acostumbrado Skoda en el pasado, creo que estamos ante un coche que tiene todo de cara para posicionarse como un superventas entre los de su tipo.
Los precios de la gama Skoda Enyaq iV que ya esta disponible en los concesionarios son los siguientes.
modelo |
pvp |
campaña |
financiación |
moves iii |
dcto. total |
precio final |
---|---|---|---|---|---|---|
ENYAQ 60 kWh – 132kW (180cv) |
40.500 € |
1.200€ |
2.400€ |
7.000€ |
10.600€ |
29.900 € |
ENYAQ 80 kWh – 150kW (204cv) |
46.500 € |
1.200€ |
2.400€ |
7.000€ |
10.600€ |
35.900 € |
ENYAQ 80 kWh – 195kW (265cv) 4×4 |
49.200 € |
1.200€ |
2.400€ |
7.000€ |
10.600€ |
38.600 € |
ENYAQ Sportline 80 kWh – 150kW (204cv) |
50.500 € |
1.200€ |
2.400€ |
7.000€ |
10.600€ |
39.900 € |
ENYAQ Sportline 80 kWh – 195kW (265cv) 4×4 |
53.200 € |
1.200€ |
2.400€ |
7.000€ |
10.600€ |
42.600 € |
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La noticia
Probamos el Skoda Enyaq iV: un coche eléctrico que destaca por diseño con una calidad que supera al Volkswagen ID.4
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Héctor Ares
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