En 1977 Nueva York sufrió un apagón que duró un día. Lo que vino después no fue un baby boom: fue el hip hop

En 1977 Nueva York sufrió un apagón que duró un día. Lo que vino después no fue un baby boom: fue el hip hop

Del parte meteorológico a los manuales de historia de la música. La noche neoyorquina del 13 de julio de 1977 se coló en la crónica de la cultura urbana de la forma más chocante, rotunda y desde luego inesperada: a golpe de rayos y truenos. Literalmente. Minutos después de las ocho y media de la tarde una subestación del tendido eléctrico de Consolidated Edison recibió el impacto de un rayo al que, poco más tarde, fruto de un capricho atmosférico al que la propia compañía se referiría como “un acto de Dios”, le siguieron otras descargas que afectaron de lleno al servicio. Resultado: Nueva York se sumió en un apagón histórico de 24 horas.

El corte de energía desató el caos en parte de la ciudad…

… Y dio un impulso crucial para la cultura hip-hop.

Aquel caluroso verano del 77. Es lo que tiene la historia. A veces avanza a bandazos y con giros inesperados, como el que durante el verano de 1977 conectó la meteorología neoyorquina con el despegue del hip-hop. Para entenderlo hay que remontarse al Nueva York de hace 46 años, el de julio 1977, cuando los habitantes de la Gran Manzana arrastraban una plomiza ola de calor que duraba ya más de una semana y les llevó a sobreexplotar el suministro eléctrico de la ciudad.

Las temperaturas eran altas, mucho. Igual que la demandaba energía. Con ese telón de fondo, los neoyorquinos se encontraron el 13 de julio con una tormenta de verano que puso a prueba su suministro eléctrico: a las 20.37 h un rayo golpeó una subestación situada al lado del río Hudson y segundos después se vieron afectadas otras dos líneas de Indian Point. La cosa no quedó ahí. Para pasmo de la compañía, su instalación recibió otra sacudida que afectó a la subestación de Yonkers.

Una larga noche neoyorquina. La combinación de los rayos y la cadena de decisiones que la compañía eléctrica tomó a lo largo de los minutos posteriores acabaría derivando en un episodio histórico: el conocido como apagón de julio de 1977. Apenas una hora después de la primera descarga, Nueva York estaba ya sumida en un corte de electricidad que se prolongaría más de un día.

The New York Times precisa que el corte se declaró a las 9.34 pm del 13 de julio y no se solucionó hasta las 10.39 del día siguiente, 25 horas de ayuno energético que afectó a millones de personas. El de 1977 no era el primer apagón que afrontaba el país, que en el 65 había sufrido un enorme corte que afectó durante horas a más de 30 millones de personas repartidas por la región noroeste, pero su impacto resultó tremendo. Tanto, de hecho, que la revista TIME llegó a dedicarla una de sus portadas con un titular rotundo: “Blackout´77 Once more, with looting”.

¿De qué impacto hablamos? El Nueva York de julio del 77 no solo padecía una ola de calor con temperaturas que rozaban los 40 grados. La ciudad afrontaba una crisis mucho mayor, estructural y con la que también resultaba bastante más difícil lidiar: desempleo, pobreza y criminalidad, una tensión que se enconaba de manera especial en los suburbios y barrios como Bronx y Harlem. Con ese telón de fondo, el apagón del 77, en plena noche, representó mucho más que un simple corte de suministro que inutilizó farolas, alarmas y lámparas. Replicando un artículo del New York Post, el corte empujó a la ciudad “de las dificultades al caos”.

Quizás parezca exagerado, pero las cifras son bastante elocuentes. En apenas 25 horas se registraron 1.000 incendios, se arrestó a 3.700 personas y se calcula que unas 1.600 tiendas sufrieron dañadas por saqueos y disturbios. El impacto resultó especialmente devastador en los barrios desde East Harlem a Bushwick. Al hacer balance, las autoridades calcularon que el apagón costó a la ciudad más de 300 millones de dólares. Y eso en los años 70 y un período de apenas 24 horas.

