En busca del lenguaje más antiguo del mundo (que se use actualmente): del lituano al euskera, pasando por el ge’ez y el hebreo clásico

En busca del lenguaje más antiguo del mundo (que se use actualmente): del lituano al euskera, pasando por el ge'ez y el hebreo clásico

Hace apenas unos días, un grupo de investigadores de la Universidad de Tel-Aviv presentaba una ‘inteligencia artificial’ capaz de traducir textos acadios escritos en cuneiforme hace unos 5.000 años de antigüedad. Y lo hace rápidamente, directo al inglés y con una precisión sorprendente. 

Se han traducido cartas administrativas, informes astrológicos, textos eruditos, sacerdotales o literarios… una enorme cantidad de material que va a ampliar (y mucho) nuestra comprensión del que, sin lugar a dudas, es “uno de los lenguajes más antiguos que conocemos”.

Porque las palabras, como dice el refrán, se las lleva el viento, pero las tablillas de arcilla usadas por los escribas acadios llevan cinco milenios al pie del cañón. Y, precisamente eso, es lo que me ha llevado a preguntarme… ¿cuál es el lenguaje hablado hoy en día más antiguo que existe? 

No sabía en el jaleo que me metía. Porque la verdad es que el concepto en sí mismo es (tremendamente) bastante discutible. A diferencia de la escritura, que necesitó de entornos sociales con cierto desarrollo para desarrollarse (y que por eso, dentro de las limitaciones arqueológicas básica, podemos datar con bastante exactitud), el origen de los lenguajes ‘hablados’ fue un proceso progresivo y generalizado que nos acompaña, seguramente, desde antes de definirnos como especie. 

Además, si lo pensamos un momento, no consta que existiera un momento en que la humanidad se quedó callada. Desde que empezamos a hablar, hemos seguido hablando. Los idiomas han ido cambiando, mutando, evolucionando y eso, queramos que no, eso tiene consecuencias claras: no podemos decir, a ciencia cierta, que un idioma es anterior a otro.

¿Entonces qué hacemos? ¿Cierro este artículo y me voy a otra cosa? Es una posibilidad, claro. No obstante, ya que estamos aquí, podemos intentar encontrar alguna solución. Podríamos buscar, por ejemplo, el idioma que menos ha cambiado. Eso es polémico, claro.

Hace unas semanas, el New York Times publicaba un reportaje precioso sobre un dialecto perdido en el corazón de Nuevo México que no es sino castellano del siglo de oro que ha permanecido aislado durante 400 años. Usan palabras como ‘ratón volador’ para ‘murciélago’ o ‘gallina de la sierra’ para ‘pavo’. 

Es más, frases como dirían “No sé dónde está la casa” se diría “No jé donde está la caja”. ¿Podríamos decir que ese dialecto es más antiguo que los de otras zonas del español en el mundo?

 

Cambios, cambios y más cambios. Demos un paso más allá porque, “el idioma que menos ha cambiado” nos obliga a pensar en qué consideraríamos un cambio significativo. Los neomexicanos cambian nuestra ‘s’ por una ‘j’… ¿Cómo de importante es ese cambio en el conjunto de la lengua? Es más… ¿Sigue siendo la misma lengua?

Tenderíamos a decir que sí, claro. Sobre todo porque hay cambios muchísimo más radicales que no se consideran “una rotura” en el continuo dialectal. Entre 1200 y 1600, el inglés sufrió lo que se conoce como “el gran desplazamiento vocálico“: las vocales cambiaron de forma radical… ¿Diríamos que lo de antes no era inglés? Los expertos hablan de inglés antiguo, inglés medio e inglés moderno; pero la verdad es que difícilmente se podrían entender un londinense actual con uno del siglo XI.

Pero ¿Podríamos nosotros (sin desplazamiento vocálico por el medio) charlar con el Cid sin mayor problema? Y si es que sí, ¿hasta qué momento podríamos ir retrocediendo para dejar de entender una mísera palabra de lo que dice nuestro interlocutor?

El caso lituano. Hablando de cambios, me parece relevante sacar a la palestra al que, junto con el letón, es el único idioma báltico que se conserva hablado  en la actualidad. Sobre todo porque, tradicionalmente, muchos estudiosos lo han considerado el gran idioma conservador del indoeuropeo (de los que se siguen hablando hoy). 

Y es que a pesar de haberse desarrollado como un lenguaje autónomo partiendo del protoindoeuropeo común (la misma rama de la que nacen el griego, el español o el urdu), se trata de la lengua que más se parece fonética y gramaticalmente al ‘original’. Es un argumento persuasivo, la verdad. Pero, en último término, sería como decir que el ‘rumano’ es más conservador porque mantiene las declinaciones latinas que el resto de romances hemos perdido. Sugestivo, pero debatible.

Los idiomas rituales… “Vale”, me diréis, “es difícil hablar de antigüedad en idiomas vivos, pero, Javi, no todos los idiomas están ‘vivos’ en sentido estricto”. Tendréis en mente, seguramente, los idiomas rituales: el latín católico, el hebreo  y el árabe clásico, el ge’ez entre los cristianos etíopes, el sánscrito védico o pali theravada. Es decir, tendréis en mente lenguas que se mantienen vivas ‘litúrgicamente’ (y poco más). 

En ese caso, podemos decir que son, si no lenguajes más antiguos, versiones más antiguas de idiomas concretos. Eso se ve con especial claridad si comparamos el hebreo litúrgico y el hebreo moderno: dos sistemas comunicativos radicalmente distintos, pese a venir de la misma estirpe. El problema aquí es que, en realidad, estamos dando por buenas tradiciones que, en el fondo, están en constante cambio. 

Basta con ver las diferencias que existen entre el latín eclesiástico y el clásico, para ver que por muy celosas que sean las tradiciones, nada garantiza que realmente esos idiomas se hayan quedado encapsulados en el tiempo.

Bonus track: el vasco. La soledad del vasco es algo que siempre ha resonado en nuestra mente otorgándole una antigüedad a menudo insondable. Y hay que reconocer que si los expertos que tradujeron la mano de Irulegi llevan razón y alguien escribió en el 80 antes de Cristo ‘sorioneku‘ en la plancha, la capacidad del vasco para mantener fórmulas durante miles de años es sorprendente.

No obstante, hasta los expertos más entusiasmados hablan de ‘vascónico’; porque “llamar ‘euskera’ a una inscripción de hace 2000 años sería como llamar italiano a los textos de la ciudad de Pompeya”. Es decir, que incluso en lenguas tan bien conservadas como el vasco, los cambios son tan sustanciales que (en último término) dejan claro que hablar de unas lenguas más antiguas que otras es más difícil de lo que parece.

En Xataka | Hay 7000 idiomas distintos en el mundo y en todos (los que hemos estudiado) se habla a 39 bits por segundo

Imagen | Mark Rasmuson


La noticia

En busca del lenguaje más antiguo del mundo (que se use actualmente): del lituano al euskera, pasando por el ge’ez y el hebreo clásico

fue publicada originalmente en

Xataka

por
Javier Jiménez

.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *