Mercedes-Benz dice adiós al motor diésel 1.5 de Renault en los Clase A y Clase B
Hasta la fecha, las variantes 180 d de la clase compacta de Mercedes-Benz equipaban el motor 1.5 dCi de Renault. Pero la firma alemana ha anunciado que los modelos que equipaban este propulsor dejarán de hacerlo. De hecho, ya ha sido eliminado para pasar a montar ahora el nuevo bloque de gasóleo de Mercedes-Benz, que ofrece mayor cilindrada pero no potencia, manteniéndose en los 116 CV del de origen galo.
En concreto, desde el 20 de octubre de este mes, la marca permutó entre ambos motores tras comunicarlo Daimler de forma interna según nos ha confirmado Mercedes-Benz España. Finaliza así el acuerdo entre ambos fabricante al menos en lo que toca a este motor que lleva disponible en la familia de los pequeños de la marca desde hace ya ocho años.
De esta manera, los Mercedes-Benz Clase A y Clase B, en el caso de nuestro mercado pues eran los únicos que lo equipaban, ya únicamente pueden seleccionarse con la mecánica de la marca 2.0 diésel en su variante de acceso de gasóleo, la 180 d. La misma que equipan los 200 d, pero con menor entrega.
El precio de los compactos 180 d parte ahora de los 33.900 euros en el caso del Clase A y de los 34.950 euros en el del Clase B. Y esto se traduce en una ligera subida de precio: por ejemplo el Clase A con motor Renault lo fijaba en 33.771 euros, lo que supone una diferencia de 129 euros. Todo ello teniendo en cuenta que el cambio automático ha dejado de ser opcional, incluyéndose de serie en las opciones 180 d.
Misma potencia, pero más par motor y nuevo cambio automático
El propulsor de gasóleo 1.5 dCi de Renault, denominado internamente OM608, se lleva equipando desde 2012 en varios modelos de la marca, específicamente en los Clase A, Clase B, CLA y GLA que comparten mecánicas. No obstante, el motor Renault sólo se ofrecía aquí en los Clase A y B, por lo que son estos dos modelos los que eliminan este motor de la ecuación en nuestro mercado.
Así, ambos compactos en su opción más básica de gasóleo 180 d, equipan ahora el nuevo OM654q, desarrollado completamente por Daimler recientemente con una inversión cifrada en 3.000 millones de euros y que presume de una mejorada eficiencia.
De igual manera, este bloque permite asociarse a sistemas híbridos enchufables: el OM654 de 2.0 litros diésel de cuatro cilindros turbo lo encontramos por ejemplo en el Mercedes-Benz C 300 de o en el GLE de, aunque con mayor entrega.
En el caso de los Clase A y B, mantiene la misma entrega que ofrecía el 1.5 dCi, es decir 116 CV, por lo que no hay cambios en este aspecto. No obstante sí los hay en el par máximo, ya que el nuevo 2.0 de gasóleo la fija en los 280 Nm por los 260 Nm que ofrecía el de Renault.
De igual manera, ambos compactos en su versión 180 d, pasan a estar gestionados por un nuevo cambio automático, el 8G-DCT, por el anterior 7G-DCT Getrac.
Asimismo, el nuevo bloque 2.0 ofrece el par motor en un régimen de vueltas más bajo: entre las 1.300 y las 2.600 rpm respecto a las 1.750 y las 2.750 vueltas del 1.5 dCi. Y esto se traducen en una ligera mejora en las prestaciones. Por ejemplo el Mercedes-Benz Clase A 180 d acelera ahora desde parado hasta los 100 km/h en 9,7 segundos en comparación a los 10,7 de antes.
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por
Alejandra Otero
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