Vale, pero… ¿Y lo del hip hop? Para entender su relación con la cultura hip hop hace falta dar otro pequeño salto en el tiempo, no mucho mayor, a comienzos de los años 70, cuando suele fijarse su “origen”. Y lo de las comillas tiene su lógica porque como fenómeno cultural resulta muy difícil, sino prácticamente imposible, establecer un momento y lugar exactos para su génesis. “Nadie dice que el día que un músico de blues rasgó la guitarra de cierta forma nació el rock and roll”, explica a NPR el historiador Jau Quan: “Otros géneros no tienen este tipo de historia”.

El hip-hop sí. Su relato se ha dotado de un capítulo iniciático así, una “gran historia para una cultura tan grandiosa”, abunda Jau Quan. Y ese “día D” es el 11 de agosto de 1973, cuando Clive Campbell, aka Kool Herc, desplegó su talento de disc jockey durante una block party, una fiesta clandestina celebrada en el Bronx. La cita fue pequeña, reducida, modesta y lo que buscaba era recaudar dinero para la hermana de Clive, no pasar a la historia, pero desde hace tiempo se presenta a menudo como un momento crucial en el nacimiento del hip-hop.

¿Y qué tiene que ver el apagón? Si hay una constante en la historia de la música o de cualquier fenómeno cultural es que cuando algo funciona, cuando algo gusta realmente, la gente intenta replicarlo, imitarlo e innovarlo. Hubo quien quiso hacer lo mismo que Kool Herc, experimentar con estilos como los que desplegaron poco después Grandmaster Flash o Afrika Bambaataa, pero para dar rienda a su talento les hacía falto algo más que buen oído y un sentido del ritmo aceptable: necesitaban un equipo especial. Especial y no precisamente barato.

El 13 de julio de 1977 eso cambió. Tras la ola de saqueos llegaron a las calles y el mercado negro mesas de mezclas, micrófonos, amplificadores, altavoces… más accesibles para quienes querían dar rienda suelta a su talento. ¿Supuso el origen del hip hop? No. Pero su influencia e impulso lo han reconocido figuras destacadas del hip hop y ha dado pie a crónicas en medios como Rolling Stone, Vice, GQ, AM New York o Slate. “Antes del apagón había tres o cuatro crews de hip hop en la ciudad. Después, había una en cada esquina”, llegaría a explicar DJ Disco Wiz.

¿Qué dicen los protagonistas? El año pasado Rolling Stone publicó parte de una conversación entre el periodista Jonathan Abrams y figuras destacadas del hip hop que ayudan a entender la influencia de aquella noche del 77. Y algunas de sus respuestas son reveladoras. “El apagón de 1977 fue lo que ayudó a engendrar una multitud de aspirantes a profesionales del hip-hop porque antes de eso la mayoría de los aspirantes a DJ no tenían dos giradiscos y mesa de mezclas, ni altavoces. Cuando se produjo el apagón parece que todo el mundo tuvo la misma idea a la vez. Cuando volvieron las luces en Nueva York todo el mundo tenía equipo”, relataba Rahiem, de Grandmaster Flash and the Furious Five.

No es la única reflexión en esa línea. MC Debbie D explica que “cuando llega el apagón, cambia el hip-hop. Es un momento crucial porque una semana después todo el mundo era DJ. Todo el mundo”. “Antes del apagón, la gente del Bronx tenía unos sistemas de sonido horribles. Al principio, Queens y Brooklyn tenían sistemas a todo volumen. Pero no mucha gente del Bronx podía permitirse grandes sistemas de sonido hasta después del apagón. Entonces, todo el mundo tenía sonido”, añade a Rolling Stone Paradise Gray. También hay quien cree que su impacto se ha exagerado para arrojar una “luz negativa” sobre el el Bronx y Harlem.

Imagen de portada: Steven Pisano (Flickr)

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En 1977 Nueva York sufrió un apagón que duró un día. Lo que vino después no fue un baby boom: fue el hip hop

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Carlos Prego

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