El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada

El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada

El pasado 23 de noviembre se hicieron públicos los nombres de los 17 nuevos astronautas reclutados por la Agencia Espacial Europea (European Space Agency, ESA, en inglés), entre los cuales había dos españoles, Pablo Álvarez y Sara García, algo que no sucedía desde la selección de Pedro Duque como cosmonauta de la ESA, allá por 1992.

Se trata de un ejemplo del interés europeo en potenciar el desarrollo científico y tecnológico. En este sentido, los datos de la UE señalan que en 2021 casi 74 millones de ciudadanos de entre 15 y 74 años estaban empleados en ciencia y tecnología, lo que supone un aumento del 2,7% respecto al 2020. Sin embargo, el número de científicos e ingenieros empleados en los sectores científico y tecnológico varía según el territorio.

En imágenes. Milos Popovic, analista de datos, publicó en Twitter, el pasado 25 de noviembre, un mapa que mostraba el porcentaje de ingenieros y científicos empleados en el sector tecnológico, repartidos a nivel nacional en Europa, basándose en datos de Eurostat. La visualización indicaba las diferencias entre los países nórdicos (especialmente Noruega y Suecia) y Europa Central, con una densidad elevada, y los del Mediterráneo, con una concentración más baja.

Entre los sureños, los países que menos ingenieros y científicos están empleados en los ámbitos de la ciencia y la tecnología son Turquía, Grecia e Italia, mientras que España y Portugal muestran una densidad superior.

Diferencias regionales. Por otro lado, en cada país existen diferencias según la región, siendo las capitales, en la mayoría de los casos, las zonas con mayor concentración de ingenieros y científicos en los sectores científico y tecnológico. En España, por ejemplo, destacan la Comunidad de Madrid y el País Vasco, siendo las regiones del norte y del este las que poseen una mayor densidad de este tipo de trabajadores respecto a las comunidades autónomas del sur.

Las capitales. Esto se debe a que, según la UE, los trabajadores de ciencia y tecnología tienden a estar congregados en las capitales y sus regiones periféricas, pues ahí suelen encontrarse las universidades y organismos de investigación más relevantes, así como las oficinas centrales de importantes compañías.

De hecho, el año pasado, 16 de las 25 regiones con mayor tasa de recursos humanos especializados en ciencia y tecnología (HRSTO en inglés) de la UE, EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) y países candidatos a entrar en la Unión -entre los cuales se encuentran Turquía, Ucrania o Serbia- fueron entornos metropolitanos de ciudades capitalinas, destacando las pertenecientes a los países nórdicos.

Vínculo con la educación superior. Por otra parte, es interesante señalar que, en los casos de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia e Irlanda, existe una relación entre la concentración de científicos e ingenieros que trabajan en el sector tecnológico y la tasa de graduación en educación superior de gente en edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, según los datos de Eurostat: en estos países, las regiones donde hay más concentración de graduados superiores son, en general, aquellas que tienen un mayor número de científicos e ingenieros empleados en la industria de la ciencia y la tecnología.

Excepciones. No obstante, hay regiones como Jämtland, en Noruega, donde no hay una tasa muy alta de graduados de entre 25 y 34 años en educación superior, pero que sí poseen una alta concentración de científicos e ingenieros en el ámbito científico y tecnológico. Lo mismo ocurre con las regiones de Laponia, Obstrobonia del Norte y Kainuu, situadas al norte de Finlandia.

Más científicas e ingenieras. Adicionalmente, Eurostat indica que en los últimos años ha habido un aumento de las ingenieras y científicas: los últimos datos disponibles señalan que en 2020 había más de seis millones de mujeres dedicadas a la ingeniería y la ciencia, lo cual conformaba el 41% de toda la fuerza de trabajo en dichas disciplinas, 254.500 más que en 2019.

España, en los primeros puestos. En nuestro país, ese porcentaje rondaba el 50%, y en las comunidades del noroeste peninsular y de las Islas Canarias superaba dicho porcentaje (52% y 51%, respectivamente). Ello sitúa a nuestro país por encima de la media de la UE, muy cerca de los países donde hay más mujeres que hombres en la ingeniería y la ciencia, como son Lituania, Portugal y Dinamarca, con un 52%, y muy por encima de Finlandia y Hungría, con un 30% y 31% respectivamente.

Imagen: Commons


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El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada

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Xataka

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Javier Fernández

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