Ryanair conquistó los aires con billetes a precios bajísimos. Ahora tiene claro que deben desaparecer
“Es demasiado barato para lo que es. Me parece absurdo que cada vez que vuelo a [el aeropuerto de] Stansted, el viaje en tren al centro de Londres sea más caro que la tarifa aérea”.
La reflexión no sorprende tanto por el contraste de precios que plantea como por quién la pronuncia: Michel O´Leary, el CEO de Ryanair, la compañía que probablemente más ha influido en el mercado low cost de las últimas décadas y a menudo te permite volar de un extremo a otro de Europa por mucho menos de lo que te cuesta el taxi que te lleva desde casa hasta el aeropuerto.
Durante una entrevista con Financial Times, el CEO de Ryanair vaticina cambios en el sector que afectarán directamente a su política de precios, el punto fuerte de las compañías low cost y lo que las define en el tablero comercial. El directivo reconoce que volar se ha vuelto “demasiado barato”, un gancho que ha logrado atraer pasaje, pero que complica enormemente la rentabilidad de las operaciones a medida que las propias aerolíneas ven cómo aumentan sus costes.
“Demasiado barato”
“Es demasiado barato para lo que es”, recalca O´Leary. Sus cálculos señalan que el alza del precio del petróleo y las tasas medioambientales harán que en el medio plazo la tarifa promedio de Ryanair aumente de forma sensible: de los 40 euros podría pasar a una horquilla de entre 50 y 60.
Sin esa subida de tarifas, que O´Leary predice para los próximos cinco años, las operaciones simplemente dejarán de ser “sostenibles”. “En última instancia, no creo que viajar en avión resulte sostenible a medio plazo con una tarifa media de 40 euros. A ese precio es demasiado barato. Pero creo que seguirá siendo muy barato y asequible a 50 y 60 euros”, explicó el directivo.
Aunque el responsable de Ryanair dibuja un escenario a un lustro vista, sus palabras tienen en realidad poco de oráculo o profecía. El encarecimiento de los combustibles ya ha llevado a Nigeria a suspender vuelos nacionales y Europa y Estados Unidos registran también un alza en el precio de los billetes a medida que la demanda se reactiva tras la crisis sanitaria y las aerolíneas se están viendo obligadas a recortar su capacidad por la falta de personal. Airlines UK calcula que ya solo las compañías británicas prescindieron de unos 30.000 empleados durante la pandemia.
Si bien volar sigue siendo hoy más barato que hace una década, Financial Times señala que las tarifas medias entre Londres, Portugal, España o Grecia están en niveles más altos que hace un año. El fenómeno no es ni mucho menos exclusivo de Ryanair y afecta también a otras aerolíneas con un marcado perfil low cost o incluso de ultra bajo coste, como easyJet o la húngara Wizz Air.
Dado que Ryanair había cubierto gran parte de sus necesidades de combustible para 2022 antes de la invasión rusa de Ucrania, logró salvarse del alza de precios que siguió a la guerra. A pesar de esa ventaja, O´Leary está convencido de que el valor del petróleo se mantendrá “estructuralmente más alto” a lo largo de los próximos cuatro o cinco años, con lo que las tarifas podrán encarecerse.
A ese hándicap se suman otros, como los costos de personal, cargos por control de tráfico aéreo o los ambientales por la contaminación generada por las propias aerolíneas.
Sobre la demanda, O´Leary recuerda que buena parte de los clientes de las aerolíneas, sobre todo los de menor edad, han crecido habituados a la oferta low cost. “Hay una generación de europeos y británicos menores de 40 años que no saben lo que era [viajar] con tarifas altas. Nunca han crecido en una época en la que había tarifas aéreas elevadas o prácticas restringidas o aerolíneas de bandera heredadas. Esperan poder volar por Europa por 40 o 50 libras el billete”.
“Nunca se va a volver a meter a ese genio en la botella —prosigue el responsable de de Ryanair en otra entrevista publicada en The Telegraph—. Así que creo que hay un futuro fuerte y vibrante para los viajes aéreos de bajo coste, alrededor, en un sentido no político, de Europa”.
¿Y más allá del continente, en los vuelos internacionales? El escenario se plantea en ese caso con menos seguridad para O´Leary, aunque confía en que crecerá. “La gente lleva dos años encerrada, lleva dos años ahorrando, está desesperada por irse de vacaciones”, bromea.
Imágenes | Sandor Somkuti (Flickr) y World Travel & Tourism Council (Flickr)
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Ryanair conquistó los aires con billetes a precios bajísimos. Ahora tiene claro que deben desaparecer
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Xataka
por
Carlos Prego
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