#Diseño: JAC A5 o cuando los autos chinos dejan de serlo
Hecho en China por chinos, desarrollado conjuntamente con alemanes y diseñado por italianos. Así es el A5 (evitemos pensar en Audi), el primer modelo producido por JAC tras su acuerdo con Volkswagen, que fue presentado hace pocos días en el Salón de Chengdu.
¿Qué propone el JAC A5?
El A5 es un sedán mediano en épocas en las que el formato parece estar extinguiéndose a manos de los SUV. Pero su propuesta es moderna, con dos volúmenes bien definidos y una línea de techo que se prolonga casi hasta el remate del auto, como si se tratara de un ¿fastback?
Antes de intentar adivinar en sus formas reminisencias de modelos que ya conocemos (como el Ford Mondeo) veamos quién está detrás de su concepción. Su creador es Danielle Gaglione, renombrado diseñador italiano con pasado en Alfa Romeo (2001-2010), quien desde 2016 es director global de diseño de JAC con sede en Torino.
Gaglione contó con la colaboración de su colega y compatriota Giancarlo Concilio, quien trabajó en Lancia (2004-2008) y Maserati (2009-2012), y que desde 2013 es el responsable de interiores de la automotriz china.
¿Dijimos Maserati? La marca que fabrica el Levante y el Quattroporte luce una parrilla similar, con barras cromadas verticales a las de este A5, ¿no? JAC abandona entonces la anterior grilla con barras horizontales, como las de la gama de SUV que vende en Argentina.
Sigamos. En su vista lateral da la sensación de ser más grande de lo que es (mide 4,75 metros de largo), precisamente por esto de la prolongación del techo con una luneta muy pronunciada que -seguramente- complicará la visión hacia atrás del conductor. En este aspecto resulta casi inevitable ver en este A5 a un «hermano menor» del Volkswagen Arteon, que propone algo muy similar (no así el Vento/Jetta o el Virtus).
La línea de cintura ascendente deja al descubierto una superficie vidriada bastante menor en proporción que la de chapa, y es en el generoso pilar C donde se percibe esta apuesta de «estiramiento». Punto destacado el rodado imponente con llantas de cinco rayos y pasarruedas acordes al tamaño. Bien.
Pero sin dudas lo más osado está puesto en la vista trasera, con su firma luminosa full LED que recorre toda la tapa del baúl de extremo a extremo, sólo interrumpida por el (feo) emblema de JAC en el centro. La boca del espacio de carga se cierra en las puntas y propone un juego extraño con la forma del espacio del porta-patente y en un plano inferior con las salidas de escape.
Puede gustar o no, al fin de cuentas es algo subjetivo, lo concreto es que Gaglione decidió arriesgarse, y eso tiene un mérito.
Concilio hizo lo suyo en los interiores, aunque en este caso el diseño intenta combinar sobriedad con tecnología y el resultado no convence tanto, sobre todo en esa combinación bi-tono. Al menos en las fotos promocionales se perciben buenos materiales.
Debajo del capó está equipado con un motor naftero de cuatro cilindros de 1.5 litros y 150 cv, con caja automática CVT o manual de sexta.
¿Chino o global?
Lo concreto es que ya los autos chinos están dejando de ser tales. Empezaron copiando (como hicieron los japoneses) y el poderío económico les permitió en poco tiempo hacerse no sólo de tecnología sino también nutrirse de diseñadores de primer nivel que les están permitiendo sacar al mercado sus primeras creaciones genuinas.
¿Habrá un chinese design alguna vez? No lo sabemos, ahora los nuevos autos chinos son más bien globales, fruto de un crisol de culturas, pero de chinos tienen cada vez menos.
La entrada #Diseño: JAC A5 o cuando los autos chinos dejan de serlo se publicó primero en Cosas de Autos Blog.