La última Kalashnikov tiene WiFi, Bluetooth, cámara y hasta un puerto USB tipo C gracias a integrar una Raspberry. Y dispara, claro
Kalashnikov, la empresa creadora de la por todos conocida AK47, ha anunciado un nuevo arma de lo más peculiar: la MP-155 Ultima, una “escopeta inteligente” que se puede sincronizar con otros gadgets.
El arma está basada en la MP-155, una escopeta con un amplio recorrido, pero ha sido actualizada no solo con un diseño futurista que poco o nada tiene que envidiar a algunos videojuegos, sino también a nivel de tecnología, ya que la MP-155 Ultima tiene WiFi, Bluetooth, cámara y hasta un puerto USB tipo C.
Modular y con accesorios
La MP-155 Ultima está basada en la MP-155, por lo que es compatible con cartuchos de 12/76 mm. Es una escopeta semiautomática y de recarga individual, por lo que el tirador tendrá que introducir los cartuchos uno a uno en el interior, pero luego no tendrá que usar un mecanismo de corredera manual para dispararlos. El alcance es de entre 50-70 metros
Es modular, por lo que se le pueden retirar algunas piezas, como la culata, para adaptarla o mejorarla. El chasis está fabricado en aleación de aluminio 7075, más conocida como Zicral, y de un “polímero rugerizado de gama alta”, aunque Kalashnikov no ha mencionado que sea resistente al agua. Sería “normal” que no lo fuese, viendo su construcción y la electrónica que hay en su interior.
De acuerdo al fabricante, es la primera escopeta rusa diseñada para sincronizarse con gadgets personales, y es que la MP-155 Ultima cuenta con un pequeño ordenador a bordo potenciado por una Rapsberry Pi que guarda los vídeos que graba la cámara superior. Sin embargo, si el usuario quiere puede conectarle una cámara FullHD usando el puerto USB tipo C. Los vídeos, como decíamos, se almacenan en la Raspberry Pi y pueden extraerse a dispositivos externos usando la conexión WiFi.
La pantalla que hay en la zona trasera permite ver lo grabado por la cámara y tiene algunas funciones propias de las cámaras de acción, como un temporizador, solo que en este caso se puede programar para que grabe un número concreto de tiros. También tiene una brújula y un chip GPS y, por supuesto, se podrá consultar la información de estos sensores desde la pantalla.
Con todo, no es un arma pensada para uso militar, sino más a nivel recreativo. Algunos elementos, como la pantalla o los accesorios, pueden ser útiles para un uso personal (pruebas en campo de tiro), pero una molestia en el campo de batalla (pensemos, por ejemplo, en los problemas generados por el reflejo de la luz del sol en la pantalla). El precio de la escopeta básica, sin accesorios, será de unos 500 dólares, pero todavía no se sabe cuánto costará el modelo con todo el equipamiento. Kalashnikov pretende lanzarla en enero de 2021.
Más información | Kalashnikov
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La noticia
La última Kalashnikov tiene WiFi, Bluetooth, cámara y hasta un puerto USB tipo C gracias a integrar una Raspberry. Y dispara, claro
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Xataka
por
Jose García
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