El icónico Chevrolet Corvette se ha vuelto híbrido para correr más, y de paso podría entrar a las ZBE
Chevrolet ha decidido celebrar el 70 aniversario del Corvette por todo lo alto. Ya sabíamos lo que tenían preparado los de Detroit porque apareció en el configurador del fabricante por error hace unas semanas, pero ahora es oficial: el Chevrolet Corvette E-Ray se convierte en la primera versión híbrida del deportivo americano.
Como apuntaban los rumores desde hace años, se trata de una variante HEV que, además, también pasará a la historia por ser el primer Corvette con tracción total, a la que Chevrolet ha denominado eAWD.
Por si fuera poco, también es el Corvette de producción más rápido de todos los tiempos gracias a su capacidad para acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos. Para el cuarto de milla solo necesita 10,5 segundos.
La eficiencia no es la prioridad
Si Ferrari, McLaren o Porsche ya han pasado por el aro de la electrificación, es cuestión de tiempo que lo hagan el resto de deportivos. Bugatti ya está trabajando en ello con el sucesor del Chiron y uno de los deportivos más icónicos de la historia acaba de estrenar su primera versión electrificada.
Aprovechando el 70 aniversario del Corvette, Chevrolet ha ampliado la gama de su deportivo con una versión híbrida denominada E-Ray. Ya conocíamos todos sus detalles, pero faltaba que la marca los confirmase con la presentación oficial.
De esta forma, hemos sabido que no se trata de un híbrido enchufable (PHEV), sino de un híbrido convencional (HEV) que recarga su batería con la energía que recupera en las frenadas, pero nunca a través de un enchufe.
Eso sí, Chevrolet ha apostado por la electrificación a su manera, por eso, la estrella del conjunto híbrido es un bloque V8 atmosférico de 6.2 litros que desarrolla 495 CV a 6.450 rpm y un par máximo de 637 Nm a 5.150 rpm. La novedad es que trabaja de forma conjunta con un motor eléctrico que desarrolla 160 CV y 165 Nm adicionales.
De manera combinada, los dos motores producen 655 CV. La mecánica de combustión está ubicada en posición central y manda toda la potencia a las ruedas posteriores, mientras que el motor eléctrico está delante y se encarga de mover las ruedas delanteras.
De suministrar la energía a este último se encarga una batería de iones de litio de apenas 1,9 kWh de capacidad. También forma parte del sistema híbrido la transmisión automática MLH de doble embrague y ocho relaciones. La versión coupé pesa 1.712 kg y el descapotable 1.749 kg.
A diferencia de otros híbridos, el objetivo de la parte eléctrica no es la eficiencia, sino mejorar el rendimiento. De hecho, el conductor puede activar la función Charge+, que permite amentar la carga de la batería con energía procedente del motor térmico para aprovechar al máximo el potencial del conjunto híbrido en circuito.
Por otro lado, con 1,9 kWh de capacidad no puede ofrecer una autonomía eléctrica remarcable, aunque sí podrá moverse algunos metros en modo 100% eléctrico, siempre y cuando no se superen las 45 millas por hora, es decir los 72 km/h. Chevrolet dice que esta función, a la que denomina modo Stealth, es útil para “salir silenciosamente de un vecindario”.
Más allá del sistema híbrido, el E-Ray se distingue por su diseño y algunos detalles exclusivos en el interior. Por fuera es 9,1 cm más ancho, por lo que llega hasta los 2,02 metros de ancho; también estrena paragolpes, llantas específicas y un conjunto de frenos carbocerámicos firmado por Brembo que forma parte del equipamiento de serie. Asimismo, el E-Ray está disponible con colores exteriores exclusivos.
De la misma forma, se puede configurar con llantas opcionales de fibra de carbono, mientras que, por dentro, estrena el paquete Artemis Dipped, con tonos verdes, al que se suman los otros siete paquetes de colores interiores disponibles, así como dos paquetes de molduras de fibra de carbono y tres opciones de asientos.
Además, incorpora los botones Charge+ y Stop/Start en la consola central, así como menús exclusivos en el sistema de infoentretenimiento y el cuadro digital para monitorizar el funcionamiento del conjunto híbrido.
Chevrolet entregará a los clientes las primeras unidades del Corvette a lo largo de los próximos meses. Su precio de partida es de 104.295 dólares en la versión coupé y de 111.295 dólares en la versión térmica, por lo que cuesta alrededor de 40.000 euros más que el Corvette Stingray básico de 495 CV.
En cambio, el Corvette Z06 de 670 CV cuesta prácticamente lo mismo que el híbrido: desde 105.300 dólares el coupé y desde 112.800 dólares el descapotable.
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El icónico Chevrolet Corvette se ha vuelto híbrido para correr más, y de paso podría entrar a las ZBE
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Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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