Juan Deverill de Grupo Car One: «El objetivo de Mitsubishi en Argentina no es vender diez camionetas»
En el evento de relanzamiento de Mitsubishi en Argentina entrevistamos a Juan Deverill, director de Desarrollo de Nuevos Negocios de Grupo Car One, nuevo importador y distribuidor de la marca japonesa en el país. Con él profundizamos acerca de la estrategia de productos que tendrá la marca en nuestro mercado para 2020, y despejamos dudas sobre la posibilidad industrial para la región.
Además nos dejó su impresión sobre el programa Junio / Julio 0km y nos anticipó que la compañía no descarta importar más marcas en un mercado «con mucho revuelo».
-¿Cuáles son los lanzamientos quye llegarán en 2020 para complementar el lineup de Mitsubishi en Argentina?
–Estamos empezando a homologar Eclipse Cross, que en nuestro mercado se llamará Outlander Cross, porque la idea es potenciar el nombre Outlader que ya es reconocido en Argentina.
De esta forma, dependiendo de los «bordes verdes», en el primer semestre de 2020, vamos a tener toda una familia de SUV Outlader japoneses: el Outlander que acabamos de lanzar, bien familiar con siete plazas y tres filas de asientos; la Outlander Cross con un perfil mucho más deportivo, con motorizaciones turbo; y la Outlander Sport, un vehículo más clásico y compacto, que incorpora el último restyling.
-Además de Outlander ¿algún modelo más puede llegar?
–Sí, la nueva Montero Sport, que se estará presetando en pocos días más. Es la versión SUV de la pick-up L200, y de donde la camioneta toma los principales rasgos estéticos. Llegará desde Tailandia, en algún momento del año que viene; no quiero dar mayores precisiones porque depende de cómo quedará respecto de los impuestos internos y, si quedara muy arriba en precio, no tendría sentido traerla, pero la intención está y estamos por empezar su homologación.
-¿La idea es focalizarse sólo en SUV y pick-ups?
–El foco de la compañía hoy es ése, salvo en algunos mercados donde compite con productos como el Mirage o con algún MPV bastante interesante. Luego de algunas complicaciones la marca vio en qué segmentos era fuerte y ahí se concentró para volver a crecer.
-En tu introducción, y ante la presencia de los concesionarios, te mostrarte optimista en alcanzar «los objetivos trazados» incluso antes de lo previsto. ¿Cuáles son esos objetivos?
-Sí, es que la idea es lanzar productos lo antes posible… Cuanto antes los lancemos, cuanto antes tengamos la red con la nueva imagen instalada, antes vamos a crecer. Nuestro objetivo no es vender diez camionetas, es tener un volumen de mercado que posicione a la marca, y que le permite a la marca hacer un buen negocio, tanto a los concesionarios como a nosotros, como a Mitsubushi.
-¿Qué sería hacer un buen volumen de mercado?
–Tener un volumen similar al que tuvo Nissan en su momento, en los primeros años, cuando la teníamos nosotros (en referencia a Grupo Car One). Números que te hacen tener un negocio que verdaderamente funciona, esa es la idea, es una apuesta a futuro…
Yo creo que los resultados se van a dar mucho antes de lo que nosotros esperamos, que los volúmenes los vamos a lograr mucho antes; el mercado va a ayudar, la marca y los concesionarios también, y un poco todos juntos lo vamos a lograr.
-Ante la salida de Mercedes-Benz del plan industrial en Santa Isabel trajo aparejado el rumor de la posibilidad de que Mitsubishi, como parte de la Alianza Renault-Nissan, pueda aprovechar a fabricar ahí su pick-up. ¿Cuánto de eso hay?
–El destino de Fábrica Santa Isabel es incierto, al menos esa es mi visión. Creo que la Argentina tiene que darle una vuelta más de rosca, porque hasta hoy sólo se está produciendo un solo modelo y les falta el otro (en referencia a la Renault Alaskan) y todavía falta para eso.
Ahora bien, Mitsubishi es parte de la Alianza, la Alianza tiene fábricas en todo el mundo y las posibilidades de que Mitsubishi decida trabajar con sus socios están; no está en nuestros planes ni está actualmente sobre el tapete porque además necesitás de un volumen muy grande para que la cosa funcione, y necesitás abrir mercados de América Latina que hoy todavía no están. Falta muchísimo para que eso se pueda ver plasmado pero posibilidades siempre las vas a tener.
-¿Y cómo ves producir que se pueda producir en Brasil algún producto que pueda interesar en Argentina?/strong>
-Hoy Mitsubishi Brasil tiene un distribuidor (N. de la R: HPE Automotores) que a su vez produce algunos productos bajo licencia pero el problema es que no tiene integración Mercosur, con lo cual no puede exportar.
El punto es que hoy, con la Alianza, a Mitsubishi se le abrieron todas las plantas del mundo, van a tratar de aprovechar las oportunidades que se presenten y pueden venir de cualquier lado. Lo que cuento no es algo que yo sepa sino lo lógico que debería pasar en algún momento.
-Grupo Car One ya importa y distribuye a Mitsubishi, Haval, Great Wall y Changan, ¿tienen planes de sumar alguna marca más?
-Es probable.
-¿Qué marcas analizan sumar?
–Marcas hay un montón, dependerá de las oportunidades que se vayan dando y del crecimiento de la Argentina. Hay muchas marcas que están viendo de hacer, de cambiar… Hay mucho revuelo en el mercado mundial, de acá a un tiempo vamos a ver pasar muchas cosas, como alianzas que hoy no conocemos y van a aparecer; esto recién empieza y todavía no entraron en juego los chinos.
Hoy los chinos están con la economía un poco deprimida y están viendo bien qué hacen, pero la realidad es que en cuanto Trump y Xi Jinping se dejen de «pelear» y se pongan de acuerdo, probablemente la expansión de los chinos sea mucho más grande, sobre todo ahora que están entrando en Europa. Por eso digo que en los próximos cinco años vamos a ver de todo, en China, en EE.UU., en Europa y eso lo vamos a recibir en Argentina.
-¿Qué balance podés hacer de lo hecho con Haval y Changan?
-Haval bien, dentro del contexto de la Argentina y Changan muy tranquilo porque nosotros decidimos presenar la marca y empezar a trabajarla muy lentamente.
Lo concreto es que anduvo muy bien el programa de subsidios para 0 km del gobierno. Fue un plan que tuvo un efecto mucho mayor al que todos esperábamos, porque si uno mira las bonificaciones de abril y mayo son las mismas de junio y julio, no cambiaron; lo que cambió fue la tranquilidad del mercado financiero y que las oportunidades se visibilizaron.
Es por eso que la gente reaccionó como reaccionó ante oportunidades que hace rato no se veían, porque hubo de todo, hasta ¡se ofrecieron autos por u$s 8 mil! Eso hizo que el mercado tome otro dinamismo y esperemos que marque un rebote, que empecemos a hablar de un mercado mensual de 40 mil autos y no de 30 mil como estábamos, lo cual ya nos marcaría un mercado de 500 mil unidades. Yo no veo un mercado de un millón para mañana pero sí habrá una recuperación, estoy seguro.